Abandono: definición, problemas, síntomas y desencadenantes

Abandono: definición, problemas, síntomas y desencadenantes

El abandono puede dejar heridas duraderas e insidiosas que afectan cada faceta de nuestra vida. Sin embargo, si comprendemos mejor el abandono, podemos empezar a sanar. Siga leyendo para obtener más información.

Aunque la idea de ser abandonado parece implicar que nos dejen físicamente solos, podemos sentirnos abandonados por alguien que todavía está físicamente presente pero emocionalmente no disponible. Las heridas del abandono suelen infligirse, aunque no siempre, durante la infancia y pueden entrelazarse de manera compleja con nuestras personalidades y concepciones de nosotros mismos, lo que las hace particularmente difíciles de sanar. Sin embargo, estas son heridas que podemos tratar, sin importar cuándo ocurrieron. Hablemos más sobre qué es el abandono, qué se siente y cómo podemos comenzar a recuperarnos de él.

Antes de continuar leyendo, si eres terapeuta, entrenador o emprendedor del bienestar, asegúrate de obtener nuestro curso gratuito. Libro electrónico sobre el crecimiento empresarial y el bienestar para obtener consejos de expertos y recursos gratuitos que le ayudarán a hacer crecer su negocio exponencialmente.​​​​​​​​​​

¿Es usted terapeuta, entrenador o emprendedor del bienestar?

Agarra nuestro Libro electrónico gratuito Para aprender cómo
¡Haga crecer su negocio de bienestar exponencialmente!

Ahorre cientos de horas de tiempo Gane más $ más rápido
Aumente su credibilidad Ofrezca contenido de alto impacto

¿Qué es el abandono? (Una definición)

El abandono es el estado en el que nos sentimos indefensos y sin protección. Cuando nos sentimos abandonados, nos sentimos indeseados, sin importancia y descartados. El abandono a menudo también conlleva una sensación de traición, de que nos ha dejado alguien que se suponía que debía apoyarnos. Un ejemplo común es el divorcio de nuestros padres durante nuestra infancia. La partida de uno de nuestros padres puede hacernos sentir traicionados e indignos de amor. El impacto emocional duradero del abandono se centra en esta sensación de traición e indignidad. La experiencia puede hacernos sentir como si no pudiéramos confiar en las personas más cercanas a nosotros o que simplemente no somos dignos de su amor y compromiso.

¿Qué son los problemas de abandono?

Los problemas de abandono son un conjunto de síntomas o respuestas emocionales y psicológicas a una experiencia de abandono. Decir que alguien tiene “problemas de abandono” generalmente se refiere a la persistencia de mecanismos de afrontamiento que se adoptaron en respuesta a una experiencia previa de negligencia, abuso o haber quedado en un estado de vulnerabilidad.

El abandono es una experiencia traumática y requiere el desarrollo de diferentes estrategias psicológicas y conductuales para protegernos en el futuro. Estas estrategias pueden ser útiles a medida que atravesamos las consecuencias inmediatas del abandono, pero se vuelven inadaptadas si persisten en el largo plazo, por lo que se convierten en «problemas». Los problemas de abandono se caracterizan comúnmente por la ansiedad y el miedo a perder a los seres queridos, lo que da como resultado una hipersensibilidad al distanciamiento percibido en una relación (Smith, 2018).

Síntomas de problemas de abandono

Las heridas por abandono suelen generar miedo y ansiedad, que van acompañados de una hipervigilancia ante las señales de que nos van a abandonar de nuevo (Smith, 2018). Respondemos a nuestro miedo y ansiedad intentando predecir cuándo nos van a abandonar para poder evitarlo o al menos prepararnos para el impacto. Nuestros intentos de gestionar estos sentimientos se manifiestan de diversas maneras, formas a las que podríamos denominar síntomas de problemas de abandono.

A continuación se muestran sólo algunos ejemplos de los muchos síntomas que podríamos observar si sufrimos heridas de abandono.

