h¿Alguna vez pensaste que escuchabas un sonido cuando en realidad no hay nada? ¿O alguna vez has visto a alguien cerca y luego no lo encuentras por ningún lado? Se ha demostrado que pocas personas han experimentado estas alucinaciones y escenarios en su vida diaria.
Un estudio reciente ha demostrado que los adultos autistas suelen tener estas experiencias con frecuencia. El estudio implicó el análisis de un grupo de individuos autistas y no autistas. Se les pidió que compartieran sus experiencias sobre los efectos de las alucinaciones. Los individuos autistas eran tres veces más propensos a sufrir alucinaciones en comparación con sus pares normales.
Los investigadores creen que la respuesta podría estar en los niveles de neurotransmisores presentes en el cerebro de un individuo. Los químicos podrían ayudar a revelar los efectos de una densidad de percepción inusual entre algunos individuos en comparación con las masas. Por ejemplo, la migraña tiene una larga asociación con las alucinaciones y muchas personas ven formas y luces de diversos tipos. La epilepsia, por el contrario, se asocia con percepciones extrañas.
Tanto la epilepsia como la migraña están relacionadas con cambios de nivel del neurotransmisor químico.
Los neurotransmisores son responsables de la función de excitación en el cerebro, así como de la estimulación de la actividad neuronal. Por ejemplo, el GABA es un neurotransmisor inhibidor y cualquier reducción de sus niveles puede provocar una actividad excesiva en las células cerebrales. La actividad alterada, como niveles reducidos de GABA, provoca convulsiones y alteraciones visuales y, en ocasiones, provoca autismo.
Sin embargo, el vínculo entre el autismo y la percepción inusual no proviene únicamente de las diferencias químicas que los individuos experimentan en sus estructuras cerebrales. En ocasiones, cuando las personas son sometidas a otras instancias negativas en la vida, como el aislamiento social o el acoso, pueden terminar teniendo alucinaciones perturbadoras.
Lamentablemente, muchas personas en el espectro han experimentado acoso y aislamiento social en algún momento de sus vidas. Estas experiencias negativas dan lugar al desarrollo de percepciones inusuales.
Entre las personas más vulnerables a los efectos alucinatorios se encuentran los inmigrantes. Suelen sufrir paranoia y experimentar alucinaciones en su vida diaria debido a su pasado perturbado.
Los investigadores descubrieron que las experiencias de los individuos autistas son mucho más angustiosas. Por lo tanto, es importante trabajar con las personas para limitar su estrés. Una forma de lograrlo es aceptar y comprender a esas personas.
También es importante desarrollar una mejor comprensión del autismo entre el público en general, ya que el número de personas diagnosticadas en este espectro está aumentando.
Los investigadores creen que a menudo es necesario realizar pequeños cambios en la sociedad para ayudar a estas personas, y estos pasos a menudo contribuyen en gran medida a reducir el aislamiento social.
El acoso y el aislamiento social son los culpables que contribuyen al aumento de percepciones inusuales junto con el autismo y esto podría reducirse hasta cierto punto si se comprenden los efectos nocivos que la enfermedad tiene en un individuo.