¿Qué son las habilidades sociales?
Las habilidades sociales se refieren a la capacidad de un niño para comunicarse con otros de una manera aceptable y apropiada para situaciones sociales. Cuando un niño tiene habilidades sociales, puede entablar amistades y mantener una conversación sencilla.
Habilidades sociales y autismo
Es un error común pensar que los niños con autismo no hacen amigos porque son antisociales. Este no es el caso. Los niños con autismo quieren hacer amigos y hablar con los demás, pero no siempre saben cómo hacerlo correctamente. A menudo tienen dificultades para mantener el contacto visual y comprender la interacción social.
Cuando alguien dice que un niño carece de habilidades sociales, significa que no muestra el comportamiento esperado con otros niños, lo que dificulta hacer amigos.
Por ejemplo, un niño autista podría tomar el juguete de otro niño sin pedir permiso. La mayoría de las personas consideran que esto es un comportamiento negativo, pero es posible que un niño con autismo no lo entienda.
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Habilidades sociales del autismo:
Cómo mejorar la interacción social
¿Qué habilidades sociales se ven afectadas por el autismo?
Enseñarle a un niño con autismo habilidades sociales a veces puede ser un desafío. Esto se debe principalmente a que uno de los síntomas clave del trastorno del espectro autista (TEA) es la falta o el retraso en las habilidades sociales y de comunicación.
Los síntomas que afectan las habilidades sociales de un niño son:
- Retrasos en el desarrollo del habla.
- Incapacidad para leer señales no verbales.
- No comprender los sentimientos de los demás.
- Dificultad para entender chistes, sarcasmos o burlas.
- No se puede mantener una conversación
- Repite palabras y frases una y otra vez (ecolalia)
- Da respuestas no relacionadas a preguntas.
Al observar estos síntomas, es comprensible que un niño con autismo pueda tener dificultades para interactuar con los demás. Por eso es posible que no haga amigos fácilmente en la escuela. En casa, jugar con sus hermanos puede parecer casi imposible.
¿Qué habilidades sociales necesita un niño con autismo?
Los niños con autismo necesitan el mismo nivel de habilidades sociales que sus compañeros neurotípicos. Las habilidades sociales son importantes para que un niño desarrolle confianza, forme amistades y se lleve bien con las personas que lo rodean.
El autor y defensor del autismo Temple Grandin, a quien se le diagnosticó autismo cuando era un niño pequeño, cree firmemente que a los niños se les deben enseñar habilidades sociales para ayudarlos a ser más independientes.
En una entrevista de la revista , Grandin explica que no es aconsejable pasar demasiado tiempo a solas para un niño en el espectro. “Tenía tendencia a recluirme en mi habitación y eso no estaba permitido. Si quería jugar afuera durante horas experimentando con los diseños de mis cometas, estaba bien. No me permitieron quedarme en mi habitación”, dijo.
Según Grandin, las habilidades sociales no sólo son importantes para construir relaciones, sino también para desarrollar habilidades para la vida que los niños necesitan cuando sean adultos. “Necesitan saber cómo llegar a tiempo, aprender disciplina y responsabilidad”, dijo.
A nivel social, un niño con autismo debería aprender a:
- Jugar con otros (compartir, turnarse, jugar de simulación)
- hablar con otros
- Gestionar las emociones
- Resolver problemas
Una vez que se identifican estas habilidades básicas, es más fácil elaborar un plan para mejorar las habilidades sociales de un niño.
Cómo mejorar las habilidades sociales de su hijo
A lo largo de los años, los científicos e investigadores han estudiado diferentes métodos para mejorar las habilidades sociales de los niños con autismo.
La investigación sobre intervenciones de habilidades sociales en niños con autismo ha avanzado en la última década. Una revisión del entrenamiento en habilidades sociales en grupo para niños en edad escolar en el espectro de 1985 a 2006 mostró que los datos son demasiado pequeños para ser concluyentes, pero se identificaron métodos ideales de investigación.
Hoy en día, los padres y cuidadores tienen acceso a nuevos tratamientos que han demostrado brindar a los niños con autismo la capacidad de interactuar en situaciones sociales.
Terapia de habilidades sociales para el autismo
Para enseñarle habilidades sociales a un niño con autismo, los padres pueden buscar ayuda de terapeutas de habilidades sociales. Estos expertos provienen de diferentes orígenes pero comparten los mismos conocimientos y competencias necesarios para ayudar a las personas con autismo a desarrollar habilidades sociales.
La terapia de habilidades sociales se basa principalmente en un concepto llamado Pensamiento Social. Michelle García Winner, logopeda, acuñó la frase “pensamiento social” y la transformó en una estrategia para mejorar las habilidades sociales de las personas en el espectro.
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Los terapeutas utilizan diferentes estrategias de enseñanza para que los estudiantes enfrenten situaciones sociales comunes. Esto incluiría enseñarle a un niño con autismo cómo jugar, hablar, compartir y trabajar con otros niños de su edad. Algunas sesiones también se llevan a cabo en grupo para alentar a los niños a aplicar lo que han aprendido.
