Una piedra favorita de Catalina la Grande, que los antiguos griegos creían que evitaba la intoxicación del cuerpo y la mente, y otorgada al Sumo Sacerdote por los hebreos, la amatista ha sido considerada durante mucho tiempo una piedra de gran prosperidad, esplendor real y protección. Se dice que la gema semipreciosa ahuyenta las energías negativas que pueden nublar la mente y brinda claridad y fuerza innata a quienes la usan.
Sus relajantes colores lavanda y la suavidad con la que recoge y dispersa la luz también rinde homenaje a sus muchas propiedades curativas. La amatista es un célebre calmante para el estrés, que ayuda a calmar la mente del mono, despejar los caminos de las ansiedades y ahuyentar las sombras, dejándolo rezagado en la luz y la serenidad. Al usar el brazalete de cuentas de energía Amethyst, ya sea para trabajar o jugar, puede dar paso a una comunicación más transparente, ya que esta piedra brinda una confianza tranquila y un aura abierta.
Además de adivinar un sentido espiritual de uno mismo, la amatista también ayuda a equilibrar su glándula endocrina brindando un mejor equilibrio hormonal y, por lo tanto, niveles saludables de estabilidad emocional. Al calmar el corazón, la amatista mejora la circulación sanguínea, transporta oxígeno al cerebro y fomenta la claridad del cristal. Para aquellos que quieren ablandarse hacia un conocimiento más profundo y una calma curada, el brazalete de cuentas de amatista calmará y servirá.