8 Etapas de la ira en psicología –

La ira es una emoción que se desencadena cuando nos sentimos amenazados. La amenaza podría ser real o percibida. Siempre estamos enojados con un objeto: otra persona, una situación de la vida o incluso nosotros mismos.

La ira varía en intensidad. Algunos acontecimientos sólo provocan en nosotros una leve molestia, mientras que otros nos hacen explotar. Cuanto más se ven amenazadas nuestras necesidades biológicas y sociales fundamentales, más intensa es la ira.

La ira es causada por:

La ira nos motiva a arreglar cualquier cosa que esté mal en nuestra vida. Si experimentamos frustración, nos obliga a reflexionar y cambiar nuestras estrategias. Cuando se violan nuestros derechos, nos motiva a recuperarlos, y cuando nos faltan el respeto, nos motiva a restaurar el respeto.

Etapas de la ira

Desglosemos la ira en sus diferentes etapas. Tener esta visión microscópica de la ira le permite comprenderla mejor. También le ayudará a gestionar bien su enojo porque sabrá cuándo podrá desconectarlo y cuándo será demasiado tarde.

  1. Ser activado
  2. Acumulación de ira
  3. Preparándose para la acción
  4. Sintiendo el impulso de actuar
  5. Actuando sobre la ira
  6. Alivio
  7. Recuperación
  8. Reparar

1) Ser activado

La ira siempre tiene un desencadenante, que puede ser externo o interno. Los desencadenantes externos incluyen acontecimientos de la vida, comentarios hirientes de otros, etc. Los desencadenantes internos de la ira pueden ser los pensamientos y sentimientos de uno.

A veces la ira se desencadena como emoción secundaria en respuesta a una emoción primaria. Por ejemplo, enfadarse por sentirse ansioso.

Un desencadenante de la ira es cualquier información que nos haga sentir amenazados. Una vez amenazados, nuestro cuerpo nos prepara para afrontar la amenaza.

Dado que todavía no estás completamente bajo el control de la ira, este es un excelente momento para reevaluar la situación. Las preguntas importantes sobre el manejo de la ira que debe hacerse en esta etapa incluyen:

¿Qué me provocó?
¿Por qué me provocó?
¿Está justificado mi enfado?
¿Estoy percibiendo erróneamente la situación como una amenaza o es realmente una amenaza?
¿Qué suposiciones estoy haciendo sobre la situación?

2) Acumulación de ira

Una vez que te has desencadenado, tu mente te cuenta una historia de por qué tu enojo está justificado. Podría tomar prestados acontecimientos del pasado reciente para tejer la historia.

Cuando esto sucede, la ira comienza a acumularse dentro de ti. En esta etapa, aún puedes cambiar de tema para reevaluar si la historia es cierta.

Si te das cuenta de que la historia es falsa y la amenaza no es real, puedes provocar un cortocircuito en la respuesta de ira. Sin embargo, si cree que su historia de enojo está justificada, el enojo seguirá acumulándose.

3) Preparándose para la acción

Una vez que tu ira alcanza cierto umbral, tu cuerpo comienza a prepararte para la acción. Su:

  • Los músculos se tensan (para prepararlos para la acción)
  • Las pupilas se dilatan (para evaluar a tu enemigo)
  • Las fosas nasales se ensanchan (para dejar entrar más aire)
  • La frecuencia respiratoria aumenta (para obtener más oxígeno)
  • Aumenta la frecuencia cardíaca (para obtener más oxígeno y energía)

Tu cuerpo ahora está oficialmente bajo las garras de la ira. En esta etapa será difícil reevaluar la situación y abandonar la ira. Pero con suficiente trabajo mental, es posible.

4) Sentir el impulso de actuar

Ahora que tu cuerpo te ha preparado para actuar, lo siguiente que debe hacer es empujar usted para tomar medidas. Este «empujón» se siente como un impulso de actuar, gritar, decir cosas malas, golpear, etc.

La energía que se ha estado acumulando dentro de ti crea tensión y necesita liberación. Sentir el impulso de actuar nos empuja a liberar nuestra energía reprimida.

5) Actuar sobre la ira

No es fácil decir “No” a un impulso. La energía acumulada busca una rápida liberación. Sin embargo, no es imposible resistir la tentación de actuar. Pero la cantidad de energía mental que se necesita para contrarrestar la liberación de energía reprimida es tremenda.

Si tu enojo fuera una tubería que gotea, podrías arreglarla con poca energía cuando estés levemente molesto, es decir, si la fuga no es tan grave. Sin embargo, si su tubería tiene una fuga como una manguera contra incendios, necesitará más energía para reparar la fuga. Es posible que necesites la ayuda de 2 o 3 personas.

Cuando actúas basándose en tu ira, se abre una manguera contra incendios que es difícil de cerrar. En cuestión de minutos, usted dice y quiere decir cosas motivadas por la hostilidad.

En esta etapa, tu instinto de supervivencia de lucha o huida está a cargo. No puedes pensar racionalmente.

Tenga en cuenta que aún puede liberar su energía en esta etapa de manera inofensiva si no quiere lastimar a quienes lo rodean. Podrías salir a dar una vuelta, apretar los puños, golpear el saco de boxeo, tirar cosas, romper cosas, etc.

6) Alivio

Cuando liberas la tensión que la ira ha ido acumulando en tu interior a través de la acción, te sientes aliviado. Te sientes bien momentáneamente. Expresar enojo nos alivia.

7) Recuperación

Durante la etapa de recuperación, la ira ha disminuido por completo y la persona comienza a calmarse. La «locura temporal» de la ira ahora ha terminado y la persona vuelve a sus sentidos.

Durante esta etapa, es probable que la persona sienta culpa, vergüenza, arrepentimiento o incluso depresión. Se sienten como si hubieran sido poseídos por algún demonio cuando estaban enojados. Sienten que no estaban siendo ellos mismos.

Ahora vuelven a ser ellos mismos y se sienten mal por lo que hicieron durante el ardor de la ira. Recuperan la capacidad de pensar de forma racional y clara. Su «modo seguro» vuelve a estar en línea a medida que su «modo de supervivencia» se desconecta.

8) Reparación

En esta etapa final, la persona reflexiona sobre su comportamiento y aprende de él. Si sienten que reaccionaron exageradamente y fueron hirientes, se disculpan y reparan sus relaciones. Podrían hacer planes para comportarse de manera diferente en el futuro, al menos hasta que el demonio de la ira se apodere de ellos nuevamente.