Si no es así, es hora de encontrar a alguien que le dé prioridad.
Foto de Shingi Rice en Unsplash
Déjame decir esto alto y claro: querer ser una prioridad en la vida de alguien no es algo malo (fíjate que dije “un” y no “su superior”).
Cuando te gusta alguien y ves un futuro potencial con esa persona, es natural querer que esos sentimientos sean correspondidos. Una forma de determinar si ese es el caso es si te dan prioridad.
Lo más probable es que estés poniendo esfuerzo en la relación o en lo que sea que estén haciendo ustedes dos. Es un sentimiento horrible si la otra persona no hace lo mismo. Te deja con la sensación de que algo anda mal contigo aunque, spoiler, no te pasa nada.
A veces, estás entre las prioridades de alguien. A veces, la otra persona se queda atrapada en la vida y olvida lo importante. Pero otras veces, simplemente no eres una prioridad en absoluto. Cuando es lo último, significa que debes seguir adelante y encontrar a alguien que te dé prioridad.
Aquí hay algunas acciones que puede buscar para saber si usted es la prioridad de alguien:
¿Has llegado al punto en el que asumes que hay un 50/50 de posibilidades de verlos cuando haces planes? ¿Parece que siempre tienen una “emergencia” o algo que “surgió”? ¿O llegan tarde regularmente?
Después de que alguien te cancela varias veces, sus excusas son solo eso; excusas. La realidad es que probablemente surgió algo que consideran mejor, ya sea tomar unas copas con sus amigos o ir al gimnasio.
Un chico con el que una vez salí puso excusa tras excusa de por qué no podía quedar en nuestras citas. Continuaron sumando hasta que dijo que ya no quería tener más citas. Dijo que no estaba listo para una relación, pero que iniciaría una nueva dentro de un mes.
No le tengo mala voluntad, así son las cosas. Podría haber notado su comportamiento inestable como una señal de que yo no era una prioridad. La gente dedica tiempo a quienes les importan.
Cuando alguien está emocionado de salir contigo, quiere presumirte. Claro, algunas personas…