15 consejos efectivos sobre cómo hablar menos (¡y escuchar más!)

Eres un adicto al habla? Los científicos sociales han encontrado que las personas que hablan por más de 30 a 40 segundos son percibidos como aburridos o demasiado habladores.

Se sabe que las personas que hablan demasiado:

  • adelantar conversaciones
  • interrumpir o hablar por encima de los demás
  • divagar sobre temas irrelevantes
  • olvidarse de escuchar a otras personas

Ya sea que te hayan dicho que hablas demasiado o que notes que las personas intentan escapar de las conversaciones contigo, la comunicación excesiva puede estar dañando tus relaciones.

Sí, sobrecomunicación ¡es real!

Afortunadamente, puedes conquistar hablar demasiado con el arte de escuchar. Esta es una habilidad social que cualquiera puede dominar. Con estos consejos respaldados por la ciencia, puede dejar de hablar demasiado y convertirse en un mejor conversador.

¿Por qué la gente habla tanto?

Algunas personas son naturalmente habladoras, mientras que otras no se dan cuenta de que hablan demasiado porque están nerviosas.

En el mejor de los casos, las personas que hablan mucho pueden parecer apasionadas y emocionadas. Pero en el peor de los casos, las personas perciben a los overtalkers como molestos, egoístas, poco profesionales o socialmente inexpertos. Los investigadores incluso han descubierto que los habladores compulsivos pueden reducir la productividad de sus compañeros de trabajo.

Si hablas demasiado, no te preocupes: no es del todo culpa tuya: el cerebro humano tiende a tener una gran descarga de dopamina cuando habla de uno mismo. Los neurocientíficos de Harvard observaron los cerebros de las personas que hablaban de sí mismas y descubrieron que desencadenaba las mismas áreas de placer que la comida, las drogas y el sexo.

Hablar en exceso puede provenir de:

  • Educación cultural o familiar: Dependiendo de la historia familiar y la infancia de alguien, puede ser más propenso a hablar demasiado. Por ejemplo, es más probable que un hijo único con padres locuaces se convierta en un adulto hablador que alguien con muchos hermanos.
  • Inseguridad: Cuando alguien carece de confianza, puede buscar validación o aprobación hablando de sí mismo con más frecuencia.
  • Sobreexcitación: ¡A veces las personas son simplemente apasionadas y necesitamos estas personalidades exuberantes en el mundo! Pero alguien que está demasiado entusiasmado con un proyecto o un tema de conversación puede no darse cuenta de que se está pasando de la raya con sus divagaciones.
  • Incomodidad social o nerviosismo: Es posible que las personas socialmente ineptas no entiendan las habilidades sociales básicas y las señales que son comunes en su cultura. Como resultado, no pueden detectar las señales sutiles de que están hablando en exceso.
  • Ensimismamiento o narcisismo: Estas personas se aman tanto a sí mismas que no les importa escuchar lo que dicen los demás. Las personas ensimismadas a menudo carecen de empatía o interés en los demás.
  • Falta de conciencia: Algunas personas realmente no saben que están hablando demasiado. En sus cabezas, puede parecer que están hablando una cantidad normal porque nunca nadie les ha dicho lo contrario.
  • Señales sociales faltantes: Cuando alguien no capta las señales sociales de que está hablando demasiado (por ejemplo, cuando los compañeros de conversación miran su reloj o no pueden pronunciar una palabra), es posible que continúen porque no se dan cuenta del lenguaje corporal de otros.

Cuestionario: Cómo saber si hablas demasiado

Los científicos sociales han encontrado que las personas que hablan por más de 30 a 40 segundos son percibidos como aburridos o demasiado habladores. Sin embargo, debido a los diferentes contextos culturales y sociales, un período de tiempo no siempre es la mejor manera de medir si hablas demasiado. Después de todo, todos tienen una percepción diferente de lo que es «demasiado hablador».

Los signos clave de un adicto al habla incluyen:

  • Hablar durante más del 60-70% de una conversación
  • Divagando con información innecesaria
  • Repitiendo las mismas cosas una y otra vez
  • No pensar antes de hablar
  • Centrarse excesivamente en sus opiniones e ideas (nunca preguntar por otras personas)
  • Interrumpir a otros mientras hablan
  • Alzar la voz para hablar por encima de la gente
  • Pensar en lo que dirás a continuación en lugar de escuchar a los demás.
  • Notar que otros miran su reloj o tienen una mirada vidriosa de aburrimiento

Responda este cuestionario para sopesar algunos matices y analizar si podría estar hablando demasiado durante las conversaciones. Responda con la mayor sinceridad posible y recuerde que no hay que avergonzarse por hablar en exceso: ¡la mayoría de nosotros hemos sido culpables de ello en algún momento u otro!

  1. ¿Cuál de estos es más cierto acerca de usted en situaciones sociales?
    • A. Escucho y hablo en cantidades aproximadamente iguales.
    • B. Me cuesta permanecer en silencio y escuchar.
    • C. Accidentalmente interrumpo a la gente.
    • D. Tanto A como B
  2. ¿Cuáles de estas señales sociales sueles notar mientras hablas con alguien?
    1. A. Mantienen contacto visual durante toda la conversación.
    2. B. Se cruzan de brazos o están inquietos.
    3. C. Sonríen y asienten mientras hablas, pero tú no haces lo mismo cuando hablan.
    4. D. Miran a su alrededor y revisan su teléfono o miran mientras hablas. Intentan escapar de la conversación.
  3. ¿Alguna vez alguien cercano a ti te ha llamado…?
    • A. Un gran conversador
    • B. Charlatán
    • C. Ensimismado
    • D. Un “sabelotodo”
    • E. Ninguna de las anteriores
  4. ¿La mayoría de sus conversaciones se centran en…?
    1. A. Intereses mutuos con otras personas, incluidas preguntas sobre sus vidas.
    2. B. Sobre todo cosas sobre mí, pero un poco sobre ellos.
    3. C. Sus intereses e ideas, pero tiendo a relacionarme conmigo.
    4. D. ¡Yo, yo, yo! Tus pasiones, opiniones y experiencias de vida.
  5. ¿Te encuentras interrumpiendo regularmente a las personas o hablando por encima de ellas?
    1. R. No, no interrumpo a los demás.
    2. B. A veces, si me emociono demasiado con lo que voy a decir a continuación.
    3. C. Sí, me olvido de escuchar a otras personas y respondo muy rápido.
    4. D. Sí, mi voz puede ser fuerte y dominante en una conversación.

Si todo A= “Puede que estés hablando la cantidad justa”.
Si todo B= “Es posible que hables demasiado en algunas situaciones”.
Si todo C= “Es posible que deba trabajar en sus habilidades para escuchar”.
Si todo D= «Probablemente seas un adicto al habla».

Si aún no tiene claro si está hablando demasiado o no, puede ser útil pedirle a un amigo o familiar de confianza su opinión honesta. Puedes decir “Estoy tratando de mejorar mis habilidades sociales y me encantaría tu opinión sobre algo. ¿Crees que hablo demasiado durante las conversaciones?

15 consejos prácticos para dejar de hablar demasiado y escuchar más

Mucha gente no se da cuenta del desequilibrio en sus conversaciones. Si cree que puede ser un adicto al habla, su auto-reconocimiento del problema es un gran paso adelante. No hay razón para sentirse avergonzado por conversaciones pasadas (no se puede retroceder en el tiempo). En su lugar, aprenda a superar este mal hábito y conviértase en un mejor comunicador con estos consejos.

#1 Fíjate en las señales de que estás hablando demasiado

A menudo, la razón más común detrás de hablar demasiado es simplemente leer mal las señales. Algunas personas no captan las señales sociales y el lenguaje corporal de los demás que indican que se están quedando más allá de su bienvenida verbal.

No todo el mundo es lo suficientemente directo como para decirte: «Estás hablando demasiado» o «Tengo que irme». En cambio, suelen usar estas señales de lenguaje corporal para decirte subliminalmente que están tratando de escapar de la conversación.

Cuando hablas demasiado, la gente tiende a:

  • Revisa su teléfono o reloj
  • Evita el contacto visual
  • Lanza su mirada
  • Agitarse
  • Bostezo
  • Inclínate o retrocede
  • parece aburrido
  • Aparta sus pies de ti
  • Gire su torso hacia la puerta.
  • Menciona que tienen que irse pronto.
  • agarrar sus pertenencias
  • Deja de responder o hacer preguntas.

