mipeleas muy de pareja. ¡Te lo aseguro, eso es un hecho! Algunos discuten todo el tiempo, algunos tienen grandes peleas con poca frecuencia y algunos dirán: «Nunca, nunca peleamos», lo cual personalmente no creo. Pero el factor distintivo entre resolverlo juntos y dejarlo todo se reduce a una palabra: Responsabilidad.
El antídoto estándar para los problemas de relación parece ser una buena comunicación o, si has leído mis medios anteriores, «comunicarse demasiado». Ponemos énfasis en hablar las cosas. Pero a menudo, por mucho que hablemos, nuestros problemas no parecen resolverse.
Responsabilizarse significa poseer los propios sentimientosy asumir la responsabilidad de la propia contribución a la relación, buena y mala. Si ambas personas son responsables, una trabajaría para cambiar su conducta y la otra trabajaría para gestionar mejor sus sentimientos. Además, significa tener el valor de intentar arreglar lo que hiciste, ya sea pidiendo ayuda o aplicando disciplina para cambiar el comportamiento.
Falta de responsabilidad es cuando te disculpas, pero no cambias tu comportamiento. Reconocer cómo puedes haber lastimado a tu pareja y qué más necesitas aportar a la relación es el primer paso. Lo más importante es hacer los cambios. Decir una cosa y hacer otra es el mayor factor decisivo; ¡Es hipocresía! Pone en peligro la confianza y la confiabilidad y hace que el otro socio se sienta inseguro. Una de las cosas más desafiantes en una relación es encontrar el equilibrio entre «yo» y «nosotros». Pero, si el «yo» gana al «nosotros» con más frecuencia, podría ser el momento de reevaluar las cosas.