Mi pareja se fue por alguien que tenía la mitad de mi edad, y así es como me recompuse
Foto de Priscilla Du Preez en Unsplash
I Tenía 38 años cuando mi pareja de siete años (el hombre con el que pensé que me iba a casar) llegó a casa y me dijo que estaba enamorado de otra persona.
Los meses (años, en realidad) que siguieron fueron algunos de los más oscuros, aterradores y dolorosos de toda mi vida. Realmente no pensé que sobreviviría físicamente, y mucho menos recuperaría cualquier apariencia de confianza en mí mismo como ser sexual. Demonios, ni siquiera pensé que fuera digno de amar – el de cualquiera – en mi punto más bajo.
Pero encontré el camino de regreso a mí mismo. Ahora bien, esto es lo que les digo a mis amigos cuando se encuentran en una situación similar:
Te sentirás tentado a enviar un correo electrónico, llamar o enviar un mensaje de texto a tu ex en cada oportunidad. Como cuando la caldera deja de funcionar o te das cuenta de que dejó uno de sus calcetines en el cesto de la ropa sucia.
No lo hagas. No importa qué.
Déjame iluminarte con un poco de conocimiento que no vas a creer en este momento: Él no merece estar en tu vida. Su salida fue la bendición más grande que te pudo haber pasado.
Sé que esto no parece posible. Parece un gran error. Es un hombre tan bueno, te repites una y otra vez: sólo está atravesando una crisis momentánea. Si le recuerdas vuestra vida en común con pequeñas e inocentes notas de vez en cuando, seguro que despertará de este estupor, ¿verdad?
No. Te aseguro que tomó una decisión y lo es. no va a cambiar de opinión. Este es el verdadero negocio.
No pierdas el tiempo intentando influir en su comportamiento. Un día tendrás muy claras las cosas que ahora parecen confusas y confusas. Si, el en realidad terminó tu relación para estar con alguien que apenas conoce porque es joven y atractiva. Y si te pasó como me pasó a mí, sí, te mintió y con ella mientras él salía con ella.
En otras palabras, no mostró nada más que una total falta de respeto hacia ti (y tu familia, si tenías hijos) y luego te arrojó a ti y a tu vida a la basura.