Apelación a la falacia de la compasión (29 ejemplos + descripción) –

Estás navegando por las redes sociales y te topas con una publicación emotiva que pide donaciones. La historia te toca la fibra sensible, pero ¿está manipulando tu juicio? Arrojemos luz sobre una técnica que juega con tus emociones: el «apelación a la compasión».

Una falacia de apelación a la compasión es un tipo de argumento que intenta conquistarlo provocando su simpatía o compasión, en lugar de confiar en el razonamiento lógico.

En esta guía completa, aprenderá sobre sus raíces históricas, su presencia en la publicidad y la política modernas, y las estrategias para detectarla y contrarrestarla. También proporcionaremos algunos ejemplos de falacias de apelación a la lástima.

¿Qué es un llamado a la compasión?

Apelar a la lástima es una herramienta que algunas personas utilizan para hacerte sentir mal por ellas. Esperan que su simpatía le haga decir sí a algo a lo que de otro modo diría que no.

Imagine a un amigo que le pide dinero prestado y enfatiza lo arruinado que está, en lugar de explicar por qué lo necesita. Están tirando de la fibra sensible de tu corazón, tratando de obtener un sí emocional de tu parte.

En términos formales, una apelar a la piedad es una falacia lógica. Una «falacia» es un argumento erróneo. Cuando alguien utiliza un argumento falaz, no le está dando buenas razones para estar de acuerdo con él. En cambio, están utilizando trucos para hacer que su punto parezca mejor de lo que es. Un llamado a la compasión logra esto centrándose en las emociones más que en los hechos.

Los argumentos falaces a menudo conducen a razonamientos falaces. La gente quiere ganarse la simpatía, e incluso si tienen un buen razonamiento, tales apelaciones no suelen proporcionar pruebas relevantes. En otras palabras, las ilusiones hacen que el siguiente argumento se base más en sentimientos que en argumentación o lógica.

Cuando una persona (o acusado) intenta persuadir a su audiencia o incluso a un jurado con miedo o detalles de sufrimiento, espera obtener su apoyo sin tener que proporcionar una prueba o un intento de comprensión.

Por supuesto, esto es más grave para un delito, pero su relevancia es importante para cualquiera que intente argumentar una afirmación u opinión en particular. Incluso si el aspecto emocional es cierto, no necesariamente conduce a la mejor conclusión. Está mal intentar manipular a la gente con este tipo de declaraciones.

Otros nombres para apelar a la compasión

  • Argumento Argumentum Ad Misericordiam
  • Apelar a la compasión
  • Apelar a la simpatía

Falacias lógicas relacionadas

El término «llamar a la piedad» tiene raíces latinas, específicamente el término latino Ad Misericordiam, que se traduce como «hacia la piedad o la compasión». Esta falacia existe desde hace mucho tiempo y se cita a menudo en la retórica griega y romana antigua.

Sin embargo, ganó prominencia en el mundo moderno a medida que la gente comenzó a estudiar más de cerca el arte de la persuasión. Aunque el nombre pueda parecer sofisticado, el concepto es simple: utilizar la manipulación emocional para conseguir lo que quieres.

29 ejemplos

1) El estudiante reprobado

«Tiene que aprobarme, profesor. Si suspendo, me revocarán la beca».

El estudiante apela a la simpatía del profesor en lugar de centrarse en el mérito académico. El argumento ignora la posibilidad de que el estudiante realmente merezca una calificación reprobatoria en función de su desempeño.

2) Entrevista de trabajo

«Debería conseguir el trabajo porque llevo un año desempleado y mi familia está pasando apuros».

Si bien esta es una situación triste, no hace que el solicitante esté más calificado para el trabajo. La atención debe centrarse en las habilidades y la idoneidad para el puesto, no en un punto irrelevante sobre su situación personal.

3) Defensa Jurídica

«Mi cliente no puede ir a la cárcel; es el único sustento de su familia».

El argumento intenta influir en el juez suscitando simpatía por la familia del acusado, en lugar de presentar una defensa legal sólida. El juez podría conceder arresto domiciliario en un caso como este, pero eso no menosprecia el crimen.

4) Campaña política

«Vota por mí porque vengo de un entorno desfavorecido».