Si te has sentido atrapado en una conversación con alguien que no deja de hablar, puedes relacionarte con el sentimiento que las personas pueden sentir cuando te hablan. Estudie estas 62 formas de terminar educadamente una conversación en cualquier situación para comprender más señales verbales y no verbales que las personas usan para comunicar que está hablando demasiado.

#2 Agrega una barricada

Puede ser difícil dejar de hablar cuando se pone “en marcha” con un pensamiento o una idea. Al igual que un automóvil que acelera hacia la autopista, una vez que gana impulso, se vuelve más difícil frenar.

Si accidentalmente se pierde en sus conversaciones, intente uno de estos «obstáculos» autoimpuestos para desacelerar su impulso:

  • Interrumpirte a ti mismo: Tan pronto como notes que estás divagando o parloteando, intercala tu discurso en solitario con una frase de transición como «de todos modos» o «ya basta de eso».
  • Tomar una respiración profunda: Es fácil quedarse sin aliento cuando habla muy rápido. Una respiración lenta y profunda puede recalibrar rápidamente tu brújula social, para que no empieces accidentalmente un monólogo de 10 minutos. También le da tiempo a la otra persona para intervenir.
  • Hacer una pregunta: Cuando su compañero de conversación comience a mostrar las señales anteriores de que usted puede estar hablando demasiado, es hora de preguntarle algo al respecto. Si has estado hablando demasiado sobre ti mismo, puedes pasarles el micrófono preguntando: «¿Cuáles son tus pensamientos?». o, “Entonces, ¿cómo has estado?”
  • Hacer una broma: El humor puede suavizar las situaciones incómodas. Siempre puedes reírte y decir: «Vaya, no fue mi intención ser un bocazas» o «Basta de mí, ¿cómo es tu vida?».

#3 Evita hablar demasiado

A menudo, se puede escuchar a las personas que hablan mucho en las conversaciones convirtiendo las afirmaciones en preguntas. Esta voz elevada al final de una oración es una forma en que el orador desalienta a otras personas a hacer preguntas o interrumpir su línea de pensamiento.

Aquí hay un video rápido que demuestra hablar normalmente versus hablar alto:

Lingüísticamente, esto se llama uptalk, upspeak o High Rising Terminal (HRT). Es una peculiaridad que hace que el final de la oración suene como una pregunta. Esta inflexión ascendente al final de una oración hace una declaración declarativa como «Me encantaría que revisaras mi trabajo». Suena como «¿Me encantaría que revisaras mi trabajo?»

Este patrón de habla puede hacerte sonar:

  • Incierto
  • Nervioso
  • Menos seguro
  • Subordinar

Si bien estos resultados pueden estar bien en ciertos escenarios, el uptalk también puede reforzarlo para que siga hablando por más tiempo del necesario. Evite elogios imaginando que sus declaraciones terminan con un punto. Mantenga su voz en el mismo tono final que cuando comenzó a hablar.

#4 Abraza el sonido del silencio

Las personas a las que les apasiona una conversación pueden hablar durante mucho tiempo porque están ansiosas por compartir sus ideas. Sin embargo, la falta de silencio entre tus pensamientos puede hacer que los demás sientan que no pueden pronunciar una palabra.

Los breves momentos de silencio en una conversación no tienen por qué ser incómodos. Si bien los silencios incómodos pueden extenderse por más de 4 segundos en los angloparlantes, una breve pausa de 1 a 3 segundos puede tener un impacto positivo en el ritmo del diálogo entre dos personas.

El silencio estratégico cumple algunos roles muy importantes en la conversación:

  • El silencio te da más tiempo para pensar antes de hablar, para que no digas algo que no quieres decir.
  • El silencio hace que parezca que estás “asimilando” lo que dijo la otra persona.
  • Un breve silencio puede indicar que se siente cómodo con su compañero de conversación y no se siente apurado para llenar la pausa de inmediato.
  • El silencio te hace parecer más tranquilo y seguro de tus habilidades sociales.

Muchos overtalkers saltan para compartir su punto de vista inmediatamente después de que otra persona termina de hablar. O peor aún, los interrumpen antes de que hayan completado su pensamiento. Ambos pueden evitarse con un silencio estratégico.

En lugar de precipitarse en…