Tipos de intervenciones conductuales en el autismo

¿Qué es una intervención para el autismo?

La intervención para el autismo implica tomar medidas, a menudo con ayuda externa, para mejorar una condición o comportamiento específico. Una intervención exitosa requiere la cooperación del niño, los padres y el terapeuta. Con práctica constante y trabajo en equipo, las intervenciones pueden marcar la diferencia.

Existen muchas intervenciones que abordan los numerosos desafíos que enfrentan los padres al criar a un niño con autismo. Algunas estrategias de intervención pueden ser un evento único, mientras que otras requieren sesiones regulares durante mucho tiempo.

Cuándo utilizar estrategias de intervención en el autismo

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Intervenciones de conducta en el autismo

Los efectos del autismo varían de un niño a otro. Los padres, familiares y cuidadores son quienes pueden determinar si un niño con autismo necesita someterse a tratamiento para resolver un comportamiento dañino e inaceptable.

Algunos comportamientos desafiantes del autismo pueden incluir

  • Comportamiento socialmente inaceptable (golpear utensilios en la mesa, lastimar a las personas, etc.)
  • Agresividad
  • rabietas
  • Comportamiento repetitivo (estimulación)
  • Lastimarse a uno mismo o a otros
  • Evitación de la demanda

Hay varias razones por las que los niños con autismo se comportan de manera sorprendente o inesperada. Algunas de estas razones son:

  • Dificultad para comprender el lenguaje verbal o no verbal, incluidos gestos, tono de voz y significados contextuales.
  • Desafíos de comunicación (algunos niños con autismo no son verbales) que pueden generar frustración
  • Sensibilidad a las vistas, los sonidos y los olores.
  • Comportamiento agresivo
  • Ansiedad
  • No le gusta romper la rutina

Es importante que los padres y cuidadores principales de niños con autismo comprendan los desencadenantes de las conductas desafiantes del autismo y respondan de manera adecuada. Es posible que el castigo típico, como un tiempo fuera, no resuelva el comportamiento no deseado.

Crear un plan para iniciar e implementar la intervención.

El primer paso hacia una intervención es decidir el método correcto. Consulte con el médico de su hijo para obtener más información sobre los diferentes tipos de intervenciones apropiadas. Su médico también debería poder evaluar las necesidades de su hijo y recomendar el plan de tratamiento adecuado.

Hoy en día, existen varios tratamientos y técnicas para los problemas de conducta del autismo.

Se han probado y demostrado que las intervenciones de la terapia ABA tienen un impacto positivo en los niños del espectro.

Los tratamientos o estrategias conductuales para las rabietas pueden ser enfocados o integrales. Las intervenciones enfocadas tienen estrategias únicas que se utilizan solas o en combinación con otras para mejorar un comportamiento o habilidad específica. Las intervenciones integrales, por otro lado, emplean múltiples estrategias que apuntan a una amplia gama de comportamientos.

Analisis de comportamiento aplicado

ABA tiene como objetivo generar un cambio positivo en el comportamiento utilizando la premisa de que las personas mejoran su comportamiento cuando reciben consecuencias o recompensas positivas. Es una variedad de técnicas que se utilizan para enseñar a las personas con autismo una nueva habilidad o para disminuir un comportamiento indeseable.

Un psicólogo clínico y profesor de la Universidad de California, el Dr. Ole Lovaas, fue pionero en ABA y fue el primero en demostrar que el método era eficaz para modificar la conducta autista en los niños.

En su estudio, “Tratamiento conductual y funcionamiento educativo e intelectual normal en niños pequeños con autismo”, 19 niños con autismo recibieron 40 horas de ABA por semana durante dos años. Al final de dos años, 9 de los 19 niños del grupo ABA lograron un funcionamiento cognitivo y se desempeñaron en la escuela con ayuda mínima.

La terapia ABA se centra más en recompensar el buen comportamiento. Cuando los niños con autismo se comportan de cierta manera con la promesa de una recompensa, es más probable que repitan el comportamiento en el futuro.

ABA utiliza una herramienta de observación llamada ABC.

A: Antecedente: los eventos, acciones o circunstancias que suceden antes de una conducta.

B: Comportamiento: el comportamiento que resulta del antecedente

C: Consecuencias: la acción o respuesta que sigue al comportamiento.

