Una carta para ti, mi querido hijo. |

Tal vez sea porque te amaba tanto cuando eras sólo un ser frágil que mamaba de mi pecho.

Quizás sea porque crecimos juntos, tú y yo.

Tal vez sea porque me resulta difícil contener lo orgulloso que estoy de ti, lo orgulloso que estoy del hombre en el que te has convertido.

Mi querido hijo, me siento incómodo contigo. Me río nerviosamente. Siento que podría reír y llorar al mismo tiempo en tu presencia.

Verás, no sé qué hice para merecer un niño como tú. No presté atención en la escuela y tú estás en la universidad. Hice trampa y me salté, y obtienes buenas notas. No tenía ambiciones y tú tienes tus objetivos trazados frente a ti.

Eres guapo y no tienes miedo. Tomas la vida tal como viene. Donde yo estoy ansioso y preocupado, tú estás tranquilo y sereno.

A veces me miras como si fuera tonto o no genial. Quizás esas sean mis cosas. Quizás me siento intimidado por tu presencia. No quiero parecer estúpida ni ser una madre mayor que no sabe nada.

Quiero volver a esos tiempos en los que eras pequeña y me mirabas de cierta manera. Quiero volver a esos tiempos en los que éramos sólo tú y yo, tú y yo.

Fuiste el primero en demostrarme amor y aquí estoy, desquiciándome tratando de descubrir cómo amarte correctamente. Cómo darte lo suficiente. Cómo estar aquí para ti cuando seas independiente y ya no me necesites.

¿Cómo se ve una madre cuyo hijo ya es mayor? Nuestros roles se han invertido. Tú eres el que lo sabe todo. Eres un hombre fuerte que puede cuidar de sí mismo.

Mi trabajo era protegerte y mantenerte a salvo y aquí estás en el mundo haciéndolo por ti mismo. Ya no me necesitas, ¿verdad?

¿O tú?

Si lo haces, espero que puedas mostrarlo. Estoy aquí para ti como cuando estabas aprendiendo a gatear y luego a caminar. Me cerní sobre ti listo para atraparte si te caías. Yo diría que probablemente estuve demasiado tiempo, pero ahora mírate, mírate ahora.

Si te caes, estaré ahí para atraparte. Si hay algo que necesitas decirme, algo que he hecho, algo que te molesta conmigo, házmelo saber. Por favor, no guardes ira y animosidad como lo hice yo todos esos años.

Te apoyo, cariño. Soy tu mayor fan.

Te amo, mi niño grande.

Sé que ahora eres un hombre, pero todavía no puedo entenderlo.

~

autor: Melissa Steussy

Imagen: Nienke Burgers/Unsplash

Editora: Lisa Erickson