¿La exposición prenatal a medicamentos para el asma aumenta el riesgo de autismo?

Hay evidencia de algún impacto. No es raro que las mujeres se sometan a un tratamiento para el asma mientras están embarazadas, y ciertos medicamentos para el asma elevan ligeramente el riesgo de dar a luz a un niño con autismo. Un nuevo estudio en línea (publicado en Pediatrics el 6 de enero de 2016) conecta el riesgo de autismo con el riesgo prenatal agonista beta exposición.

Los medicamentos que se inhalan podrían ser albuterol o salmeterol o formoterolpero dado que el estudio no puede establecer la relación causa/efecto, el tratamiento del asma no debe simplemente abandonarse durante el embarazo.

Continúan los estudios sobre los beta-agonistas. Vienen en tratamientos tanto a largo como a corto plazo; el primero para prevenir ataques y el segundo para tratar ataques. Sus efectos fueron más o menos los mismos y apuntan hacia una nueva dirección para la investigación sobre la vulnerabilidad genética y la exposición ambiental, que aumentan cada día en número.

Palabras del eminente:

Nicole Gidaya, investigadora principal de la Universidad Drexel en Filadelfia, afirmó que el asma no controlada produce principalmente malos resultados en el parto. Las posibilidades de parto prematuro, peso anormalmente bajo al nacer y cuidados intensivos neonatales aumentan. Y todos estos son factores que aumentan el riesgo de autismo. Actualmente, el autismo afecta aproximadamente a uno de cada 68 niños en EE. UU.

Su declaración fue respaldada por Geraldine Dawson de la Universidad de Duke, Durham, Carolina del Norte. Ella es la directora de Centro Duke para el autismo y el desarrollo del cerebro.

Gidaya y su equipo recopilaron información sobre 5.200 niños de la base de datos nacional danesa a los que se les diagnosticó TEA. Entre ellos, menos del 4 por ciento recibió una exposición a un agonista beta. Los investigadores realizaron una comparación entre este grupo y otros 5.200 niños que no padecen TEA ni ningún otro trastorno, donde menos del 3 por ciento estuvieron expuestos prenatalmente a los beta-agonistas. Las comparaciones incluyeron factores como el asma de las madres, la edad y las complicaciones relacionadas con el parto, y se demostró que las madres expuestas a los betaagonistas tienen un 30 por ciento más de probabilidades de dar a luz a bebés con enfermedades del espectro.

¿El número suena grande? En realidad, en realidad es modestoya que factores como exposición a contaminantes (Lea Relación entre el autismo y la carga corporal tóxica) no se tuvieron en cuenta. Sólo más investigaciones confirmarán los vínculos más profundos entre el autismo y los betaagonistas. Si se demuestra que estos medicamentos conllevan riesgos seguros, podría ser útil estudiar cómo los utiliza la biología. Ésa es la manera de comprender mejor el autismo.

Tomando precauciones:

La cuestión se está sopesando entre los posibles riesgos y beneficios de los medicamentos betaagonistas en el feto en desarrollo durante el embarazo. Una mujer embarazada debe tomar estos medicamentos sólo si su médico lo permite. Debe ser una decisión individual que depende de circunstancias únicas.

Otros factores:

Las complicaciones del parto que resultan en la falta de oxígeno para el cerebro son una causa conocida del autismo; también lo son las exposiciones prenatales a infecciones, contaminación del aire y medicamentos. Además de los medicamentos para tratar el asma, existen medicamentos anticonvulsivos/anticonvulsivos con ácido valproico. En ratas de laboratorio preñadas, se ha observado que los fármacos obstaculizan el desarrollo de las células nerviosas en los fetos.