Espera un segundo y te diremos cómo ser más paciente. Si sostener le parece un desafío, es posible que necesite especialmente estos consejos.
Puede pensar que ser paciente o impaciente es solo parte de su personalidad. Pero, la paciencia se puede desarrollar en cualquier momento.
Ser impaciente en algunas situaciones es una reacción natural. Pero si te das cuenta de que te pones ansioso cada vez que necesitas esperar por algo o por alguien, tal vez quieras considerar trabajar en tu paciencia.
Aprender a ser más paciente puede ser beneficioso para tu salud mental y para tus relaciones. Y puede ser más simple de lo que piensas.
La impaciencia y la ira pueden ir de la mano en algunas situaciones. Puede volverse irritable y nervioso cuando se siente impaciente.
Aprender a calmar estas emociones que vienen con la impaciencia puede ayudarte a cambiar las cosas internamente.
Una forma rápida de calmar su ira es respirar profundamente. Puede ser lo último que tenga ganas de hacer en un momento acalorado, pero la intención es clave aquí.
Para ser proactivo, puede comenzar practicando técnicas de respiración consciente de forma regular.
Esto significa concentrarse en la respiración al inhalar y exhalar, y contar hasta 10.
También puede resultarle útil probar técnicas de control de la ira, incluso si no siente que tiene un problema de ira. Algunos de esos consejos también funcionan para mejorar tu paciencia.
A muchas personas simplemente no les gusta esperar. A menudo se siente como una carga o una irritación tener que esperar, sin importar cuáles sean las consecuencias.
Pero, en lugar de ver la espera como algo intrínsecamente negativo, puede intentar reevaluar lo que realmente sucede si tiene que esperar, más allá de la sensación desagradable.
Considere tomarse un momento para identificar por qué no quiere esperar en esta situación.
Por ejemplo, podría tener en cuenta lo siguiente:
- Si tengo que esperar más tiempo para que mi pareja regrese del trabajo, llegaremos tarde a nuestra reserva para la cena.
- El médico ya lleva 10 minutos de retraso, lo que significa que voy a llegar tarde para empezar a preparar la cena.
- