¿Puedo comer mayonesa estando a dieta?

La mayonesa es quizás la reina de las salsas y es que sirve para dar sabor y un toque especial a cualquier plato, desde un sencillo bocadillo a un pescado o una refrescante ensalada. El problema es que junto al huevo, su ingrediente principal es el aceite y eso significa un buen puñado de calorías. Pero no desesperes, si eres adicta a la mayonesa y estás a dieta no tienes por qué renunciar a darte ese capricho… aunque sí tendrás que hacer algún que otro ajuste.

SÍ, PUEDES COMER MAYONESA ESTANDO A DIETA

Una cucharada de sopera de mayonesa tiene solo unas 90 calorías, así que puedes incluirla en una dieta de pérdida de peso sin problema siempre que no abuses de ella; y ahí está muchas veces lo difícil ya que nos cuesta controlar la cantidad que tomamos. Además, como señala la Dra. Isabel Martorell, Dietista-Nutricionista de Nootric, no podemos perder de vista el resto de la dieta y si no queremos que este pequeño placer nos pase luego factura al subirnos a la báscula, hemos de ajustarla reduciendo la cantidad de grasa y calorías que tomamos en las otras comidas.

RECETA DE MAYONESA CASERA LIGHT

INGREDIENTES:

  • 2 yemas de huevo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 200 g de queso fresco
  • 1 pizca de sal

Pon todos los ingredientes menos el queso en el vaso de la batidora e introduce el brazo de la batidora, acciónala a velocidad lenta y no lo muevas hasta que la mezcla comience a emulsionar. Agregue 200 gramos de queso fresco desnado batido y continúe batiendo a velocidad baja y realizando pequeños movimientos hacia arriba y hacia abajo para que los ingredientes se integren sin que la mayonesa pierda su textura.

MAYONESA SIN ACEITE

También puedes probar a hacer una mayonesa sin aceite. Dado que este es el gran responsable del alto contenido calórico de la salsa, al eliminarlo las “aligeras” extremas. Solo tienes que diluir una cucharada de maicena en un vaso de leche desnatada. Ponlo a calentar, removiendo hasta que rompa a hervir. Deja enfriar y bate junto con un huevo, una pizca, el zumo de 1 limón, 1 cucharadita de vinagre y una pizca de sal.

En cualquier caso, no esperes que el sabor y textura de estas salsas sea exactamente el mismo que el de la mayonesa de toda la vida, pero un cambio tu peso lo agradecerá.

Si tienes una mayonesa casera normal o una industrial puedes rebajar sus calorías mezclándola con un poco de yogur, queso quark, unas cucharadas de leche o agua.

Ojo con la conservación

Cuando hagas mayonesa en casa, asegúrate de extremar la higiene, consúmela inmediatamente después de prepararla y evita aprovechar las sobras. Así se reduce el riesgo de sufrir una intoxicación por salmonela.

MÁS SALSAS LIGERAS

Si no te gusta la mayonesa o si quieres variar aquí tienes otras Opciones de salsas bajas en calorías. con las que acompañar tus platos:

  • Salsa de yogur: mezcla 1 yogur natural desnado con 1 ajo bien picado, el zumo de medio limón, un poco de aceite, sal, pimienta y menta picada.
  • Mayonesa de aguacate: tritura 1/2 aguacate y añádele aceite de oliva, el zumo de medio limón, y un poco de aceite, sal, pimienta y cilantro. Remuévelo todo bien.
  • Salsa de mostaza: 3 cucharadas de mostaza, 3 de aceite de oliva, 1 de vinagre blanco y un poco de pimienta, sal y eneldo.
  • Salsa de curry: Hierve caldo de verduras desgrasado, añádele cebolla picada y un poco de fécula de maíz. Cocina hasta que espese e incorpora curry y queso fresco batido 0%. Mezcla bien y si quieres, añade un poco de cebollino picado.