Cinco cosas que un beso puede decirte sobre un interés amoroso

¿Cuándo fue la última vez que estuviste atrapado en un beso romántico al estilo de Hollywood?

Incluso si no has estado en cuarentena durante meses, supongo que ha pasado bastante tiempo. Incluso estaría dispuesto a apostar que la mayoría de los chicos no besan mucho.

De hecho, me inclino a creer que los besos apasionados sólo son comunes cuando se corteja: son importantes desde el principio y tienen una calidad que no se mantiene con el tiempo. A medida que las relaciones avanzan, los besos parecen volverse más reflexivos y previsiblemente se dan sólo en determinados momentos.

Cuando llegas a casa del trabajo. Antes de salir a hacer un recado. Cuando sabes que han tenido un mal día y les estás frotando los hombros. Cuando tu amante enfrenta un revés o logra un hito especial. Cuando intentas echar un polvo. Antes de apagar las luces en la cama.

Para mí esta rutina es triste. Un beso puede decir mucho y expresar lo que las palabras no pueden. Incluso lo llamaría una forma ilimitada de comunicación. Puede decir mucho. Puede unificar y armonizar una pareja de una manera única y tácita.

Lee mis labios

He besado mucho. Probablemente demasiado. No soy un puto ni nada por el estilo; En realidad soy bastante particular. Nunca fui jugador, pero nunca estuve solo por mucho tiempo.

En mi experiencia, el beso es un gran indicador de la verdad. Cuando no estaba segura de dónde estaba la cabeza de mi cita, un solo beso podía darme una buena lectura en frío.

El beso es mucho más confiable que las palabras, que pueden fácilmente ser falsificadas y disfrazadas para ser engañosas. Aprendí desde el principio que realmente no se puede fingir un beso; bueno, se puede, pero la mayoría de las personas no tienen tanta previsión ni tanta astucia.

Estas son algunas de las cosas que creo que un buen beso puede decirte.

¿Tu cita se sentirá incómoda en la cama, incluso con el temido pez muerto? ¿O te volarán la cabeza entre las sábanas? ¿Tu nuevo interés amoroso es inexperto? ¿Son generosos o codiciosos? ¿Qué pasa con el agresivo y dominante? ¿Están realmente contigo en este momento? ¿O su cabeza está a un millón de kilómetros de distancia?

¿No me crees? Bueno. Le daré algunos ejemplos para mostrarle lo que quiero decir.

1. Los malos besadores son malos en la cama