Aceptar una cita de último minuto

No es desesperado cuando lo haces bien

Katie Dutch – usado con permiso

Si Si un chico quiere salir contigo en el último minuto, puedes decirle: «¿Qué tenías en mente?». Si eres libre y estás interesado, hazlo. No hay nada malo en eso.

Han pasado diez meses desde mi última relación seria de año y medio, después de una década de estar soltero, lo que equivale a unos mil años de experiencia en citas. Las citas no han cambiado a lo largo de esos eones. Aprendí de mis errores y espero que tú también puedas.

No me suscribo a las reglas de juego de The Rules, donde el chico TIENE que invitarte a salir el miércoles para una cita el sábado por la noche. Vete a la mierda con eso. Si suena divertido y eres libre, sal con él.

Siempre que no esté sugiriendo ir a su casa y «pasar el rato», lo cual no es una cita y no requiere ningún esfuerzo de su parte. Él no es tu novio y no se ha ganado esa casualidad. Vale la pena el esfuerzo de que te saquen, incluso si es solo para tomar un café, dar un paseo por la playa o cualquier otra opción gratuita fuera de su casa.

Ahora, la clave aquí es que si estás ocupado, díselo y no canceles tus planes. Nunca canceles tus planes por alguna sugerencia de cita de último minuto de un chico.

Tenías una vida antes de que él apareciera y no la tirarás todo por la ventana ahora que él está aquí, ni mostrarás interés en estar aquí.

Te respetará por no abandonar tu vida y tus planes. Y si se irrita o se indigna porque no estás dejando de lado todo lo que te dice que no está realmente interesado en conocerte o salir contigo, puedes dejar que se elimine de tu vida.

¡Adiós!

De vuelta a tus fabulosos planes.

Si no estás disponible, dile que te encantaría (que te gustaría) pero que ya tienes planes. Si te pregunta cuándo estás libre, dile: «¿Cuándo lo tenías en mente?». Que sugiera el día y la hora.

Diga: «Tal vez, déjame revisar mi agenda». Dale la impresión de que tus días están llenos y ocupados, porque así debería ser. Dale la impresión de que no estás esperando a que un hombre te dé una vida.