Gratificación retrasada: definición, ejemplos y citas

Gratificación retrasada: definición, ejemplos y citas

¿Qué es la gratificación postergada? Conozca este concepto a través de estudios y ejemplos clave y descubra su importancia para su bienestar.

¿Por qué a muchas personas les resulta tan difícil esperar algo que desean? En este artículo, descubriremos qué es la gratificación postergada, analizaremos estudios y ejemplos críticos y descubriremos cómo podemos mejorar nuestra capacidad de esperar experiencias más gratificantes en el futuro.

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¿Qué es la gratificación retrasada? (Una definición)

La gratificación diferida es la capacidad de una persona de resistirse a una recompensa inmediata para poder obtener una recompensa futura más valiosa. En este caso, una recompensa puede definirse como cualquier cosa que brinde comodidad o placer.

Muchas personas asocian la gratificación diferida con el autocontrol o la fuerza de voluntad, ya que implica resistir las tentaciones. La gratificación diferida requiere, en efecto, autocontrol, pero también implica una meta o expectativa futura con una recompensa más valiosa que la que obtendríamos si cediéramos a la tentación. Por lo tanto, la gratificación diferida requiere imaginarse a uno mismo en el futuro. Por lo tanto, cuanto más lejano o vago sea el futuro, más difícil se vuelve resistirse a una recompensa inmediatamente disponible por algo mejor que puede o no hacerse realidad.

Entonces, dada la incertidumbre del futuro, ¿por qué deberíamos practicar la gratificación diferida? La respuesta es sencilla: esta capacidad puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas a largo plazo y aumentar nuestro bienestar. De hecho, las personas con esta capacidad tienden no solo a ser más competentes cognitiva y socialmente, sino también a tener más éxito a largo plazo (Mischel, Shoda y Rodríguez, 1989).

Gratificación instantánea versus gratificación diferida

Para entender la gratificación diferida, es posible que debamos tener en cuenta nuestros impulsos básicos, como el dolor y el placer, que motivan nuestras acciones. En resumen, el dolor y el placer son sensaciones opuestas que guían nuestras conductas en muchas situaciones. Por lo general, tratamos de evitar las circunstancias que nos causan dolor o incomodidad y buscamos conductas placenteras. Por lo tanto, es natural que nos sintamos atraídos por la gratificación.

El placer y la comodidad inmediatos que requieren poco o ningún esfuerzo se denominan gratificación instantánea. Sin embargo, no todas las gratificaciones son iguales, ya que algunas están a nuestro alcance y otras requieren esfuerzo y paciencia. Por lo tanto, la gratificación instantánea es la tentación contra una recompensa o un objetivo a largo plazo.

Por ejemplo, cuando llegas a casa después del trabajo, la escuela o de hacer recados, es posible que simplemente quieras sentarte en el sofá y ver un programa de televisión. Esta acción puede resultar reconfortante a corto plazo, mientras que doblar la ropa, ordenar el armario, hacer los deberes o hacer ejercicio puede parecer desagradable, aburrido e incluso doloroso. Sin embargo, si pospones la comodidad y el placer de sentarte frente al televisor hasta que hayas terminado con estas tediosas acciones, es posible que te sientas menos estresado al vestirte por la mañana, que te vaya mejor en clase y que mantengas mejor tu salud física. Además, una vez que termines tus tareas, es probable que disfrutes aún más de tu merecido descanso. Sin embargo, posponer la gratificación es más fácil de decir que de hacer, así que descubramos qué nos dice la investigación psicológica sobre este concepto.

La gratificación retrasada en psicología

El principio del placer y el principio de realidad
Para los psicólogos, la gratificación diferida no es nada nuevo. Freud y otros psicoanalistas han explicado la capacidad de ceder al placer o de retrasarlo con el principio del placer y el principio de realidad. Más específicamente, el principio del placer es el impulso del individuo a buscar el placer y evitar el dolor para satisfacer sus necesidades fisiológicas y psicológicas (Tester, 2009). Por otro lado, el principio de realidad es la capacidad del individuo de evaluar la realidad de su entorno externo para guiar su comportamiento (Tester, 2009). Además, Freud también propuso que el principio del placer es más activo en los primeros años de vida y es reemplazado por el principio de realidad con el tiempo (Tester, 2009).

La diferencia fundamental entre los principios de placer y realidad es que el primero rige los placeres inmediatos, mientras que el segundo incluye el pensamiento orientado al futuro. En otras palabras, el principio de placer describe la gratificación instantánea, y el principio de realidad refleja las características de la gratificación diferida (Tester, 2009). Por ejemplo, una persona que actúa de acuerdo con el principio de placer probablemente se entregaría a conductas placenteras sin pensar en sus efectos a largo plazo. Sin embargo, otra persona que utiliza el principio de realidad puede considerar sus metas futuras antes de actuar.

El marco de trabajo de frío y calor
A finales del siglo XX surgió otro marco para la gratificación instantánea frente a la diferida. Este enfoque más reciente, conocido como el marco caliente y frío, describe la interacción de dos sistemas para facilitar o socavar el autocontrol de una persona. En este marco, el sistema “caliente” o “ir” representa los impulsos emocionales, impulsivos y reflexivos, mientras que el sistema “frío” o “saber” representa los impulsos estratégicos, cognitivos y emocionalmente neutrales (Metcalfe y Mischel, 1999). En otras palabras, el sistema caliente se asocia con la satisfacción de necesidades y deseos inmediatos, mientras que el sistema frío permite la autorregulación del comportamiento a través de procesos cognitivos. A continuación, analizaremos algunos estudios clave sobre estos conceptos y sus implicaciones.