Un ejemplo de esto en un entorno cotidiano es:

A: Un padre le pide al niño que deje de jugar y cene

B: El niño se niega y se enfada cuando se lo piden varias veces.

C: Un padre deja al niño solo y el niño vuelve a jugar.

En un entorno ABA, los terapeutas modifican los antecedentes para lograr la conducta objetivo (positiva) y la consecuencia deseada.

Entrenamiento de prueba discreto

El entrenamiento de prueba discreta es un método de enseñanza que se utiliza en conjunto con otras técnicas de intervención. La TDT se suele utilizar en sesiones basadas en ABA. Es ideal para niños autistas de 2 a 6 años.

La TDT facilita el aprendizaje a los niños del espectro al dividir una tarea en sus componentes más básicos. Una tarea como cepillarse los dientes se puede dividir en pasos, por lo que es fácil de seguir. La mayoría de los métodos DTT se basan en la repetición hasta que el niño aprende la habilidad o el comportamiento.

A medida que el niño completa cada paso de la tarea, se le otorga una recompensa o un motivador, como por ejemplo decirle «¡Buen trabajo!». o recibir una estrella estampada en el dorso de la mano del niño.

Los cinco pasos de la TDT son:

1. Antecedente (normalmente instrucciones o solicitudes dadas por el terapeuta)

2. Indicar (cualquier gesto que ayude a guiar al niño hacia lo que necesita hacer)

3. Respuesta (la conducta objetivo)

4. Consecuencia de la respuesta correcta (refuerzo/elogio)

5. Consecuencia de una respuesta incorrecta (corrección)

6. Intervalo entre pruebas (una pausa entre tareas o puntos de aprendizaje)

La TDT es efectiva para niños con autismo porque les resulta más fácil aprender con esta técnica. En la TDT, cada actividad es breve para garantizar la máxima atención. También ayuda que este enfoque se brinde en una sesión individual, de modo que las tareas se adapten a las necesidades del niño.

Intervenciones conductuales intensivas tempranas

La Intervención Conductual Intensiva Temprana (EIBI) está bajo el paraguas de ABA. Este método es para niños con autismo de cinco años o menos. Un tratamiento EIBI exitoso requiere que el niño se someta a entre 20 y 40 horas de sesiones por semana.

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Intervenciones de conducta en el autismo

Al igual que ABA, EIBI utiliza refuerzo positivo para lograr una conducta objetivo de autismo. También se utiliza para frenar comportamientos dañinos y destructivos como la autolesión, lastimar a otros, la agresión y las rabietas irracionales.

Un estudio de investigación realizado en 2014 concluyó que EIBI logró mejorar el comportamiento de los niños, específicamente de aquellos que comenzaron el tratamiento antes de los dos años.

Más importante aún, el estudio sugiere que EIBI es una de las intervenciones conductuales basadas en evidencia más efectivas para las conductas repetitivas del autismo. El estudio concluyó: «Se observaron aumentos en las medidas directas de JA, juego, imitación y lenguaje, mientras que se observaron disminuciones en los estereotipos, independientemente del nivel de desempeño al ingresar al EIBI».

Enseñanza incidental

La enseñanza incidental es un método de enseñanza naturalista que forma parte de ABA. Se utiliza para mejorar las habilidades comunicativas de los niños con autismo. La enseñanza incidental es recomendable para niños de 2 a 9 años, pero funciona a cualquier edad.

El proceso de enseñanza incidental implica lo siguiente:

1. Prepare una habitación que sea acogedora para un niño; por ejemplo, un área de juegos con sus juguetes y juegos favoritos.

2. Limitar el acceso a un objeto o juguete deseable haciéndolo visible, pero en algún lugar al que el niño no pueda llegar.

3. Esperar a que el niño pida el juguete o lo señale.

4. Pregúntale al niño: “¿Qué animal de juguete quieres?”

5. Espere la respuesta del niño; por ejemplo, «Caballo».

6. Dale el caballo de juguete como recompensa.

A diferencia de un entorno estructurado como una clínica, la enseñanza incidental se realiza en un ambiente informal donde el niño toma la iniciativa. Las investigaciones han demostrado que este arreglo puede ayudar al niño a aplicar lo que ha aprendido y utilizarlo en diferentes situaciones.