Si bien la historia del candidato puede ser inspiradora, no es un argumento válido de por qué debería ser elegido.

5) Publicidad

«Compre estos zapatos. Por cada par vendido, lo donamos a orfanatos».

La apelación a la lástima aquí distrae la atención de la calidad del producto o de su propuesta de valor.

6) Adopción de mascotas

«Adopta este perro; de lo contrario, será sacrificado».

El argumento intenta hacerte sentir culpable para que adoptes, evitando preguntas sobre si estás preparado para cuidar una mascota.

7) Reseñas en línea

«Dale a mi libro una reseña de cinco estrellas. Soy un autor con dificultades».

La petición de una buena reseña se basa en la lástima, no en la calidad del libro.

8) Recaudación de fondos

«Done ahora, o no podremos continuar nuestro trabajo para salvar a los rinocerontes en peligro de extinción».

Esto podría obligarlo emocionalmente a donar, pero no brinda razones sólidas de por qué su enfoque es efectivo para salvar a los rinocerontes.

9) Selección de equipo

«Ponme en el juego, entrenador. Nunca podré jugar».

El jugador apela a la lástima, ignorando su potencial impacto en el rendimiento del equipo.

10) Crianza de los hijos

«¡Merezco conseguir este juguete porque nunca me compras nada!»

El niño está tratando de utilizar la culpa de los padres para conseguir lo que quiere, en lugar de dar una buena razón de por qué debería tener el juguete.

11) Apelación televisiva

«Ayude a este pobre niño necesitado. Sólo un dólar al día puede cambiar una vida».

Este comercial de televisión apela a sus emociones para lograr que done, sin proporcionar datos completos sobre la eficacia de la organización benéfica.

12) Solicitud universitaria

«Debería ser admitido porque mis padres nunca fueron a la universidad».

Este argumento apunta a las simpatías de los funcionarios de admisiones pero no aborda las calificaciones del solicitante.

13) Pedir dinero prestado

«Préstame $20; sabes que he tenido un mes difícil».

La apelación a la compasión ignora la responsabilidad del pago o por qué se necesita el dinero.

14) Comportamiento en el aula

«No me castiguen. ¡Mis padres me castigarán durante un mes!»

El alumno intenta utilizar la lástima del profesor para escapar de las consecuencias de sus actos.

15) Política de devolución de la tienda

«Me deberían permitir devolver esto después de 30 días. Estaba fuera de la ciudad para asistir a un funeral».

La triste situación del cliente no cambia la política de devoluciones de la tienda.

16) Queja Del Restaurante

«Merezco una comida gratis porque estoy pasando por un divorcio».

Si bien es un acontecimiento desafortunado en la vida, no tiene nada que ver con la calidad del servicio o la comida del restaurante.

17) Concurso de Arte

«Vota por mi obra de arte. Pasé tantas noches sin dormir».

La cantidad de esfuerzo, si bien es encomiable, no es el criterio para juzgar la calidad del arte.

18) Premios de cine

«Dadle el Oscar. Ha estado en la industria durante 40 años y nunca ganó».

La apelación a la lástima no aborda si la actuación del actor fue realmente digna de un Oscar.

19) Multa por exceso de velocidad

«Oficial, no me ponga una multa. Ya estoy lidiando con mucho estrés».

El estrés en la vida de alguien no niega el hecho de que conducía a exceso de velocidad.

20) Publicaciones en redes sociales

«Me gusta mi foto; nunca obtengo suficientes Me gusta».

Buscar validación a través de la lástima no hace que el contenido sea más agradable.

21) Tareas De La Casa

«¿Puedes lavar los platos? Tuve un día de trabajo muy largo».

Si bien es posible que esté cansado, eso no lo exime automáticamente de responsabilidades compartidas.

22) Inversión Empresarial

«Invierte en mi startup. He hipotecado mi casa para financiarla».

Si bien es un riesgo personal enorme, no habla de la viabilidad de la idea de negocio.

23) Comentarios de los clientes

«Por favor, no dejes una mala crítica; este es mi medio de vida».

El sustento del propietario del negocio debe mejorarse abordando las preocupaciones de los clientes, no apelando a la lástima.

