¡¡A la mujer más fuerte que conozco!!
¿Cuántos de nosotros buscamos afuera inspiración, motivación y fuerza? A menudo, las personas que consideramos nuestros modelos a seguir son personas influyentes o grandes íconos.
Cada vez que estoy deprimido y sin esperanza a la vista, sé que mi mamá ha estado allí exactamente en la misma posición en la que estoy yo ahora. Es su historia la que me da la fuerza para recuperarme y la inspiración para compartir mi historia. Para mí, mi mayor pilar, consolador, consejero, mentor, modelo a seguir no es nadie más que mi MAMÁ.
Desde cuidarme toda la noche cuando me quedaba despierto cuando era niño, hasta saber todo lo que quería incluso sin preguntar, desde comprender todo lo que sentí sin tener que decirlo, desde enseñarme a levantarme siempre cuando tenía razón hasta enseñarme. Me enseñó las principales lecciones de vida, ser amiga y madre al mismo tiempo. Ella siempre lo ha equilibrado muy bien.
Incluso hoy por siempre ponerme por encima de cualquier cosa, incluso el tiempo para ella o su sueño y hablarme todos los días durante incontables horas tratando de ayudarme a cocinar, hasta ella misma probando recetas fáciles y deliciosas para compartir conmigo, desde ayudarme a permanecer cuerdo y no sentir nostalgia y todo esto sin quejarse jamás de lo tarde que era para ella o de lo agotada que estaba. ¿Hay algo MAMÁ que no hayas hecho? A veces me lo pregunto.
Hay tantas cosas que me has enseñado mamá por la persona humilde que eres, la persona más cariñosa que he conocido sin duda, una mujer muy testaruda pero al mismo tiempo con los pies en la tierra que eres. Lo único que puedo decir es que estoy muy orgullosa de que seas mi Madre porque no me vendría bien ninguna otra. Te amo mamá siempre.