9 señales de apego poco saludable a los nietos –

Es natural que los abuelos quieran cuidar a sus nietos, sus parientes genéticos. Cuanto más invierten en sus nietos, más probabilidades hay de que sus genes se propaguen en las generaciones siguientes.

Con una economía cada vez más competitiva, los padres trabajan más y dedican poco tiempo a criar a sus hijos. Por lo tanto, no es raro ver a los abuelos desempeñando un papel importante en la crianza de los nietos, incluso criándolos exclusivamente en algunos casos.

Los niños suelen ver a su madre como una figura principal de apego. Pero pueden encariñarse con cualquier cuidador, incluidos los abuelos.

La calidad de estas relaciones de apego impacta significativamente en la autoestima y la salud mental de los niños. Por ejemplo, que un abuelo sea abusivo provoca en el niño los mismos problemas psicológicos que un padre que sea abusivo.

Apego saludable versus no saludable

Un niño que se apega sanamente a sus cuidadores principales y a otros cuidadores normalmente se convierte en un individuo seguro. El apego saludable se caracteriza por el amor, el apoyo y el respeto mutuos.

En un apego sano, existe un equilibrio entre cercanía y distancia. Estás lo suficientemente cerca como para obtener apoyo emocional pero lo suficientemente distante como para ser tu propia persona.

El apego no saludable se caracteriza por demasiada cercanía, de modo que los individuos se enredan entre sí, perdiéndose en la relación. No hay lugar para que los individuos crezcan en una relación así.

Los abuelos que tienen un apego saludable a sus nietos benefician su salud mental y la de todos los que los rodean. Ayudan a los padres en la crianza de los hijos y contribuyen al desarrollo saludable de los nietos.

Los abuelos que tienen un apego enfermizo a sus nietos se dañan a sí mismos y a todos los que los rodean. Les queda poco tiempo para cuidar de sí mismos y de sus relaciones. Interfieren con la crianza de los padres y obstaculizan el desarrollo de los nietos.

Signos de apego poco saludable a los nietos

Los siguientes son los signos de un apego poco saludable a los que debemos prestar atención en los abuelos:

1. Falta de límites

Dado que los abuelos demasiado apegados están enredados con sus nietos, no tienen problemas para violar los límites de sus nietos. Son autoritarios, pasan demasiado tiempo con los nietos e invaden su privacidad.

2. Celos

Un abuelo obsesionado con su nieto no querrá que éste pase tiempo con los demás. Se ponen celosos de las otras relaciones del niño.

3. Dependencia emocional

Las personas pegajosas y codependientes tienden a depender demasiado emocionalmente de los demás. Lo mismo ocurre con los abuelos demasiado apegados. Es posible que dependan del niño para recibir apoyo emocional. Eso es demasiado para que lo soporte un niño.

4. Malcriar al nieto

Si bien es natural y saludable apoyar a sus nietos, los abuelos demasiado apegados lo llevan demasiado lejos. Colman a sus nietos con dinero y regalos, con la esperanza de ganarse su amor.

5. Exceso de control y excesiva participación

Los abuelos tienen un interés genético en sus nietos. Entonces se involucrarán en la vida de sus nietos. Eso es inevitable.

Con abuelos demasiado apegados, el problema es que esta participación debe ser mayor. Así como los padres pueden arruinar el bienestar de sus hijos al ser demasiado controladores, también pueden hacerlo los abuelos.

6. Identificarse con el nieto

Nuevamente, es natural que los abuelos se identifiquen con sus nietos porque es natural que los humanos se identifiquen con sus relaciones. Sin embargo, si un abuelo deriva toda su identidad, o gran parte de ella, de su nieto, esto apunta a problemas más profundos.

Un abuelo que se identifica demasiado con su nieto disfrutará de la gloria reflejada de este último. Harán suyos los logros de su nieto.

Su identidad no está bien diversificada, lo que significa que no tienen otras fuentes de autoestima. En otras palabras, no tienen vida fuera de su nieto.

7. Expectativas poco realistas

El exceso de inversión conlleva un exceso de expectativas. Cuando pagamos un precio alto por algo, esperamos altos rendimientos.

Lo mismo ocurre con las relaciones humanas. No puedes esperar que un amigo con el que rara vez hablas te ayude en momentos de necesidad. Cuando inviertes demasiado en un amigo, esperas que él también te apoye.

Los abuelos no invierten demasiado en sus nietos en vano. Por lo general, satisfacen las necesidades de compañerismo y autoestima.

También pueden esperar demasiado de sus nietos: escuchar sus historias todo el tiempo, hacer sus tareas domésticas, apoyarlos emocionalmente, etc.

8. Socavar la autoridad de los padres

Es normal que los padres quieran ejercer cierto grado de autoridad sobre sus hijos. Los niños no pueden cuidar de sí mismos y necesitan a sus padres.

Un abuelo demasiado apegado puede socavar la autoridad de los padres al romper las reglas que los padres establecieron para sus hijos. Por ejemplo, si los padres le dan galletas a sus hijos una vez a la semana, un abuelo puede romper esa regla «por amor».

Hacerlo hace que los padres sientan que el abuelo está interfiriendo demasiado en su crianza y puede causar conflictos.

9. Resistencia al cambio en la vida del niño

Al igual que ocurre con los padres, para los abuelos puede resultar un desafío ver crecer a un niño. Porque a medida que el niño crece, se vuelve menos dependiente y más interesado en explorar el mundo.

El abuelo demasiado apegado puede sentirse menos necesario cuando el niño va a la escuela en una ciudad nueva y hace nuevos amigos. Por lo tanto, podrían resistirse a estos cambios, obstaculizando el desarrollo psicosocial saludable del niño.