Medio de enseñanza

La enseñanza en el entorno es un método de intervención conductual que se realiza en un entorno natural (hogar, patio de recreo, parque) y tiene como objetivo mejorar las habilidades lingüísticas de los niños con autismo.

Las oportunidades de enseñanza ocurren dentro de la rutina diaria del niño, como desayunar, prepararse para la escuela, jugar en el parque, etc. El maestro, generalmente un padre o cuidador principal, espera que el niño muestre interés en hacer algo como jugar en el tobogán o tomar un refrigerio. Luego se anima al niño a utilizar sus habilidades de comunicación para hacer una solicitud, proporcionar más información y responder preguntas de manera adecuada.

La enseñanza en el medio tiene tres procedimientos de enseñanza:

1. Modelo: El maestro demuestra el idioma objetivo para que el niño pueda imitarlo.

2. Mand: El maestro le hace al niño una pregunta como “¿Qué quieres?” o «Dime lo que quieres».

3. Retraso de tiempo: el maestro espera y provoca una respuesta con gestos no verbales, como levantar las cejas, para hacerle saber al niño que necesita su respuesta.

Enseñanza en Medio Mejorado (EMT)

Enhanced Milieu Teaching (EMT) es una versión ampliada de Milieu Teaching. La EMT generalmente la realizan padres que están capacitados en este método.

EMT no sólo tiene como objetivo mejorar las habilidades de comunicación sino también gestionar comportamientos desafiantes. Algunas estrategias para prevenir conductas no deseadas son:

  • Usar un cronómetro para transiciones más suaves (el niño debe dejar de hacer lo que está haciendo cuando el cronómetro se detenga)
  • Usar un horario visual (imágenes que muestran las actividades esperadas del niño para el día)
  • Ofrecer opciones (le da al niño una sensación de control)

Un estudio de 1994 sobre padres que practicaban EMT con sus hijos en casa obtuvo resultados positivos. Los niños que recibieron el tratamiento mejoraron sus habilidades de comunicación y su relación con sus padres.

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Tratamiento de respuesta fundamental

El Tratamiento de Respuesta Fundamental (PRT) es otra forma naturalista de ABA, similar a EIBI y Enseñanza Incidental. PRT utiliza el juego como un entorno para que los niños con autismo mejoren sus habilidades sociales, de comunicación y de juego. Las lecciones de PRT suelen incluir imitación, socialización, turnos y atención conjunta.

La teoría del PRT establece que hay cuatro áreas del desarrollo infantil “fundamentales” para el desarrollo posterior:

  • Motivación: el deseo de un niño de aprender y probar cosas nuevas.
  • Autoiniciación: responder con entusiasmo a las preguntas del niño cuando muestra interés en un tema.
  • Autogestión: ayudar al niño a ser independiente y aprender por sí solo
  • Capacidad de respuesta a múltiples señales: enseñar a los niños a responder a diferentes indicaciones que podrían significar lo mismo (“Peina tu cabello”, “Arregla tu cabello”, “Por favor usa el peine para tu cabello”).

Una sesión de PRT generalmente implica lo siguiente:

  • Identifique una meta para el niño, como decir «por favor» o «gracias».
  • Encuentre un artículo que le guste al niño y utilícelo como punto de interés y oportunidad para alcanzar la meta.
  • Elogie y/o recompense al niño cada vez que haga un esfuerzo para alcanzar la meta.

En PRT, el niño no tiene que alcanzar una meta antes de recibir una recompensa. El intento en sí es suficiente para justificar una recompensa.

Apoyo al comportamiento positivo

El apoyo al comportamiento positivo es una intervención integral en la que se eliminan o reducen los desencadenantes del comportamiento no deseado y se le enseña al niño un comportamiento aceptable para reemplazar el comportamiento difícil o indeseable.

PBS se basa en la Ley de Derechos Humanos que establece que todos los niños tienen derecho a ser tratados con dignidad y a tener la oportunidad de recibir una buena educación.

La estrategia de tratamiento de PBS se centra en cómo el niño puede comunicarse eficazmente para conseguir lo que quiere, de modo que no tenga que recurrir a comportarse de forma inapropiada. En los casos en que un niño muestra un comportamiento desafiante, el maestro o terapeuta intentará reemplazar el comportamiento con uno que…