Falacias Lógicas (Lista Común + 21 Ejemplos) –

Todos hablamos, discutimos y tomamos decisiones todos los días. A veces, las cosas que nosotros u otros decimos pueden estar un poco fuera de lugar o no tener mucho sentido. Estos errores en nuestro pensamiento pueden hacer que nuestros puntos sean más débiles o incluso erróneos.

Las falacias lógicas son errores en la forma en que razonamos o argumentamos un punto. Pueden ser pequeños despistes o ocasiones en las que alguien intenta engañarnos a propósito.

Al conocer estos errores, podrá detectarlos mejor cuando los escuche o lea. A medida que siga leyendo, aprenderá más sobre estos errores complicados y cómo evitarlos.

Introducción a las falacias lógicas

Imagina que estás armando un rompecabezas. Cada pieza debe encajar perfectamente para que la imagen completa tenga sentido. En conversaciones y debates, nuestros argumentos son como esas piezas de un rompecabezas. Deben encajar bien entre sí, dejando nuestros puntos claros y sólidos.

Sin embargo, a veces, una pieza puede estar doblada o fuera de lugar, lo que hace que la imagen completa quede un poco fuera de lugar. Así es como Falacias lógicas trabajar en nuestras discusiones. Son como esas piezas inadaptadas de un rompecabezas que pueden hacer que todo nuestro argumento parezca menos claro o incluso erróneo.

Las falacias lógicas, en términos simples, son errores o equivocaciones en nuestro razonamiento. Es posible que los encuentres cuando chateas con un amigo, miras las noticias o incluso lees un libro.

Algunos de estos errores ocurren porque no sabemos nada mejor, mientras que otros pueden usarse intencionalmente para engañar o persuadir.

Digamos que están discutiendo qué sabor de helado es el mejor. Tu amigo podría decir: «Bueno, mi abuela cree que la vainilla es la mejor, ¡así que debe serlo!». Este tipo de razonamiento no es sólido porque la opinión de una persona, incluso si es tu abuela, no es válida para todos.

Este es un ejemplo de una falacia llamada apelar a la autoridad. Es sólo una de las muchas falacias lógicas con las que te encontrarás.

Cuando hablamos de falacias lógicas, solemos clasificarlas en dos tipos principales: informales y formales.

Falacias informales

Piense en estos como errores o errores de razonamiento que surgen del contenido de los argumentos más que de la estructura.

Se les llama «informales» porque tratan del lenguaje cotidiano y de conversaciones comunes. Estas falacias a menudo implican afirmaciones que pueden parecer ciertas inicialmente, pero que, tras una inspección más cercana, no se sostienen.

Los ejemplos incluyen el argumento o falacia ad hominem, donde alguien ataca a la persona en lugar de su argumento, o la apelar a la autoridaddonde alguien asume que una afirmación es cierta porque un experto o una autoridad lo dice.

Falacias formales

Estos son un poco más, bueno, formales. Se ocupan de errores en la estructura o forma de un argumento.

No importa cuál sea el contenido del argumento; si está mal estructurado, es una falacia formal. Puedes considerarlos como un problema de matemáticas: si no sigues los pasos correctos, no obtendrás la respuesta correcta.

Un ejemplo de falacia formal es la afirmando el consecuente, que dice así: «Si llueve, el suelo estará mojado. El suelo está mojado. Por tanto, llovió». Si bien las afirmaciones pueden parecer lógicas, la conclusión no se desprende necesariamente de las premisas.

En pocas palabras, mientras que las falacias informales surgen del contenido de los argumentos y a menudo surgen en conversaciones casuales, las falacias formales tienen que ver con la estructura y pueden detectarse independientemente del tema que se esté discutiendo.

Se puede demostrar que todas las falacias son erróneas porque tienen un razonamiento erróneo o pruebas de respaldo insuficientes, plantean un punto irrelevante o no tienen un argumento real. Aunque parezca que llegan a una conclusión lógica, lo hacen de forma ilógica.

Falacias lógicas comunes

Veamos algunos de los ejemplos de falacias lógicas más comunes.

Falacia ad hoc

Esta es una falacia en la que alguien inventa una razón en el acto para respaldar su argumento, incluso si no tiene sentido.

