11 rasgos de personalidad estoica que demuestran que eres una persona fuerte

Una persona estoica es una persona fuerte y resiliente. Afrontan las inevitables dificultades de la vida con lógica y una sensación de calma. No dejan que sus emociones se apoderen de ellos y, a menudo, son capaces de atravesar momentos de estrés y dificultad sin quejarse ni buscar el apoyo de los demás.

Definición de personalidad estoica

Ser estoico suele considerarse una buena cualidad. Una personalidad estoica suele significar que una persona es más eficiente en sus tareas, se deja influenciar menos por pequeños cambios en su estilo de vida y es mucho más difícil herirla emocionalmente.

Son prácticos y logran sus objetivos con mayor facilidad que otros debido a su capacidad para superar las dificultades. Dicho esto, las personas estoicas también suelen ser solitarias y optan por reprimir sus sentimientos en lugar de compartirlos, a veces con efectos perjudiciales.

Rasgos de personalidad estoica que demuestran que eres una persona fuerte

1. No te desanimas ante los contratiempos

La vida está llena de sorpresas y reveses desafortunados que pueden impedirnos conseguir lo que queremos o alcanzar nuestras metas en el tiempo que esperábamos.

Las personas con personalidad estoica rara vez se ven afectadas por estos contratiempos. Cuando eres estoico, es mucho más fácil sacudirte el polvo después de esas sorpresas y seguir adelante sin pensar demasiado en lo que podría haber salido mal.

2. Te adaptas fácilmente al cambio

A muchos de nosotros los cambios nos resultan muy inquietantes. Incluso los cambios menores en nuestro estilo de vida pueden resultar difíciles de aceptar. Las circunstancias nuevas o diferentes, como un nuevo trabajo, una nueva casa o una nueva rutina, a veces pueden desequilibrarnos por completo.

Sin embargo, tener una personalidad estoica generalmente significa que estas cosas no les resultan tan inquietantes como a otras personas. Los cambios no les causan mucha preocupación, si es que les causan alguna, y son capaces de seguir adelante con sus vidas sin mayores trastornos.

3. Reconoces tus propias necesidades

Las personas estoicas están mucho más en contacto con ellas mismas y con sus necesidades que la mayoría. Son capaces de reconocer cuándo es necesario atender sus propias necesidades. Estas necesidades pueden ser emocionales, como necesitar tiempo a solas o tiempo para sanar, o físicas, como descansar más.

Una persona estoica podría sentirse más cómoda haciendo de sus propias necesidades una prioridad: sabe lo que necesita y puede satisfacer esas necesidades sin problemas.

4. Te centras en las soluciones

Cuando nos enfrentamos a dificultades en la vida, muchos de nosotros no sabemos cómo concentrarnos en resolver el problema y, en cambio, nos dejamos llevar por la tensión emocional de la situación. Esto a menudo implica luchar por ser prácticos y lógicos.

Alguien con una personalidad estoica tiene más probabilidades de mantener su mente enfocada en las soluciones necesarias para resolver el problema y es mucho más práctico cuando se trata de realizar los trabajos importantes.

5. Aprendes de los errores

A veces se considera que cometer errores es la mejor manera de aprender y crecer. El método de ensayo y error nos permite ver las opciones que tenemos ante nosotros para entender qué salió mal y cómo podemos solucionarlo en el futuro.

Las personas con una personalidad estoica a menudo aprovechan al máximo estos defectos y errores, en lugar de dejarse llevar por los sentimientos negativos que pueden surgir al cometer errores.

Son capaces de aprender rápidamente y convertir esos errores en oportunidades de crecimiento sin dejar que sus emociones guíen sus próximos pasos.

6. Ves el panorama general

Muchas veces nos obsesionamos con los detalles más insignificantes, especialmente cuando las cosas no salen como queremos. Estos detalles pueden ser pequeños obstáculos que debemos superar antes de poder alcanzar nuestras metas o contratiempos que podemos enfrentar en el camino.

Una persona estoica suele ser mucho más capaz de ver el panorama general o centrarse en la razón principal de sus dificultades. En lugar de obsesionarse con los pequeños pasos del camino, ve el destino como su objetivo y las dificultades que pueda enfrentar son meros baches en el camino.

7. Te recuperas rápidamente del rechazo

Algunas personas se toman muy mal el rechazo y el dolor. Esto es simplemente parte de la naturaleza humana. Sin embargo, las personas estoicas suelen recuperarse rápidamente de este tipo de malestar sin detenerse en las emociones negativas que suelen acompañar a esa experiencia.

Es menos probable que se lo tomen como algo personal o que sientan que refleja algo en ellos que necesita cambiar. Esto no les impide sentirse seguros en sus próximos intentos.

8. Mantienes la calma bajo presión

Tener una personalidad estoica suele ir de la mano con un mayor control de las emociones. Esto significa que cuando las situaciones se tornan difíciles o generan mucha presión, una persona estoica se mantendrá calmada y racional.

La presión no los afecta ni los distrae de lograr sus objetivos. Mientras que otras personas pueden derrumbarse ante la presión, las personas estoicas tienen más probabilidades de prosperar.

9. No sueles buscar ayuda

Una personalidad estoica no siempre es una buena característica. Algunas personas estoicas tienen muchas menos probabilidades de buscar la ayuda de los demás en momentos de necesidad. Todos necesitamos ayuda a veces, con todo tipo de problemas, desde mover muebles hasta afrontar problemas graves de salud mental.

Con una personalidad estoica, es mucho más probable que una persona se enfrente a estas cosas por sí sola, incluso si está pasando por grandes dificultades. Son personas fuertes que pueden manejar las dificultades sin sentirse demasiado abrumadas ni necesitar el apoyo y la tranquilidad de otras personas.

A veces, esto llega al punto de no buscar ayuda o atención médica cuando no se sienten bien. Es probable que intenten continuar durante el mayor tiempo posible, incluso si no se sienten bien, solo porque se sienten más cómodos estando solos.

10. Puedes separar la emoción de la practicidad

Algunos acontecimientos de la vida, tanto buenos como malos, pueden ser momentos increíblemente emotivos y esas emociones pueden ser abrumadoras para algunos de nosotros.

A veces, estos acontecimientos de la vida pueden ser exigentes tanto emocional como logísticamente, como mudarse de casa, planificar bodas y funerales o tener un bebé. A menudo, la lógica y la emoción no se combinan bien, y esto puede hacer que sea particularmente difícil hacer las cosas en estas situaciones.

Las personas estoicas son mucho más capaces de separar sus emociones de los aspectos prácticos de las situaciones que requieren lógica y pensamiento racional. Esto les permite completar las tareas de manera más eficiente y sin agobiarse.

11. Eres muy consciente de ti mismo

Como resultado de no dejarse nublar por la emoción o la inseguridad, es probable que alguien con una personalidad estoica se conozca muy bien y sea más consciente de sí mismo de lo que sería una persona normal.

Entienden sus sueños y metas mejor que la mayoría y saben cómo alcanzarlos. También comprenden muy bien sus propias necesidades y son capaces de valerse por sí mismos.

Entienden hasta las cosas más simples sobre sí mismos, como lo que les gusta y lo que no. Esto significa que rara vez hacen cosas que no quieren hacer y pueden defenderse cuando se encuentran en una posición en la que podrían tener que hacerlo.

Ser estoico significa que eres fuerte y cómodo y mucho más difícil de sacudir en tiempos difíciles. También significa que puedes evitar buscar ayuda cuando la necesitas. Tener una personalidad estoica es un gran rasgo, ¡pero siempre debes estar abierto a dejar que los demás entren cuando la presión comience a aumentar!

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