“Cuando encuentras a alguien que te abre y te hace sentir cosas; luchas por ellos”. ~Tarryn Fisher
Cuando digo que te quiero, significa que te quiero a todos, cada parte, cada momento de angustia y cada segundo de felicidad.
Cuando digo que te quiero significa que te quiero aquí besándome sin sentido a medianoche.
Te quiero aquí con tu cálido y fuerte brazo rodeándome, acercándome a tus sueños lúcidos a las 2:00 am.
Quiero ser la fantástica realidad con la que te despiertas cuando el sol se extiende sobre la cama y divide la luz en sombras sobre tu hermoso rostro.
Sé que hay una dicha discreta que existe entre tus brazos, pero esta vez no busco solo el final feliz, sino el viaje de mil pasos que nos han traído hasta este momento.
Cuando digo que te quiero significa que quiero las lágrimas que surgen al amarte, porque la verdad es que eres el único que me hace llorar.
Y, si bien debería parecer que es una amarga realidad, el hecho es que mis lágrimas tienen un tierno y delicioso sabor, me ayudan a comprender lo que estoy sintiendo.
Ver cómo me haces llorar, me ayuda a darme cuenta del lugar que ocupas dentro de mi corazón.
Cuando digo que te quiero, significa que quiero verte cansado e irritable; quiero ver tus ojos pesados y tu alma desnuda, después de un día que te ha puesto a prueba hasta los límites.
Quiero verte confundido y atrapado por tus miedos.
Quiero verlos a todos, cada parte que parece intrascendente para los demás.
Cuando digo que te quiero, significa que quiero verte enferma; quiero verte en cama con fiebre para poder ser yo quien te cuide hasta que recuperes la salud con besos, compresas frías y sopa casera.
No porque necesite cuidar de alguien para sentirme validado, sino simplemente porque eres tú a quien quiero cuidar.
Cuando digo que te quiero, significa que quiero verte superar tus límites y pelear tus batallas internas.
Quiero verte tomar decisiones equivocadas; quiero que me lleves al límite, donde yo elijo huir o acercarme aún más.
Cuando digo que te quiero no es por un cuento de hadas más dulce que la sacarina, sino por un destino más real que el que cualquiera de nosotros haya conocido.
Es querer esperarte hasta que el sol comience a crear arcoíris en el cielo, no porque sospeche o esté celoso, sino simplemente porque mis brazos y mi cama estaban vacíos sin ti.
Cuando digo te quiero significa que quiero discutir contigo.
No quiero que me lo tomes con calma y no quiero mordernos la lengua y reprimir las cosas que anhelamos decir.
No, esta vez cuando digo que te quiero, significa que quiero cada parte de quién eres.
Cuando digo que te quiero significa que quiero verte sucio y desordenado con salsa barbacoa goteando por tu barbilla.
Quiero oler tu aroma embriagador (sudor mezclado con la bebida artesanal de verano que disfrutamos bajo las estrellas) deseando en secreto esas cosas que aún no estamos listos para pedir.
Cuando digo que te quiero, significa que quiero ver todas esas partes de ti que crees que son tus debilidades, porque en realidad son esas partes las que más amo.
Cuando digo que te quiero no es porque seas mi musa (aunque lo eres), es porque al saber quién eres, también aprendo quién soy yo.
No porque necesite que me definas, sino porque necesito tu presencia para desdefinir todo lo que pensé que era.
Cuando digo que te quiero es el deseo de compartir el loco caos de la vida juntos. Las idas y venidas vertiginosas, los eventos y reuniones, el cansancio después de un largo día… porque el mejor final siempre será volver a casa.
Cuando digo que te quiero no es porque tenga esta vida trazada exactamente como quiero que sea, sino que mientras tus pasos estén al lado de los míos, todo es posible.
No sé lo que me deparará el mañana, pero sí sé que tú eres la realidad que elegiré día tras día.
Cuando digo que te quiero, significa que quiero verte envejecer, una versión aún mejor de quién eres ahora. Quiero verte hacer un desastre en tu vida, para que cuando te recuperes y te conviertas en el hombre para el que naciste, yo esté allí para verlo todo.
Cuando digo que te quiero, simplemente significa que mi corazón ya es tuyo.
Cuando te miro a los ojos y te digo que te deseo, se enciende un fuego dentro de mi alma como ningún otro, y aunque a veces puede arder, sin él me quedo frío.
Son las siestas del mediodía, las duchas juntas a las 3:00 am y las noches de pasión que nos dejan tan débiles que apenas podemos despertarnos, pero lo hacemos, simplemente porque la promesa de un nuevo día es mucho más dulce cuando se comparte.
Cuando digo que te quiero, es porque quiero compartir esta vida contigo.
Porque nadie ha tocado y despertado a la mujer dentro de mí como lo haces tú, así que hoy y mañana seguiré luchando por ti.
Pero espero que luches por mí también.
Sé que cuando digo que te quiero es simplemente porque te quiero a todos.
Todas y cada una de las partes.
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Autor: Kate Rose
Montaje: Ashleigh Hitchcock.
Foto: