Foto por freestocks.org de Pexels
DA pesar de haber sido educado en escuelas cristianas muy conservadoras que me enseñaron que el sexo para cualquier cosa que no fuera el propósito de procrear estaba mal y que el cuerpo femenino era vergonzoso, de alguna manera crecí sabiendo en mi corazón que el sexo era un regalo de nuestro creador, que era una oportunidad para que las almas se reúnan y se conozcan en alegría y belleza.
Creo que el sexo es literalmente la energía de la vida. Si pudiera definir a Dios (lo cual sería imposible), diría que lo más parecido a mi comprensión de Su esencia es una combinación de la energía del deseo y la dicha del orgasmo.
Así es como sé que fuimos creados a partir de esta esencia, cómo sé que estamos tan estrechamente conectados a ella, porque esta energía fluye tan fácilmente a través de nuestros cuerpos y puede tocar a otra persona con la fuente de amor más profunda y sanadora, e incluso permitirnos crear nueva vida, si así lo deseamos.
Para celebrar este conocimiento, escribí esta oración:
Querido Misterio, la fuerza innombrable detrás de nuestra creación,
Gracias por el cuerpo que me has dado. Qué bendición recibir un dispositivo que tiene la capacidad de brindarnos tanto placer a mí y a los demás.
Por favor ayúdame a abrir mi corazón y mi mente a más placer. El placer hace del mundo un lugar mejor. Hace que las dificultades sean más fáciles de soportar. Me hace más feliz, lo que hace más felices a otras personas. Ayúdame a recordar esto y ayúdame a buscar vías de placer responsable y descarado.
Dame más energía sexual para usarla de manera que te sirva a ti y a mis semejantes. Ayúdame a canalizarlo adecuadamente. Que alimente mis proyectos creativos, mis pasatiempos, mi trabajo, mi amor por mi familia, mi amor por mí mismo y mi expresión y realización sexual.
Dame la fuerza y la pasión para animar a mi pareja con mi energía sexual. Déjame bendecir a mi pareja follándola con toda la fuerza de mi amor. Que se deje alimentar por mi deseo. Que cada toque sea el alimento que necesita. Que el poder de nuestra unión sea la base sobre la que descansemos.
Dame la fuerza y la pasión para estar en soledad cuando llegue el momento de la soledad. Déjame bendecirme con un toque amoroso. Ayúdame a recordar cuidarme. Ayúdame a mantener mis sueños cerca de mi corazón y ayúdame a usar mi sexualidad…