14 formas de enseñar la autorregulación a un niño autista y con TDAH

Distracciones. Arrebatos emocionales. Crisis sensoriales. Habitaciones desorganizadas y desordenadas. Cuando estos ocurren con frecuencia, es señal de que nuestro hijo no se está autorregulando. Los niños con autismo y TDAH tienen dificultades para regular sus emociones, atención, sentidos y más. Entonces, ¿cómo podemos nosotros, como padres, enseñar a un niño autista y con TDAH la autorregulación?

¿Qué es la autorregulación?

El Diccionario médico Merriam-Webster define la autorregulación como “el acto o condición o una instancia de regulación de uno mismo o de sí mismo” o “llevar uno mismo o a sí mismo a un estado de orden, método o uniformidad”.

La autorregulación es una habilidad de la función ejecutiva. ¿Qué es la función ejecutiva? El Diccionario Merriam-Webster lo define como “el grupo de procesos mentales complejos y habilidades cognitivas (como la memoria de trabajo, la inhibición de impulsos y el razonamiento) que controlan las habilidades (como organizar tareas, recordar detalles, administrar el tiempo y resolver problemas) requerido para el comportamiento dirigido a objetivos”.

En otras palabras, estas son habilidades necesarias para tener éxito en la escuela, el trabajo y la “edad adulta” en el futuro. Si nuestros hijos tienen dificultades con estas habilidades, es muy importante que nosotros, como padres, cuidadores y maestros, trabajemos con ellos para mejorar sus capacidades de función ejecutiva.

La autorregulación se divide en tres categorías:

  • Regulación sensorial – Esto implica que una persona pueda mantener una sensación de excitación para responder a la información sensorial o poder controlar sus reacciones cuando recibe demasiada estimulación sensorial.
  • Regulación emocional – Esta es la capacidad de controlar nuestras emociones para reaccionar adecuadamente a las señales y reglas sociales.
  • Regulación cognitiva – Esto permite a una persona utilizar los procesos mentales apropiados para resolver un problema, completar una tarea, aprender y prestar atención.

La autorregulación es definitivamente un área con la que nuestro hijo J ha luchado a lo largo de los años. Afortunadamente, a medida que ha madurado hasta convertirse en un adolescente, está mejorando. Todavía tenemos días en los que sus emociones nos controlan y las distracciones (especialmente cuando hacemos las tareas escolares o en casa) son una lucha constante. Todavía necesito trabajar continuamente con él para aprender a autorregularse, pero sé que es una de las cosas más importantes que puedo enseñarle.

¿Por qué es tan importante la autorregulación?

Es increíblemente importante que enseñemos a nuestros niños autistas y con TDAH la autorregulación para que puedan ser mejor aceptados por sus compañeros y algún día puedan tener las habilidades sociales para mantener un trabajo y encajar en su comunidad.

¿Qué pasa si alguien no es capaz de autorregularse? Tienden a reaccionar ante situaciones con emociones inapropiadas, experimentan más emociones negativas durante más tiempo, tienen mal genio y sufren cambios de humor. También les resultará difícil completar tareas, resolver problemas y prestar atención. Estos podrían tener consecuencias negativas en sus vidas.

¿Cómo puede enseñarle autorregulación a su hijo autista y con TDAH?

¿Existen formas de enseñarle autorregulación a su hijo autista y con TDAH? Por suerte, son muchos. Aquí hay 14 que puedes probar con tu hijo.

1. Utilice una tabla de emociones

Si su hijo ha estado trabajando con un terapeuta (cognitivo, del habla, ABA u otros), probablemente haya estado expuesto a un cuadro de emociones (enlace de afiliado). Es una herramienta útil para ayudarles a identificar sus emociones y las de otras personas.

2. Discuta las emociones apropiadas para diferentes situaciones.

Los niños que no se autorregulan tendrán emociones inadecuadas para las situaciones. Es importante que discutas cuál es el rango de emociones adecuado para diferentes situaciones o escenarios. Por ejemplo, ¿qué es aceptable si están jugando a la pelota con un hermano o un amigo y el niño no les tira la pelota? Está bien sentirse frustrado, un poco enojado, decepcionado o incluso triste. Sería inapropiado enfurecerse, gritarle y chillarle al otro niño.

3. Ayude a su hijo a asignar niveles emocionales para los escenarios.

Además de las emociones apropiadas para las situaciones, también es útil hablar con su hijo sobre el nivel de emociones para diferentes escenarios. Una determinada emoción puede ser apropiada para una situación, pero sólo en un determinado nivel.