  • Dificultad para establecer relaciones estrechas y saludables
  • Patrones de elección de parejas que son abusivas, controladoras, necesitadas, emocionalmente inestables o emocionalmente no disponibles
  • Patrones de comunicación interpersonal no saludables con parejas y amigos
  • Comentarios constantes de los demás de que eres demasiado necesitado
  • Perderse en las relaciones
  • Incapacidad de confiar en los demás
  • Alejando a los demás para evitar el rechazo
  • Siempre queriendo complacer a los demás
  • Sentirse inseguro en las relaciones
  • Desarrollando la codependencia
  • Necesidad de una seguridad constante de que los demás no se marcharán.
  • Necesidad de controlar a los demás
  • Mantener relaciones no saludables
  • Incapacidad para mantener relaciones
  • Hipersensibilidad a la crítica
  • Tendencia a disociar
  • Ansiedad social
  • Adicciones, trastornos alimentarios y autolesiones

Causas de los problemas de abandono

Los problemas de abandono suelen ser el resultado de experiencias adversas en la infancia que dan lugar a lo que se conoce como un estilo de apego inseguro (Conradi et al., 2016). Según la teoría del apego, nuestra relación con nuestros padres o cuidadores proporciona un marco o modelo de trabajo sobre lo que podemos esperar de los demás, en el que confiamos a lo largo de nuestras vidas (Bowlby, 1988).

Esta teoría afirma que, cuando somos niños y nuestros cuidadores están presentes y responden de manera confiable a nuestras necesidades, desarrollamos un modelo funcional de nosotros mismos como personas dignas y amables y de los demás como personas cariñosas y confiables, conocido como estilo de apego seguro. Cuando nuestros cuidadores estaban ausentes, eran negligentes, abusivos, emocionalmente no disponibles o respondían de manera inconsistente a nuestras necesidades críticas, desarrollamos un estilo de apego inseguro o un modelo en el que somos ineptos o inútiles y/o en el que los demás son fríos y poco confiables (Bretherton y Munholland, 1999).

Aunque los estilos de apego inseguros se observan comúnmente en personas que tuvieron experiencias adversas en la infancia (como negligencia o abuso), los estilos de apego inseguros pueden desarrollarse a lo largo de la vida en respuesta a pérdidas traumáticas de figuras de apego, como la muerte de un padre, un amigo, un hermano o un cónyuge (Daly y Mallinkrodt, 2009).

Para obtener más información sobre las causas y los efectos del abandono, consulte este breve video de Psych2Go:

Vídeo: 7 señales de que tienes problemas de abandono

Estilo de apego de abandono

Las personas con un estilo de apego inseguro, resultado del abandono, suelen anticipar el rechazo de sus amigos, familiares, parejas, compañeros de trabajo y otras personas. En respuesta a su miedo al rechazo, tienden a estar hipervigilantes en busca de señales que sean coherentes con sus expectativas. En otras palabras, están constantemente buscando señales de que serán rechazadas o abandonadas.

Estas expectativas suelen ser autocumplidas. Es decir, nuestras expectativas nos predisponen a ver señales de rechazo inminente cuando en realidad no las hay o a malinterpretar el comportamiento de los demás como una indicación de que nos van a dejar cuando no es así. Entonces, es probable que respondamos a la defensiva, ahuyentemos a las personas o entremos en pánico y exijamos seguridad constante, todas ellas conductas que tienden a alejar a las personas, lo que confirma nuestras sospechas. En pocas palabras, cuando tratamos a los demás como si fueran a rechazarnos o abandonarnos, dificultamos su cercanía, lo que los lleva a hacer exactamente lo que esperábamos de ellos. Además, cuando se nos presentan pruebas que refutan nuestro modelo de trabajo (es decir, pruebas de que somos amados y merecemos ser amados), las rechazamos o ignoramos, lo que nos dificulta recibir cualquier seguridad que se nos ofrezca (Bowlby, 1988).

