Mi amiga Lisa no puede empezar el día sin abrazar a su pareja. Pasa 15 minutos todos los días en la cama, abrazando a su pareja antes de continuar con su día. Esto la hace sentir más feliz y lista para comenzar el día con el pie derecho.
Algunas otras personas sin pareja pagan para que otros las abracen. Por ejemplo, Robin Marie, una abrazadora profesional radicada en Estados Unidos, gana 80 dólares la hora para satisfacer las necesidades de sus clientes.
Esto lleva a pensar. Si la gente está dispuesta a pagar por abrazos, es porque existen algunas razones válidas y beneficios para abrazarlos. Los efectos de los abrazos en los humanos y otros animales son reales y la ciencia puede explicarlos.
¿Ya te acurrucas en la cama por la mañana y por la noche con tu pareja? Si no es así, espero que consideres convertir los abrazos en la cama en una rutina matutina y vespertina después de leer este artículo.
Abrazarse todos los días durante unos 30 minutos (15 minutos por la mañana y 15 minutos por la noche) tiene profundos beneficios.
La oxitocina liberada durante los abrazos nos afecta de manera positiva. En su libro True Love, el Dr. Fred Nour menciona que la oxitocina promueve el vínculo, la calma, la confianza y la monogamia.
La oxitocina tiene una concentración mucho mayor en las mujeres que en los hombres. La razón de esto es que las células que producen oxitocina en el cerebro tienen receptores de estrógeno.
Con una mayor liberación de estrógeno, aumenta la cantidad de células liberadoras de oxitocina. Esto significa que las mujeres son más sensibles a la oxitocina que los hombres. Pero los hombres también se benefician enormemente de los abrazos.
La próxima vez que pienses en cómo le demuestras afecto a tu pareja, piensa en los beneficios que tienen los abrazos para ambos.
Ya sea que estés abrazando a tu pareja antes de que comience el día o al final del día, los estudios demuestran que abrazar te acerca. Este sentimiento se debe a que la oxitocina hace que nos interesemos menos en otras personas y hace que mantengamos una mayor…