Espero que leas esto algún día
Foto de Tatiana Rodríguez en Unsplash
No puedo creer que ya haya pasado un año.
Cuando la gente te dice que no parpadees o todo pasará volando, ahora sé que están diciendo la verdad. Ya han cambiado tantas cosas que a veces me resulta difícil recordar aquellos primeros días en los que aún eras tan pequeño. Pero hay momentos que nunca olvidaré y fotografías que nunca dejaré de mirar.
Sinceramente, parece que hace apenas unas semanas que nos estábamos preparando para ir al hospital a buscarte. Poco sabíamos en qué nos estábamos metiendo.
Foto de Samuel Scalzo en Unsplash
Al principio
Recuerdo estar sentada en la sala de partos, viendo pasar el reloj e intentando hacer todo lo que pudiera para ayudar a tu mamá. Recuerdo preguntarme cómo iba a ir todo. Cómo iba a reaccionar ante todo esto. ¿Cómo iba a reaccionar ante tú. Cómo cambiarían nuestras vidas. Cómo sería yo como padre. Las preguntas parecían interminables.
Pero después de estar en el hospital durante unas 18 horas, llegaste a las 22:44.
Eras tan pequeño, ni siquiera pesabas 6 libras. Estaba aterrorizada de abrazarte ya que nunca antes había sostenido a un recién nacido. Pero las enfermeras te envolvieron, te pusieron en mis brazos y me guiaron a través de todo esto.
Entonces algo sucedió.
En secreto, había tenido tanto miedo que cuando llegara el momento de conocerte, no sentiría nada. Siempre se oye hablar de esas conexiones instantáneas y sentimientos de amor que un padre tiene por su hijo y, sin embargo, estaba increíblemente preocupado de no poder tener eso.
I buscado sentirme así, pero ¿cómo iba a amar a alguien que nunca había conocido antes?
Sin embargo, sólo tomó un par de segundos para que todas y cada una de esas dudas desaparecieran. Los sentimientos que sentí cuando te abracé por primera vez y te miré a los ojos son sentimientos que no creo que pueda explicar, sentimientos que nada más ha podido duplicar ni podría duplicarlos. Nunca en mi vida había llorado por sentir felicidad o emoción, y sin embargo, en ese momento, lo único que pude hacer fue llorar…