3 Etapas del amor en psicología –

Este artículo discutirá las 3 etapas del amor en psicología, es decir lujuria, atracción y apego. Entraremos en detalle sobre los cambios fisiológicos y psicológicos que ocurren en usted a medida que avanza por estas etapas.

El amor ha desconcertado a poetas, místicos, filósofos y científicos durante siglos. Es un tema central en muchas películas, canciones, novelas, pinturas, etc.

Pero el amor no es exclusivo de los humanos. Si tomamos como criterio para la existencia del amor la formación de vínculos de pareja duraderos, otros mamíferos y aves también muestran esta tendencia a enamorarse.

El otro criterio importante para la existencia del amor es la enorme inversión de los padres en la descendencia.

A medida que los seres humanos invierten mucho en sus hijos, la emoción del amor evolucionó en nosotros para llevarnos a la compañía de la persona que amamos el tiempo suficiente para criar a nuestros hijos con éxito.

Las tres etapas del amor

Un factor importante que contribuye al misterio que rodea la emoción del amor es que no es una emoción simple.

La emoción de la ira, por ejemplo, es fácil de entender. Alguien hace algo que vulnera tus derechos o hiere tus intereses y sientes ira hacia esa persona.

Pero el amor, especialmente el amor romántico, es más complejo que eso. Para facilitarle la comprensión de la materia de la que está hecho el amor, es útil pensar que el amor comprende varias etapas. Etapas que atraviesan las personas cuando se enamoran, desde que sienten la primera punzada de deseo hasta establecer una relación segura y duradera.

1) lujuria

La lujuria es la primera etapa del amor en la que empiezas a agradarte por una persona. Es la etapa en la que estás enamorado de alguien. Quizás le guste su apariencia, su forma de hablar, de caminar o de moverse. O puede que te enamores de su actitud y personalidad.

La lujuria es el impulso sexual básico que motiva a una persona a buscar una variedad de parejas para aparearse. En marketing nos enseñan lo que se conoce como embudo de ventas.

En la parte superior del embudo se encuentran los clientes potenciales que muestran interés en su producto pero que no necesariamente lo compran. La parte inferior del embudo comprende la menor cantidad de personas que están listas para comprarle.

De manera similar, es posible que estés interesado sexualmente en muchas personas, pero es posible que no busques establecer una relación duradera con todas ellas.

Los síntomas físicos de la etapa de lujuria incluyen rubor al hablar con la persona que le gusta, temblores y aumento del ritmo cardíaco.1

Tus hormonas están furiosas. La dopamina crea sentimientos de euforia, mientras que la adrenalina y la norepinefrina son responsables del aumento de los latidos del corazón y la inquietud.

Los síntomas psicológicos pueden incluir excitación sexual, fantasear con la persona que te gusta y ansiedad derivada del miedo a ser rechazado. Como resultado, te comportas con mucho cuidado con la persona que te gusta. Caminas sobre hielo fino, asegurándote de que no vean tu lado malo.

Estás constantemente bajo la presión de intentar impresionar a la persona que te gusta y no hacer nada tonto para desanimarla. Esto causa ansiedad y es posible que cometas errores tontos en el habla y en el cuerpo en su presencia, gracias a tu mayor nivel de timidez.

Por ejemplo, es posible que te encuentres diciendo tonterías absolutas en presencia de la persona que te gusta. Es porque tu mente está preocupada por la persona que te gusta, no por lo que deberías o no deberías decir.

2) Atracción/Enamoramiento

Esta es la siguiente etapa en la que sientes una fuerte atracción por la persona que te gusta. Te obsesionas con ellos. En esta etapa, estás fuertemente motivado para perseguir a tu socio potencial.

Esto suele suceder cuando la persona que te gusta también ha indicado cierto interés en ti. Si la lujuria evolucionó para mantener a muchas parejas sexuales en nuestro radar, la atracción evolucionó para perseguir a aquellas que probablemente correspondan con nuestros sentimientos.

La fase de atracción activa los sistemas de recompensa de tu cerebro cuando sientes una fijación abrumadora con tu pareja. La misma parte del cerebro se activa en personas con trastorno obsesivo-compulsivo.2

Es posible que pases mucho tiempo acechando su perfil en las redes sociales y que te cruces «accidentalmente» con ellos en el trabajo. Mientras duerme, es posible que sueñe con pasar tiempo con ellos.

Es en esta etapa del amor donde el amor te vuelve ciego. Ves a tu pareja sólo desde una perspectiva positiva y pasas por alto sus defectos como peculiaridades entrañables.

En palabras de Helen Fischer, autora de anatomía del amor, “El enamoramiento es una etapa en la que una persona sigue apareciendo en tu cerebro y no puedes sacarla. Tu cerebro se concentra en las cualidades positivas de tu pareja e ignora sus malos hábitos”.

El enamoramiento es el intento de tu mente de formar un vínculo con tu pareja potencial. Es una emoción tan poderosa que pone en suspenso las facultades de pensamiento racional.

Esencialmente, tu cerebro quiere engañarte haciéndote pensar que esta persona a la que estás enganchado es ideal, el tiempo suficiente para que tengas hijos con ella.

Encontrar pareja y reproducirse es una tarea demasiado importante, evolutivamente hablando, como para pensar racionalmente en las deficiencias de su pareja potencial.

3) Apego/Rechazo

Cuando la atracción romántica se desvanece, llega una etapa en la que termina el efecto cegador de las hormonas y neurotransmisores y finalmente comienzas a ver a tu pareja tal como es en realidad.

Si satisfacen tus criterios para una pareja a largo plazo, te apegas a ellos y si no lo hacen, los rechazas.

Por el contrario, si te rechazan te hundes en las profundidades de la desesperación y si te aceptan como pareja a largo plazo, estás eufórico.

En esta etapa, te haces preguntas como: «¿Puedo confiar en mi pareja?» “¿Estarán allí para ayudarme?” ¿Puedo pasar el resto de mi vida con ellos?

Si estas preguntas reciben una respuesta afirmativa, la atracción se consolida en un apego estable a largo plazo. Puede que ya no estén locos el uno por el otro, pero saben que quieren estar juntos.

Gracias a Dios la gente no habla así.

Si sabes que no encajas bien pero mantienes la relación, comenzarás a albergar sentimientos de resentimiento que eventualmente romperán la relación.

En la etapa de apego, las endorfinas y las hormonas vasopresina y oxitocina inundan su cuerpo creando una sensación general de bienestar y seguridad propicia para una relación duradera.3

Por lo tanto, la etapa de apego evolucionó para motivar a los individuos a permanecer juntos el tiempo suficiente para completar sus deberes parentales.

Referencias

  1. Crenshaw, TL (1996). La alquimia del amor y la lujuria.. Audio Simon & Schuster.
  2. Aron, A., Fisher, H., Mashek, DJ, Strong, G., Li, H. y Brown, LL (2005). Sistemas de recompensa, motivación y emociones asociados con el amor romántico intenso en las primeras etapas. Revista de neurofisiología, 94(1), 327-337.
  3. Sistema de Salud de la Universidad Loyola. (2014, 6 de febrero). Lo que el enamoramiento le hace al corazón y al cerebro. Ciencia diaria. Obtenido el 28 de enero de 2018 de www.sciencedaily.com/releases/2014/02/140206155244.htm