La mayoría de las escuelas con programas de autismo ofrecen capacitación en habilidades sociales. Puede visitar la Autism Society of America para buscar terapeutas de habilidades sociales en su área.
Estrategias para enseñar y desarrollar habilidades sociales
Las sesiones de terapia y las intervenciones de expertos pueden mejorar las habilidades sociales de los niños con autismo. Pero es igualmente importante que los padres y cuidadores refuercen el entrenamiento de habilidades sociales en casa para lograr resultados óptimos.
A continuación se presentan algunas estrategias que los padres y cuidadores pueden utilizar:
Juego de roles
El juego de roles puede ayudar a un niño a aprender comportamientos esperados e inesperados en un escenario determinado. Por ejemplo, si un niño va a la escuela por primera vez, el juego de roles puede ayudarle a practicar el evento real de ir a la escuela.
jugar juegos juntos
Antes de enviar a un niño a jugar con otros, es una buena idea “practicar” jugar con uno de sus padres o un hermano. Los padres pueden explicar cómo funciona el juego y observar el comportamiento del niño durante todo el juego.
Algunos juegos para jugar son:
- Patear una pelota de un lado a otro
- Simón dice
- Al escondite
- Juegos de mesa sencillos como Jenga o Connect Four
Jugar le enseñará al niño la importancia de las reglas, de tomar turnos y de ser un buen deportista.
Ver vídeos u observar a otros
Si un niño está ansioso por una actividad social, como ir al dentista, puede ver videos de personas o niños durante una visita al dentista. Es útil que le explique al niño qué esperar cuando llegue a la clínica. También puede ayudar al niño a reconocer habilidades básicas de cortesía, como saludar al médico y seguir instrucciones.
Historias sociales™
En 1991, la consultora y escritora Carol Gray ideó Social Stories™ para ayudar a los niños con necesidades especiales con el autocuidado y las habilidades sociales.
Una historia social es una historia con un elemento social. Estas historias ilustrarán aún más cómo se comportan las personas cuando interactúan con otros y las mejores formas de trabajar con otros para resolver problemas.
- Las historias sociales son geniales si quieres que un niño con autismo:
- Desarrollar habilidades sociales (compartir, pedir ayuda, decir gracias)
- Comprender los sentimientos de los demás.
- Comprender los propios sentimientos
- Hacer frente a cambios inesperados
- Regular las emociones
Existen muchos libros que enseñan habilidades sociales a niños con trastornos del espectro autista. Si su hijo es un ávido lector, entonces este enfoque es el camino más sensato a seguir.
Los padres también pueden aprender a escribir sus propias historias sociales basadas en el comportamiento de sus hijos. Para hacer esto, los padres deben familiarizarse con los conceptos básicos de la creación de historias sociales, incluida la elección de los tipos de oraciones que se utilizarán, la creación de personajes y la identificación del propósito de la historia.
Interacción con niños neurotípicos
Los niños con autismo pueden aprender de sus compañeros neurotípicos en lo que respecta a habilidades sociales. Si el niño con autismo aún no está expuesto a niños de su edad (que no están en el espectro), entonces uno de los padres puede organizar citas para jugar para que esto suceda.
Cómo enseñar habilidades sociales en diferentes entornos
Algunos niños con autismo pueden aprender una habilidad dentro de un entorno determinado, pero dejarán de aplicarla cuando la situación cambie. Los padres, maestros y cuidadores deben trabajar juntos para ayudar a un niño con autismo a regularizar su capacidad de socializar.
Habilidades sociales en el aula
Para los niños con autismo en edad escolar, asistir a la escuela es un desafío al que se enfrentan todos los días. Además de los desafíos académicos, también tratan con otros niños de su clase. Los maestros pueden ayudar a los niños con autismo con sus habilidades sociales al:
- Hacer que el aula sea cómoda (sin ruidos fuertes ni luces brillantes)
- Animar al niño a participar en actividades.
- Elija temas y juguetes que le puedan interesar mucho.
- Modelar buenas habilidades sociales
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Cómo mejorar la interacción social
Habilidades sociales en casa
El hogar es donde la mayoría de los niños pasan su tiempo. A menudo es donde aprenden habilidades sociales básicas.
Se espera que los padres y cuidadores refuercen lo que el niño está aprendiendo en el entrenamiento de habilidades sociales o en la escuela. Hablar con el terapeuta o maestro del niño ayudará a los padres a crear sus propias formas de enseñar habilidades sociales en casa.
Se pueden utilizar juegos y ayudas visuales para ayudar al niño a aprender a leer las emociones, comunicarse con los demás, comprender las reglas sociales y resolver problemas.
Las habilidades sociales son vitales para la vida cotidiana. Los niños con autismo pueden tener dificultades para adquirir estas habilidades al principio. Pero con la ayuda de educadores y expertos calificados, es posible hacerlo.