Imagínate esto: estás debatiendo sobre el cambio climático y sus causas. Tu amigo, en lugar de utilizar evidencia científica, dice: «Bueno, es sólo un ciclo por el que pasa la Tierra. ¡Mi abuelo lo dijo!». Ésta es una falacia ad hoc. El motivo se inventa en el acto y no resiste un escrutinio.

La falacia ad hominem

Esto es cuando alguien ataca a la persona en lugar de su argumento.

Imagínate que estás charlando sobre qué juego es mejor y, en lugar de dar razones, alguien dice: «¡Bueno, usas gafas para no entender!». Esa no es una buena razón, ¿verdad?

Falacia anecdótica

Una falacia anecdótica ocurre cuando alguien se basa en experiencias personales o casos individuales como evidencia para una afirmación general, pasando por alto datos más amplios y confiables.

Apelar a la compasión

Una falacia de apelación a la compasión es un argumento que intenta conquistarlo provocando su simpatía o compasión en lugar de confiar en el razonamiento lógico.

La falacia del hombre de paja

Aquí, alguien cambia o simplifica demasiado el argumento de otra persona para que sea más fácil atacar. Es como construir una versión débil del punto original y luego derribarlo.

Persona A: «Creo que deberíamos tener más regulaciones sobre la contaminación industrial para proteger el medio ambiente».
Persona B: «¿Por qué quiere destruir empleos y dañar nuestra economía cerrando todas las industrias?»
En este caso, la Persona A nunca dijo que quería cerrar todas las industrias, pero la Persona B creó una versión de «hombre de paja» del argumento de la Persona A para derribarlo.

Falacia ecológica

Una falacia ecológica ocurre cuando se sacan conclusiones sobre miembros individuales de un grupo basándose únicamente en las características del grupo en su conjunto.

Falacia del carro

Éste es sobre popularidad. Sólo porque mucha gente crea algo no significa que sea verdad.

¿Recuerdas cuando todos creían que la Tierra era plana? Ser popular no siempre significa tener razón.

Pregunta cargada

Una falacia de pregunta capciosa es una pregunta capciosa que contiene una suposición o restricción que influye injustamente en la respuesta y lo lleva a una conclusión particular.

Falacia de la pendiente resbaladiza

Es cuando alguien dice que si sucede una cosa, seguirán otras malas sin buenas razones.

Como si alguien dijera: «¡Si dejamos que los niños tengan teléfonos, a los 10 años querrán conducir coches!». Es un gran salto sin una lógica clara que conecte a los dos.

Falacia de causa falsa

Esto es pensar que una cosa causa otra simplemente porque suceden juntas.

Como creer que cada vez que te pones una determinada camiseta, tu equipo gana. Es divertido pensar en ello, pero la camiseta probablemente no sea la razón de la victoria.

Apelar a la probabilidad

Una falacia de apelación a la probabilidad es una técnica de razonamiento engañosa que supone que si algo es probable, debe ser seguro que sucederá.

Apelación a la falacia de la autoridad

¡Hablamos de este antes! El hecho de que alguien famoso o importante crea algo no significa que sea verdad.

Falacia de generalización apresurada

Esto ocurre cuando alguien hace una afirmación amplia basada en evidencia muy limitada.

Por ejemplo, después de ver dos películas con un actor en particular y no gustarte, declaras: «Todas las películas con este actor son terribles».

Falacia de la falsa dicotomía

Esta falacia ocurre cuando alguien presenta sólo dos opciones o soluciones cuando existen más.

Ejemplo: «O estás con nosotros o estás contra nosotros». En realidad, alguien podría ser neutral o tener una opinión más matizada.

Falacia de prueba (argumento de la ignorancia)

Esto ocurre cuando alguien asume que algo es cierto porque no se ha demostrado que sea falso o viceversa.

Ejemplo: «Nadie ha demostrado nunca que los extraterrestres no existen, por lo que deben ser reales».

Falacia de Tu Quoque

Esta falacia señala la hipocresía como argumento en contra de la afirmación. Es como decir: «¡Tú también!»

Ejemplo: «¿Por qué me dices que no fume cuando tú fumabas?»

Falacia Post Hoc (Post Hoc Ergo Propter Hoc)

Esta falacia supone que si 'B' ocurrió después de 'A', entonces 'A' debe haber causado 'B'.

