Si alguien rompe contigo, sus razones no importan

Esto es lo único que hace

Katie Dutch – usado con permiso

YEstás en el lado receptor de una ruptura. Quizás lo viste venir. Quizás surgió de la nada. Lo más probable es que lo hayas visto venir. Si cree que no lo hizo, lo está negando. Lo sabías, pero no querías creer que realmente estuviera sucediendo.

No lo hice.

Pero, lamentablemente, no me sorprendió. La relación que he alabado ha llegado a su fin. Y por eso me siento avergonzado. Entre todas las otras cosas que siento.

Yo estaba en el lado receptor de esta ruptura. Tenía motivos. No recuerdo haberlo preguntado, pero él se los ofreció voluntariamente. Hablamos sobre los pocos días que me tomó empacar todas mis cosas y regresar a la casa de mis padres.

No pregunté por qué. Escuché sus razones. También escuché todas las cosas que no dijo. Un consejo señores: si ya no quieren estar con alguien, dígaselo. No se los muestres.

Tuvimos conversaciones. Derramamos lágrimas. Compartimos risas. Intenté comprenderlo y, más concretamente, fijarlo en mi mente. Mal hábito mío. Explica mi dificultad para actuar porque siento que ya lo hice en mi cabeza.

Quería recordar los últimos meses en mi cabeza, quería castigarme por cómo sentía que había contribuido a esta caída. Quería enojarme y descubrir las razones por las que creía y las razones por las que no, y quería llegar a la verdad de por qué estaba sucediendo esto.

Pero por qué no importa. Sus razones no importan. La verdad no importa. Lo único que importa es que no quiere estar conmigo ahora mismo.

Tal vez no quiera estar conmigo nunca más. Eso tampoco importa. ¿Por qué? Porque no hay nada que pueda hacer al respecto. Está fuera de mi control.

No hay nada que pueda decir que pueda hacerle cambiar de opinión o de sus razones. Esta es la misma razón por la que no le envías esa carta a tu ex.

No rogué, no supliqué, lo acepté. Tengo dignidad y respeto por mí mismo. No me interesa convencer a alguien de que esté conmigo.

Esto no es lo que quiero. Pero no quiero estar con alguien que no quiere estar conmigo, cualesquiera que sean esas razones. Simplemente no importan.