Prueba de respuesta al trauma (4 F) –

El trauma suele ser causado por acontecimientos que ponen en peligro la vida, como situaciones de combate, desastres naturales y accidentes. Pero acontecimientos como una ruptura o la pérdida de un ser querido también pueden ser traumáticos.

Dado que nuestras mentes y cuerpos están diseñados para garantizar la supervivencia, estamos neurobiológicamente preparados para afrontar el trauma.

La respuesta al trauma es la forma en que afrontamos el trauma. Es una respuesta aprendida que normalmente se desarrolla en la infancia. La forma en que aprendimos a responder al trauma en el pasado se traslada a cómo respondemos al estrés y al peligro en el futuro.

Por lo tanto, nuestras respuestas al trauma juegan un papel importante en la configuración de nuestra personalidad.

Tipos de respuesta al trauma

El trauma suele ser muy específico de un individuo. Una persona responde a tipos muy específicos de desencadenantes. Sin embargo, hay cuatro respuestas al trauma entre las que la mente suele elegir:

1. pelear

La respuesta al trauma de lucha es cuando un individuo enfrenta un peligro de frente. La persona cree que puede alcanzar la seguridad dominando la fuente de su peligro.

2. Vuelo

La respuesta de huida significa sentir el peligro. Si no puedes luchar, la siguiente mejor opción puede ser huir.

3. Congelar

Cuando tanto las respuestas de lucha como de huida parecen inviables en el momento, el individuo queda congelado por el miedo para poder evaluar mejor la situación. Después de un período de congelación, pueden elegir entre luchar o huir.

4. cervatillo

La respuesta adulada es ser sumiso ante su agresor. Ser sumiso ante tu agresor hace que sea menos probable que te haga daño. Esto se ve a menudo en el reino animal, donde se evitan los conflictos mostrando conductas sumisas.

Las personas suelen desplegar una combinación de estas respuestas para hacer frente a sus factores estresantes individuales y amenazas potenciales. Una o dos de estas respuestas tienden a ser dominantes.

Toda tu personalidad puede no ser más que una respuesta al trauma. Conocer sus respuestas dominantes al trauma puede ayudarle a afrontar mejor el estrés.

Realizar el cuestionario de respuesta al trauma

Esta prueba consta de 40 ítems en una escala de 5 puntos que van desde Totalmente de acuerdo a Muy en desacuerdo. Hay 10 ítems para cada respuesta al trauma. Sus resultados mostrarán su puntuación en cada respuesta al trauma.

Al responder las preguntas, intente pensar en cómo se comporta en general.

Esta prueba es 100% confidencial y sus resultados solo se le mostrarán a usted.

1. Menosprecio a los demás y me burlo de ellos.

2. Tengo tendencia a culpar a otras personas.

3. Soy asertivo, valiente y tengo límites firmes.

4. Reacciono al conflicto con ira y agresión.

5. Tengo tendencia a discutir mucho.

6. Me han acusado de ser una persona controladora.

7. Con frecuencia me rebelo contra la autoridad.

8. Soy directo con la gente y no endulzo las cosas.

9. Siempre quiero tener razón.

10. Me apresuro a lastimar a otros para protegerme.

11. Cuando me siento amenazado, termino relaciones abruptamente o pienso en hacerlo.

12. Tiendo a evitar conflictos y situaciones que provoquen emociones difíciles.

13. Utilizo el trabajo, los pasatiempos, la bebida y las drogas para bloquear mis malos sentimientos.

14. Tiendo a aislarme, evitando interactuar con los demás.

15. Tengo tendencia a hacer fantasmas a la gente.

16. Tiendo a evitar el compromiso.

17. Me distraigo fácilmente y procrastino mucho.

18. Respondo al conflicto cerrándome.

19. Hago lo mejor que puedo para evitar entrar en discusiones y confrontaciones.

20. Evito responsabilidades y desafíos.

21. Me disociaré y parece que no escucho a la gente durante las conversaciones.

22. Me entumezco emocionalmente cuando estoy estresado.

23. A menudo me quedo sin palabras durante los conflictos.

24. Soy una persona muy consciente de sí misma.

26. Cuando estoy en una circunstancia difícil, sueño despierto.

27. Mi mente se queda en blanco cuando me siento amenazado.

28. Tengo miedo de probar cosas nuevas.

29. Tiendo a reprimir mis pensamientos y sentimientos.

30. Soy indeciso y me cuesta actuar.

31. Soy demasiado servicial, educado y agradable.

32. Confío demasiado en las opiniones de otras personas.

33. Me falta asertividad y tengo límites débiles o inexistentes.

34. Siento que no he logrado desarrollar mi propia identidad.

35. Entro en relaciones codependientes.

36. Tiendo a permanecer en relaciones abusivas.

37. Soy una persona muy compasiva.

38. Cuando no le agrado a la gente, me molesta.

39. Ignoro mis propias necesidades para poder complacer a los demás.

40. Tengo tendencia a disculparme excesivamente con los demás.