¿Los bebés prematuros tienen más probabilidades de tener autismo?

Cada vez hay más evidencia de investigaciones recientes que muestran una correlación entre el autismo y el parto prematuro. Según un estudio australiano publicado en línea en Pediatrics, 2El % de los bebés muy prematuros corren el riesgo de ser diagnosticados con autismo cuando tienen 4 años. Aún así, necesitamos saber qué tan altas son realmente las probabilidades. ¿Es este un rayo de esperanza? ¡En el pasado, las cifras han llegado al 13 por ciento!

Entonces, ¿qué tan confiables son los nuevos hallazgos? Margo Pritchard, investigadora principal y profesora de enfermería neonatal en la Universidad Católica Australiana en S. Brisbane, evaluó a 169 niños que nacieron antes de la semana 29 de embarazo. Examinados a los 2 y 4 años de edad, estos niños mostraron retrasos en el lenguaje y falta de interés en sus compañeros.

Pritchard encuentra que el nacimiento prematuro es un factor de riesgo constante, como afirman estudios anteriores; pero esta vez, los rigores del diagnóstico se pusieron a prueba directamente. En otras palabras, el estudio evalúa directamente a los niños, sin que los padres respondan por ellos. Sin embargo, el Dr. Paul Wang (vicepresidente senior de Autism Speaks) todavía no está seguro de para qué puede servir este descubrimiento de una menor prevalencia.

Como dice Wang, no hubo un diagnóstico formal, e incluso aquellos que recibieron un certificado de buena salud mostraron algún problema con la comunicación, la imaginación y el comportamiento repetitivo.

Según él, la diferencia en los patrones y métodos de estudio hace que sea difícil concluir que estas estimaciones sean ciertas. Wang piensa que los nuevos hallazgos, en el mejor de los casos, respaldarán aún más el panorama general. Pero no se puede negar que factores como la prematuridad y el bajo peso al nacer aumentan los riesgos de autismo, y tampoco existe un solo factor que contribuya al TEA, que es en sí mismo una condición compleja que varía en causa e intensidad de un niño a otro.

Sin embargo, la vulnerabilidad genética en el autismo, combinada con exposiciones ambientales específicas (como cargas corporales tóxicas), se ha aceptado como un punto crítico en las etapas del desarrollo intrauterino. Cuanto antes se comprendan estas influencias ambientales, mayores serán las posibilidades de evitar el trastorno.

Por el momento, es mejor evitar la exposición prenatal a infecciones, poluciones y medicamentos específicos, ya que son factores conocidos detrás de la etiología del autismo. La edad de cualquiera de los padres (especialmente de la madre) también puede jugar un papel determinante.

Nota: Dicho y hecho, la causa exacta del autismo se desconoce en más del 75% de los casos. Por lo tanto, estos factores no deberían influir en su decisión/elección de tener un bebé.