Estudios sobre la gratificación retrasada

La gratificación diferida se ha estudiado en diversos contextos. Sin embargo, el estudio más conocido sobre este tema es el Stanford Marshmallow Test realizado por Walter Mischel y sus colegas, que sentó las bases para experimentos posteriores sobre la gratificación diferida. Descubramos más sobre este estudio.

Gratificación retrasada: la prueba del malvavisco
Hace unos 50 años, Walter Mischel decidió explorar estrategias de autocontrol en niños pequeños. Por ello, él u otro investigador les presentó a los niños en edad preescolar una golosina, como un malvavisco. Por eso, este experimento se conoció más tarde como la prueba del malvavisco. A continuación, el investigador le dio al niño una opción sencilla antes de salir de la habitación: tomar la golosina ahora o esperar a que el investigador regresara para recibir una golosina adicional (Mischel y Ebbesen, 1970).

Algunos niños cogieron el malvavisco antes de que volviera el experimentador. Otros se distrajeron utilizando diversas estrategias y pudieron resistirse a la golosina que tenían delante. Cuando Mischel y sus colegas hicieron un seguimiento con sus sujetos más tarde, descubrieron que los niños que eran capaces de practicar el autocontrol crecieron para tener más éxito académico que los niños que cedieron a la tentación (Mischel, Shoda y Rodríguez, 1989). Estos resultados indicaron que la capacidad de un niño en edad preescolar para retrasar la gratificación podía predecir su éxito futuro.

Estudios de seguimiento de la prueba del malvavisco
Pero ¿existen factores que influyan en la decisión de una persona de coger la golosina o esperar a que vuelva el investigador? Una serie de estudios de seguimiento pusieron a prueba dichos factores.

En un experimento, los investigadores comprobaron si la fiabilidad del experimento influía en la decisión del niño. Por ello, los investigadores realizaron la prueba a los niños en edad preescolar dos veces seguidas. En la primera prueba, la mitad de los niños que decidieron esperar recibieron el premio adicional, pero la otra mitad no. Por tanto, los niños a los que se les negó el malvavisco adicional tenían menos probabilidades de esperar al investigador en la segunda ronda del experimento (Kidd, Palmeri y Aslin, 2013). En otras palabras, cuando los niños dejaron de confiar en el investigador, eligieron la gratificación instantánea.

En otro experimento, los investigadores querían saber si conocer la duración de la ausencia del experimentador era un factor. Por lo tanto, le dijeron a la mitad de sus sujetos adultos cuándo regresaría el experimentador, mientras que a la otra mitad simplemente se les dijo que esperaran. No es sorprendente que los sujetos del segundo grupo tuvieran menos probabilidades de esperar el regreso del experimentador (McGuire y Kable, 2012).

¿Alguna vez has ido al supermercado con el estómago vacío y has comprado mucha más comida de la que tenías pensada? Otro estudio puso a prueba si el estado visceral de una persona (es decir, su nivel de hambre, somnolencia, excitación sexual, etc.) influía en sus respuestas a las tentaciones. Los resultados de este estudio mostraron que cuando los sujetos estaban en un estado visceral “caliente”, como cuando tenían hambre, eran más propensos a ceder a las tentaciones que los sujetos en un estado visceral “frío” (Nordgren y Chou, 2011). Por lo tanto, la decisión de un individuo puede depender de si sus necesidades básicas han sido satisfechas de antemano.

Si desea obtener más información sobre la prueba del malvavisco, los otros estudios influenciados por ella y la visión actual sobre sus hallazgos, puede disfrutar del siguiente video.

Vídeo: La gratificación retrasada y la prueba del malvavisco

Ejemplos de gratificación retrasada

Existen numerosos ejemplos cotidianos de gratificación postergada. A continuación, se muestran algunos que quizás haya presenciado o incluso haya experimentado usted mismo.

  • Pooja rechaza la oferta de sus amigos de ir a una fiesta. En cambio, pasa la tarde estudiando para sus exámenes finales. Como resultado, le va muy bien en sus exámenes y su promedio de calificaciones le permite ganar un lugar en la lista del decano.
  • Jake transfiere aproximadamente el 20 por ciento de su salario a su cuenta de ahorros cada mes. Después de unos años, tiene suficiente dinero para dejar su trabajo y comenzar su propio negocio.
  • Susan se resiste a navegar por las redes sociales por las noches y prefiere leer. Después de unos meses, nota que se comporta con menos ansiedad y utiliza un vocabulario más amplio.
  • Jin se siente cansado y quiere jugar al nuevo videojuego que compró la semana pasada. Sin embargo, sale a correr durante media hora antes de coger el mando del juego. Como Jin corre con regularidad, mantiene su salud física.
  • Recientemente, el médico de Martina le dijo que es prediabética. Martina se mantiene alejada de la mesa de postres en la comida compartida de la oficina y selecciona las opciones de alimentos más saludables para evitar que su condición progrese a diabetes tipo 2.

Beneficios de la gratificación retrasada

Ya hemos comentado que la capacidad de gratificación retrasada de una persona puede significar que es menos probable que…