Replantear el pensamiento vergonzoso como adulto autista –

le pidió a una adulta autista de nuestra comunidad, Millie, que compartiera su perspectiva sobre cómo reformular el pensamiento vergonzoso. Animan a las personas a tratarse a sí mismas con empatía y aceptación y ofrecen observaciones más positivas sobre sus propios rasgos autistas.

Mire la serie de YouTube de dos partes o lea la transcripción a continuación para obtener más información.

https://youtu.be/uPlxqDo57NM

Hola, soy Millie. Soy autista y tengo TDAH. Soy transgénero y una persona que consume drogas. Parte de la razón por la que menciono esas etiquetas es que a veces me hacen sentir vergüenza.

Estos son algunos de los pensamientos vergonzosos y las formas en que he aprendido, con el tiempo, a replantearlos.

El pensamiento vergonzoso: Estoy alienado de la sociedad y, por tanto, no tendré una comunidad.
El reencuadre: Es comprensible que te sientas solo porque nuestra sociedad dificulta que las personas autistas encajen. Injustamente, los factores sistémicos y la percepción pública dañina de las personas autistas también influyen en esto, y hay muchas más personas alistas y no autistas que allí. son autistas. Busca otras personas autistas y, en general, personas que compartan tu experiencia.

El pensamiento vergonzoso: La gente piensa que soy aburrido, obsesivo o grosero cuando comparto mis intereses intensos.
El reencuadre: Puede encontrar mucha alegría, aprendizaje y curiosidad en lo que conlleva el autismo. Convierta intereses intensos en pasatiempos satisfactorios, o tal vez en un negocio o carrera. Lo más importante es que sepas que disfrutar de tus intereses te ayudará a tener una vida satisfactoria y llena de maravillas. Rodéate de personas tan apasionadas como tú y aprende cosas nuevas e interesantes de otras personas autistas.

El pensamiento vergonzoso: Estimular es vergonzoso.
El reencuadre: La estimulación te ayuda a regular tu sistema nervioso, prestar atención y comunicarte. Por esta razón, es vital para su salud y bienestar poder estimular. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no son conscientes de esto y no comprenden el comportamiento fuera de lo que consideran normal, por lo que podrían tener una reacción negativa hacia el stimming. Es comprensible si eso te resulta difícil.

El pensamiento vergonzoso: Debería ocultar mis rasgos autistas para comodidad de los demás.
El reencuadre: Usar menos mascarilla te ayudará a gustarte o aceptarte más. Al mismo tiempo, podrías perder relaciones u oportunidades laborales, pero con suerte ganarás otras que sean más fuertes y saludables porque se basan en una verdadera expresión de ti mismo. Puede que valga la pena cierta cantidad de enmascaramiento, pero conlleva riesgos.

El pensamiento vergonzoso: Estoy perdiendo el tiempo de la gente usando CAA.
El reencuadre: A veces necesito usar tarjetas y texto a voz para comunicarme. Antes, había momentos en los que no podía hablar en voz alta ni comunicarme con claridad. De hecho, el uso de CAA ha hecho que mis conversaciones con la gente sean menos estresantes y más significativas, y me siento más cómodo con lo que he compartido.

¿Cómo afrontas la vergüenza como persona autista? ¡Háganos saber en las redes sociales!