Los estilos de apego inseguro se dividen tradicionalmente en al menos dos tipos: ansioso y evitativo (Conradi et al., 2016). Se cree que los estilos de apego ansioso son un reflejo del modelo de funcionamiento interno del yo (es decir, la razón por la que la gente se va es por mí), mientras que se cree que los estilos de apego evitativo reflejan los modelos de funcionamiento internos de los demás (es decir, la razón por la que la gente se va es por ellos).

Estilo de apego ansioso
Un estilo de apego ansioso se caracteriza por una preocupación por la ansiedad, la inseguridad y la necesidad de seguridad en una relación. Las personas con un estilo de apego ansioso suelen sentirse incapaces de confiar en su capacidad para mantenerse a sí mismas, lo que las lleva a apoyarse en los demás en busca de orientación, seguridad y consuelo (Braehler y Neff, 2020). En las personas que han sufrido abandono, un estilo de apego ansioso puede manifestarse como una persona necesitada o dependiente, sacrificando sus propios deseos para complacer a los demás, permaneciendo en relaciones poco saludables y desarrollando relaciones codependientes.

Estilo de apego evitativo
El apego evitativo se caracteriza por un aislamiento defensivo o un alejamiento de los demás. Las personas con un estilo de apego evitativo creen que solo pueden confiar en sí mismas para recibir consuelo y apoyo porque han aprendido que no pueden confiar en los demás para satisfacer sus necesidades críticas. Buscar la ayuda de los demás evoca un poderoso temor a ser abandonado, rechazado o decepcionado.

También se ha sugerido que un estilo de apego evitativo provocará vergüenza cuando se necesite ayuda porque la persona evitativa debe enfrentar la realidad de que no puede satisfacer todas sus necesidades por sí sola (Braehler y Neff, 2020). Un estilo de apego evitativo se manifestará comúnmente como una incapacidad para confiar en los demás, la tendencia a alejar a los demás para evitar el rechazo, dificultad para formar relaciones cercanas y la tendencia a disociarse.

Factores desencadenantes del abandono

Un desencadenante de abandono es cualquier cosa que provoque una reacción emocional intensa relacionada con tu experiencia de abandono. Los desencadenantes de abandono pueden ser muy específicos de tus experiencias particulares, pero estos son algunos desencadenantes que son comunes entre muchas personas con experiencias de abandono:

  • Rechazo
  • Infiel
  • Traición
  • Crítica
  • Conflicto interpersonal
  • Enfermedad

Cómo afrontar el abandono

La recuperación de los problemas de abandono puede ser un proceso largo y complicado. Nos obliga a afrontar experiencias incómodas y a menudo traumáticas y requiere que reformulemos radicalmente nuestras percepciones de nosotros mismos y de quienes nos rodean. Abandonar cualquier tipo de creencia profundamente arraigada es difícil, pero permitirnos abandonar una creencia profundamente arraigada que hemos estado usando para protegernos del daño puede parecer casi imposible. Afortunadamente, por imposible que parezca, podemos recuperarnos de las experiencias de abandono. Veamos algunas estrategias recomendadas por profesionales de la salud mental y otros expertos.

Citas sobre el abandono

  • “La ausencia es una casa tan grande que dentro de ella atravesarás sus paredes y colgarás cuadros en el aire.” Pablo Neruda
  • “¿Y qué pasa si… qué eres si las personas que se supone que te aman pueden dejarte como si no fueras nada?” Elizabeth Scott
  • “Cuando la soledad es un estado constante del ser, nos recuerda una infancia en la que el descuido y el abandono eran el panorama de la vida”. Alexandra Katehakis
  • “Me aferré a los libros y a las palabras porque, a diferencia de las personas, nunca me abandonarían”. Ruta Sepetys
  • “El miedo al abandono me obligó a obedecer cuando era niña, pero ya no me obligan a obedecer. Las personas clave en mi vida me rechazaron por decir la verdad sobre el abuso que sufrí, pero no estoy sola. Incluso si la consecuencia de decir la verdad es el rechazo de todos los que conozco, esa no es la misma amenaza de muerte que era cuando era niña. Soy una adulta autosuficiente y el abandono ya no significa…