En la enfermedad y en la salud

Agregando significado a los votos matrimoniales décadas después

Foto de Sandy Millar en Unsplash

Cuando prometes “en la enfermedad y en la salud” y sólo tienes veinticuatro años, te imaginas un resfriado. Quizás un caso grave de gripe. Y piensas con bastante nobleza: «Estaré a su lado y no lo dejaré, incluso cuando esté destrozándose un pulmón y estornudando nubes tormentosas de mocos por todo mi lado de la cama». Mientras tanto, fuera de tu cabeza, subrayas tu promesa con: «Este es mi voto solemne».

No es posible que puedas ver el gran cañón virtual que separa «en la enfermedad» y «en la salud» cuando estás «en la salud». En el momento de tu expresión más intensa de voluntad, aceptas asumir esta incertidumbre más radical, sin ninguna comprensión de lo que podría significar.

Pero sólo un momento después, de repente tienes el doble de esa edad. Todavía es demasiado joven para tener que asimilar el cáncer en etapa IV, pero alguien se olvidó de contarle los 13 tumores en su cerebro.

Entonces resulta que “enfermo” no significa lidiar con la artritis a los setenta años. Al menos no para ti. “En la enfermedad” saltó para perpetrar un robo sorpresa de años que se suponía activos y llenos de hacer. Años que se suponía que debían pasar recorriendo toda la columna «en salud».

En cambio, el «enfermo» que reside en su cerebro significa preguntarse si alguna vez podrá volver a compartir la cercanía de una observación casi políticamente incorrecta. Si eres la persona que es especial porque eres capaz de ver los matices sutiles súper inteligentes del humor de tu esposo, y luego esos matices sutiles súper inteligentes desaparecen de repente, ¿aún existes?

Al principio esperas. Entonces, un día, está cantando en la cocina otra vez, y es sólo entonces que te das cuenta de que no ha estado haciendo eso por un tiempo, y de cuánto estabas conteniendo la respiración preguntándote si alguna vez volvería.

Entonces esperas un poco más. ¿Seguirá así o la sutileza y el canto volverán a desvanecerse? “Enfermedad” significa que no puedes contar con que el mañana será como hoy.

De hecho, “enfermo” se trata de una espera interminable. Prometer estar allí “en la enfermedad” significa despertarse cada día con una asombrosa incertidumbre sobre lo más importante de su vida y aun así cambiar su…