El gran amor está hecho de pequeños momentos de felicidad.
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Entre todas las emociones, el amor es quizás la más misteriosa.
Puede sanar y aplastar, aclarar tu mente y nublarla con ansiedad, darle sentido a tu vida y quitarle sentido.
Y rara vez se trata de “una o la otra”. Las relaciones amorosas terminan y el final trae depresión y desilusión.
¿Está destinado el amor a traer angustia emocional a nuestras vidas? ¿O simplemente lo entendemos mal?
Cuando hablamos del amor como una emoción, a menudo tendemos a verlo como algo de una sola persona, centrándonos en los sentimientos de afecto y apego de cada uno. Decimos cosas como “I te amo” o hacer preguntas como “¿Te amo?” tú ¿Quiéreme?»
Esta comprensión unipersonal del amor también fue compartida por los psicólogos, que comenzaron a investigar la naturaleza del amor no hace mucho. Por ejemplo, Carroll Izard, uno de los pioneros de la investigación de las emociones, veía el amor como la alegría y el interés que las personas sienten en conexión con los demás. Para Izard el amor existía, siempre y cuando hubiera una persona interesada en otra, sin importar si la segunda persona correspondía o no.
Más recientemente, los psicólogos ampliaron su comprensión del amor al verlo como una emoción positiva abarcadora que abarca sentimientos como un profundo interés por otra persona, alegría, esperanza, gratitud, orgullo e inspiración.
Esta visión del amor es creíble y reconocible, pero sigue siendo un enfoque unipersonal, donde la otra persona es simplemente un contexto para la experiencia del amor de alguien.
Una comprensión más profunda del amor surge cuando incluimos los sentimientos de la otra persona en la ecuación.
Barbara Fredrickson, profesora de psicología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, es la autora y defensora de una nueva visión del amor que promueve una comprensión ligeramente diferente del amor. Para Fredrickson, el amor es una emoción positiva compartida momentáneamente por dos o más personas y estos momentos se denominan resonancia de positividad.