24) Participación en eventos

«Déjame unirme a tu equipo; nunca me eligen para nada».

Las inseguridades personales no deberían determinar la selección del equipo, sino las habilidades.

25) Membresía del club

«Necesito ser miembro porque todos mis amigos están en el club».

Quedarse excluido no es una razón válida para la inclusión; La idoneidad para el club debe ser el centro de atención.

26) Sesiones de Terapia

«No me cobren por la sesión perdida; estoy pasando por muchas cosas en este momento».

Si bien los problemas personales son graves, no cambian el tiempo y los servicios profesionales del terapeuta.

27) Contratos Comerciales

«Danos el contrato; somos una pequeña empresa que compite con gigantes».

Ser una empresa pequeña no es motivo para ganar un contrato; la calidad del trabajo es lo que importa.

28) Premios deportivos

«Déjala ganar; nunca antes había ganado nada».

Ganar debe basarse en el mérito y el desempeño, no en la lástima.

29) Disciplina de los padres

«No me castigues; una vez fuiste joven y también cometiste errores».

Si bien los padres han cometido errores, eso no exime al niño de enfrentar las consecuencias de sus propias acciones.

Los mecanismos psicológicos detrás de esto

Apelar a la compasión funciona aprovechando nuestras emociones humanas básicas, especialmente la empatía y la compasión. Estas emociones están integradas en nuestra psicología; nos han ayudado a formar vínculos sociales y comunidades a lo largo de la historia.

La falacia aprovecha estas respuestas instintivas, distrayéndonos del razonamiento lógico. En esencia, juega con nuestro deseo de ser bondadosos y serviciales, alejándonos de hacer preguntas críticas relacionadas con el tema en cuestión.

Sin embargo, no todas las apelaciones a las emociones son falaces. Las emociones tienen su lugar en la toma de decisiones y pueden ser un punto válido a considerar. La diferencia clave radica en si el atractivo emocional es directamente relevante para el argumento o simplemente es una desviación del mismo.

Por ejemplo, en un caso judicial, la difícil situación de la familia de un acusado puede generar empatía, pero no debe prevalecer sobre los hechos legales al determinar la culpabilidad o la inocencia.

El impacto de la falacia del llamamiento a la compasión

El impacto del llamado a la compasión puede ser sutil pero poderoso. Cuando se ejecuta con éxito, influye en los juicios y decisiones de las personas basándose en sentimientos más que en razonamientos objetivos. Esto puede ser peligroso y conducir a resultados injustos, malas decisiones y, a veces, incluso explotación.

Por ejemplo, en política, la narración emocional puede eclipsar los hechos concretos, lo que lleva a la elección de candidatos menos calificados. De manera similar, las campañas de marketing a menudo utilizan narrativas emocionales para promocionar productos, ignorando si los productos son realmente beneficiosos o necesarios.

La apelación a la compasión también puede tener un impacto más duradero en las relaciones individuales. Recurrir constantemente a esta falacia puede hacer que las conversaciones y negociaciones sean emocionalmente agotadoras y contraproducentes. Con el tiempo, puede erosionar la confianza y la calidad de la toma de decisiones en entornos personales o profesionales.

Cómo identificarlo y contrarrestarlo

Reconocer una apelación a la lástima comienza con ser consciente de sus propias respuestas emocionales. Cuando sienta un tirón en la fibra sensible de su corazón, haga una pausa y considere si el atractivo emocional es relevante para el argumento o la decisión en cuestión. Si la emoción sirve como cortina de humo para ocultar la falta de fundamento lógico, entonces probablemente sea una apelación a la lástima.

Contrarrestar esta falacia implica reorientar la conversación hacia los hechos y criterios relevantes. Haga preguntas que lleven la discusión nuevamente al tema en cuestión.

Por ejemplo, si alguien argumenta que debería conseguir un trabajo porque ha estado desempleado durante tanto tiempo, podría decirle: «Entiendo que ha sido un momento difícil para usted, pero analicemos sus calificaciones para el puesto». Esto mantiene el foco en el mérito y la justicia, ayudando a garantizar que las decisiones se tomen basándose en consideraciones racionales en lugar de manipulaciones emocionales.