El ciclo del abuso: por qué las víctimas terminan convirtiéndose en abusadores

Romper el ciclo del abuso es uno de los objetivos principales de la prevención del abuso, pero debemos saber qué causa este patrón. ¿Cómo recurren las víctimas a victimizar a otros?

El abuso puede ocurrir en un corto período de tiempo o puede durar años. En cualquier caso, es injusto y, a veces, es difícil diferenciar a la víctima del abusador. Pero lo importante aquí es entender por qué las víctimas se convierten en abusadores más adelante en la vida.

¿Por qué continúa el patrón?

Para curarse del maltrato, ya sea físico, emocional o de otro tipo, se necesita fuerza y ​​perseverancia. Además, adoptar características negativas del maltratador es más fácil de lo que se cree. Veamos por qué las víctimas a veces acaban convirtiéndose en maltratadores.

1. Ideas malsanas sobre el amor

Muchas personas que han sufrido abusos durante la infancia y durante largos períodos de tiempo tienen una visión poco saludable del amor. Si has sufrido abuso físico en nombre del amor, es común que tengas una visión distorsionada del amor en la edad adulta.

Las relaciones suelen ser un caldo de cultivo para el abuso físico y emocional. Si tus padres abusaban físicamente de ti, puede parecer normal que tu pareja también lo haga.

Y si todo esto te parece normal, puedes llegar a abusar de tus hijos de esta manera, continuando así el ciclo de abuso basado en tu idea del amor.

2. Actitud defensiva

El abuso tiene una forma de generar timidez, pero luego, cuando te vuelves más fuerte, puedes desarrollar una actitud defensiva. Una vez más, analizar las relaciones y el abuso puede arrojar luz sobre cómo la actitud defensiva surge de una conducta de sumisión previa.

Durante el abuso, el miedo puede hacerte humilde. Pero después de escapar de situaciones abusivas, puedes desarrollar una apariencia áspera. Al iniciar una relación sana, puedes llegar a abusar de tu pareja por miedo.

En lugar de esperar a que ocurra el próximo abuso, ya estás enojado y frustrado. Te conviertes en el abusador.

3. Desconfianza

La mayoría de las veces, el abuso incluye que amigos, familiares o compañeros de trabajo te mientan. Como sobreviviente adulto de abuso, es posible que tengas problemas para confiar.

A veces, esta desconfianza se manifiesta en la incapacidad de creer las declaraciones amables de los demás. Has sufrido un abuso emocional tan duro que siempre crees que hay un motivo insidioso detrás de las cosas bonitas que te dicen los demás. Si bien a veces los cumplidos son realmente vacíos, no todos lo son.

Sin embargo, las víctimas de abuso tienen dificultades para distinguir la diferencia y, con el tiempo, desarrollan desconfianza y pueden exhibir un comportamiento abusivo como respuesta.

Las estadísticas muestran que la mitad de las personas que sufren abusos también experimentarán violencia doméstica en sus relaciones más adelante.

4. Atrapados en la mentalidad de víctima

Las víctimas de abuso pueden quedarse atrapadas en una mentalidad de víctima si tienen problemas para sanar. Aunque hayan sufrido abusos en el pasado, sus sentimientos de sentirse perjudicadas por el abusador pueden convertirse en sentimientos de derecho.

Cuando te sientes con derecho a todo, como adulto, puedes empezar a utilizar ese derecho para conseguir lo que quieres: utilizas la manipulación. Y, como sabemos, la manipulación es una conducta que se observa en casos de abuso emocional. Así, la víctima se convierte en abusador y el ciclo continúa.

5. Normalizar las reacciones negativas

Otra de las formas en que las víctimas pueden convertirse en abusadores es normalizando conductas como las reacciones negativas. Algunas familias que han sufrido abuso verbal seguirán utilizando el mismo lenguaje y lo considerarán una solución a una reacción normal o a una crianza exitosa.

Si le gritas a tu hijo todo el tiempo porque así te criaron tus padres, entonces estás continuando con el patrón de abuso. Incluso puedes normalizar las reacciones exageradas cuando tus padres y abuelos usaban este comportamiento.

Pero no es normal reaccionar exageradamente o gritar durante los enfrentamientos. De hecho, es perjudicial.

6. Justificación falsa

El maltrato de cualquier tipo puede justificarse falsamente con explicaciones de causa y efecto. Por ejemplo, si un niño hace un berrinche, un padre maltratador podría decir que la violencia física es un castigo apropiado.

En la mente del abusador, la única manera de transmitir un mensaje es a través de medios físicos violentos, pero esto no es cierto. Las víctimas de abuso físico a menudo usan esta misma justificación para castigar también a otras personas.

Este ciclo de abuso físico puede continuar durante muchas generaciones si no se enfrenta y se corrige.

El ciclo del abuso debe terminar

Para poder detener el ciclo de abusos, debemos predecir cuándo las víctimas se convertirán en abusadores, y esa no es una tarea sencilla.

A menudo, los factores desencadenantes pueden provocar un comportamiento abusivo que surge de un dolor y sufrimiento no curados. Si la víctima no encuentra una manera de lidiar con toda la angustia mental de sus propias experiencias, repetirá el comportamiento. Y aquí es donde empezamos.

Espero que estos indicadores te ayuden a mirar hacia dentro. ¿Fuiste víctima de abuso en la infancia, en una relación o en el trabajo? Si es así, ten cuidado de no convertirte en el villano. Si bien esto no siempre sucede, el dolor no resuelto puede cambiarte.

Así que cuídate y sé bendecido.

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