Ejemplo: «Usé mis calcetines de la suerte y luego aprobé el examen. ¡Mis calcetines me hicieron aprobar!»

No hay una verdadera falacia escocesa

Esta falacia ocurre cuando alguien redefine un término para que se ajuste a su propio escrito o argumento o para excluir un contraejemplo.

Persona A: «Ningún escocés le pone azúcar a sus gachas».
Persona B: «Pero mi tío Angus es escocés y le pone azúcar a las gachas».
Persona A: «Bueno, ningún verdadero escocés pone azúcar en sus gachas».

Falacia del francotirador de Texas

Este sesgo cognitivo se produce cuando alguien se centra en un subconjunto de sus datos e ignora el resto para dejar claro un punto.

Observar un gran conjunto de datos y seleccionar solo los bits que respalden su afirmación, como un tirador que dispara aleatoriamente a la pared de un granero y luego pinta un objetivo alrededor de los disparos más cercanos.

Falacia del término medio

El punto medio es la creencia de que un compromiso entre dos posiciones en conflicto debe ser la verdad o la mejor solución.

Falacia de la pista falsa

Esta falacia introduce un tema irrelevante para distraer la atención del argumento original.

Por ejemplo, cuando se le pregunta sobre los niveles de contaminación, un político dice: «Tenemos algunos de los mejores parques del país y a nuestros ciudadanos les encanta pasar tiempo en la naturaleza».

Falacia de la falsa analogía

Cada vez que alguien dice «X es como Y» para comparar una cosa con otra que no es igual pero que comparte similitudes, está haciendo una analogía falsa.

Por ejemplo, decir que los coches y las bicicletas son iguales porque ambos tienen ruedas es una simplificación excesiva.

Falacia del razonamiento circular

Esta falacia lógica comete el error de utilizar un reclamo para sustentarse. A es verdadera porque B es verdadera.

Quizás haya visto un comercial que afirma que un producto es el mejor porque mucha gente lo compra. Pero cuando se les pregunta cómo saben que tantos lo compran, responden porque el producto es el mejor.

Falacia del accidente

Una falacia de accidente es el mal uso de una regla general aplicándola a un caso específico que no aborda adecuadamente.

Falacia de la pregunta de inicio

Una falacia de petición de principio ocurre cuando la conclusión del argumento se asume en su premisa. En otras palabras, es una forma de razonamiento circular en el que ya se supone que lo que intentas probar es cierto.

Apelar a la ignorancia

Una falacia de apelación a la ignorancia ocurre cuando alguien argumenta que una afirmación es verdadera simplemente porque no se ha demostrado que sea falsa, o viceversa.

Falacia de la composición

Una falacia de composición es el razonamiento erróneo que concluye que lo que es cierto para las partes individuales también debe serlo para todo el grupo o sistema al que pertenecen.

Falacia de Equivocación

Una falacia de equívoco ocurre cuando una palabra o frase se usa con dos significados en el mismo argumento, lo que genera confusión o una conclusión engañosa.

Falacia naturalista

Una falacia naturalista, también conocida como falacia de apelación a la naturaleza, llega a una conclusión falsa al suponer que todo en la naturaleza es moral y correcto.

¿Por qué caemos en falacias?

Todo el mundo, en algún momento, ha creído en algo que resultó no ser del todo cierto. Al igual que cuando creemos en mitos o cuentos de hadas, hay algo en nuestro cerebro que a veces puede hacernos aceptar ideas sin cuestionarlas por completo. Aquí es donde se cuelan las falacias lógicas.

En primer lugar, A nuestro cerebro le encantan los atajos.. Estos atajos, llamados heurísticaayúdanos a tomar decisiones más rápido.

Por ejemplo, si siempre has comido una excelente pizza en un restaurante en particular, la próxima vez que pienses en pizza, tu cerebro probablemente te sugerirá ese lugar.

Pero los atajos también pueden llevarnos por mal camino. Si alguien habla con confianza, nuestro cerebro puede tomar un atajo y creerle, incluso si lo que dice tiene errores.

En segundo lugar, las emociones juegan un papel importante. ¡Somos humanos, después de todo! Si alguien cuenta una historia triste, podemos sentirnos tan conmovidos que no nos detenemos a pensar si la historia prueba lo que está diciendo.

O si todos en nuestro grupo creen algo, podríamos sentir…