Diez formas de evitar que la inseguridad arruine nuestras relaciones románticas. |

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Es difícil cuando nuestra imagen negativa de nosotros mismos da forma a nuestras relaciones más íntimas.

Si bien pensamos que siempre es culpa de nuestra pareja, a veces es simplemente a nosotros. Pero es difícil (y a menudo imposible) darse cuenta de que la forma en que nos percibimos a nosotros mismos puede afectar gravemente nuestros vínculos amorosos.

He estado allí y, hasta el día de hoy, lucho con mi propia imagen y hago todo lo posible para no dejar que eso afecte la relación que tengo con mi esposo. Personalmente, me he cansado de todos los pensamientos, tensiones y ansiedades que surgen cada vez que me desencadenan.

En algún momento, Necesitaba salir de mi propio camino. Necesitaba enfrentar mis inseguridades y evitar que arruinaran mi relación sana.

Si constantemente te sientes inadecuado, necesitas que tu pareja te tranquilice constantemente, crees que no eres lo suficientemente bueno o sientes que no se satisfacen tus necesidades, podría ser el momento de enfrentar también tus propias inseguridades.

Aquí hay 10 maneras de ayudarnos a afrontar la inseguridad y, con suerte, reducirla:

1. No seas duro contigo mismo. Pensar que no somos dignos de amor puede ser doloroso, pero nunca debemos resentirnos ni juzgarnos a nosotros mismos. Tenga la seguridad de que es un buen primer paso para reconocer la presencia de nuestras dudas. Con tiempo y paciencia, entenderemos mejor de dónde vienen y cómo mantenerlos a raya.

2. Comparte tus inseguridades con tu pareja. Aunque esta es una pregunta difícil, sepa que cambia la vida. Cuando nuestra pareja conoce la fuente de nuestra inexplicable ira, distanciamiento, actitud defensiva, celos o cualquier otro comportamiento poco saludable que surja de no sentirnos lo suficientemente seguros, puede abrir la puerta a una comunicación efectiva. Mi pareja me ha ayudado mucho a recuperar la confianza y ha sido incondicionalmente amable conmigo. Ábrete y discute con tu pareja cómo puede satisfacer tus necesidades, y recuerda ser siempre honesto y claro acerca de lo que quieres para que no haya malentendidos.

3. No pienses demasiado. Pensar demasiado casi siempre implica dudas. Cuando pensamos demasiado, llegamos a todo tipo de resultados extraños y poco confiables, como: «Debe estar enojado conmigo por hacer esto», o «Ella definitivamente romperá conmigo esta vez» o «Debe pensar que yo Te ves feo hoy”. Nos preocupamos constantemente por el futuro y lo que sucederá después, nos obsesionamos con las pequeñas cosas y parece imposible apagar la vocecita molesta en nuestra mente. Para reducir nuestras inseguridades, debemos dejar de hacer suposiciones imprudentes y, en cambio, ver a nuestra pareja tal como es en este mismo momento.

4. Capta el patrón. Romper con los hábitos es fundamental si queremos afrontar nuestras inseguridades. Me he dado cuenta de que siempre hay un patrón cuando se trata de sentirnos inseguros: podemos ponernos a la defensiva, involucrarnos en peleas inútiles, sentir celos o sentir la necesidad de permanecer en contacto con nuestra pareja cuando no está cerca. ¿Cuál es el patrón de tus comportamientos en tu relación? Llegue a la raíz y desentrañe lo que podría haberlo hecho sentir indigno o no digno de ser amado.

5. Explora en profundidad lo que pasó en tu pasado. Los traumas que ocurren cuando somos niños permanecen con nosotros para siempre y se prolongan hasta la edad adulta. Pero también hay traumas que experimentamos cuando somos adultos y que pueden afectar la forma en que nos vemos a nosotros mismos y a quienes nos rodean. Explora tus traumas y heridas del pasado e intenta descubrir la fuente de tus inseguridades.

6. Rompe el hábito de pedir tranquilidad. Cuando nos sentimos inseguros, automáticamente buscamos validación, y es fácil obtenerla de nuestra pareja porque es la persona más cercana a nosotros. Pero lo que he descubierto por mi propia experiencia es que la tranquilidad nunca funciona a largo plazo. Obtener la atención que queremos sólo puede hacernos sentir mejor ahora, pero nuestras inseguridades tienden a persistir. Dicho esto, antes de pedir amor a tu pareja, aprende a nutrirlo primero desde dentro.

7. No te tomes las cosas personalmente. La inseguridad significa que fácilmente podemos sentirnos heridos por palabras o acciones y pensar que nuestra pareja no nos respeta. La inseguridad puede distorsionar nuestra visión y hacernos ver las cosas como defectuosas, especialmente cuando estamos en una relación. Siempre que se sienta desencadenado, no saque conclusiones precipitadas y sepa que cualquier cosa que esté sucediendo o diciendo no se trata de usted.

8. Sea honesto consigo mismo. ¡Escribir un diario me ha ayudado durante años! Sea honesto consigo mismo e identifique qué es lo que le excita. Haz una lista y completa el espacio en blanco: “Me siento inseguro cuando mi pareja____”. “No me gusta cuando mi pareja____.” “Me siento celoso cuando____”. «No me siento seguro cuando____». “____me desencadena”. Haz tu propia lista y responde con sinceridad.

9. Cambia la historia. ¿Qué historia te estás contando? ¿Quién crees que eres? Detenga el diálogo interno negativo y, en su lugar, cambie a una narrativa más segura. Practica decir: «¡Tú puedes hacer esto!» «¡Lo estás haciendo genial!» «Estás mejorando». Háblate suavemente y date el apoyo que necesitas para sanar tus inseguridades.

10. No compares. No te compares con otras mujeres/hombres. No compares tu relación con la de los demás porque tú voluntad estar decepcionado. Las personas tienen diferentes historias y patrones, y la verdad es que es posible que tengas algo que ellos no tengan. La comparación empeora nuestras inseguridades, lo que, a su vez, invita a dinámicas poco saludables en nuestra relación. Sepa que usted, su relación y su pareja son especiales y no permita que la falsa perfección de las personas dicte su propia historia de amor.

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