4. Ayude a su hijo a identificar sus desencadenantes sensoriales.

La mayoría de los niños con autismo y TDAH luchan con problemas sensoriales. Ayúdelos a comprender sus desencadenantes sensoriales para que puedan lidiar con ellos antes de que el problema se vuelva demasiado para ellos.

5. Enséñele a su hijo estrategias para afrontar los desencadenantes emocionales y sensoriales.

Si su hijo está lidiando con una emoción fuerte o está siendo provocado por información sensorial, enséñele estrategias de afrontamiento. Estos podrían incluir respiración profunda; alejarse; ponerse gafas de sol si les molestan las luces brillantes; hablar con un padre o maestro; pidiendo ayuda; o aprender a hacer concesiones.

6. Aumenta la autoconciencia de tu hijo

La autoconciencia es un gran paso hacia la autorregulación. Necesitamos ser conscientes de nuestras emociones y de sus desencadenantes antes de que podamos aprender a tomar el control. Hable con su hijo sobre lo que está sucediendo en su vida y pregúntele cómo se siente y piensa acerca de las situaciones.

7. Ayude a su hijo a mejorar sus habilidades comunicativas.

Una de las mejores cosas que puede hacer es ayudar a su hijo a mejorar sus habilidades de comunicación. Muchas veces, las emociones fuertes ocurren porque el niño no sabe expresarse con palabras u otras formas de comunicación. Ayudarlos a comunicarse mejor les ayudará con la autorregulación.

8. Utilice historias sociales

Usar historias sociales puede ser una manera maravillosa de enseñarle a su hijo sobre las emociones, cómo resolver problemas y más. Un par de excelentes recursos para ayudar incluyen:

“El nuevo libro de historias sociales, edición revisada y ampliada del 15.º aniversario: más de 150 historias sociales que enseñan habilidades sociales cotidianas a niños y adultos con autismo y a sus pares” por Carol Gray (enlace de afiliado)

SkillEase Story Cues Skilled Sequence Cards, un juego de terapia educativa para contar historias, habilidades sociales y habilidades de pensamiento crítico para diversión y educación en el hogar, teleterapia o enseñanza (enlace de afiliado)

9. Muestra empatía

Mostrar empatía por su hijo y cómo se siente es realmente importante. Hágales saber que todos se sienten enojados, molestos y tristes a veces. Una vez que se haya calmado, puedes hablar sobre la situación y discutir la emoción y el nivel apropiado para que pueda aprender de la experiencia.

10. Modele usted mismo comportamientos apropiados

Sabemos que los niños suelen imitar a los adultos que les rodean. Por lo tanto, si esperamos que nuestros hijos aprendan a autorregularse, debemos demostrárselo modelándolo nosotros mismos. Luego, cuando cometemos un error, debemos estar dispuestos a admitirlo y hablar con nuestros hijos al respecto para que puedan aprender con nosotros.

11. Enseñar técnicas calmantes.

Cuando nuestros hijos tienen emociones intensas y agobio sensorial, es importante que aprendan a calmarse. Enseñar a nuestros hijos técnicas para calmarse como contar hasta 10, respirar profundamente o alejarse es fundamental para que aprendan a autorregularse.

12. Proporcione un lugar seguro para refrescarse.

Es importante tener un lugar seguro, tanto en casa como en la escuela, para que su hijo vaya y se calme cuando esté demasiado emocional o abrumado. Esto puede ayudarles a recuperar el control de sí mismos y poder reincorporarse a sus actividades. Mi hijo J iba a la oficina del director de educación especial de la escuela para calmarse. Muchas veces, ella le leía un cuento para ayudarlo a controlar sus emociones.

13. Juego de roles y práctica

Para ayudar a enseñarle a su hijo las emociones y reacciones apropiadas, represente diferentes situaciones con él. Esto les permite practicar diferentes escenarios antes de encontrarlos.

14. Trate de mantener el horario de su hijo lo más consistente posible

Las rutinas son increíblemente importantes para las personas con autismo y/o TDAH. Para ayudar a su hijo a autorregularse mejor, trate de mantener su horario lo más consistente posible, especialmente las horas de comida y de acostarse.

¿Tiene algún consejo útil para enseñar autorregulación a un niño autista y con TDAH? Si es así, compártelos en los comentarios a continuación para que podamos apoyarnos unos a otros en este viaje.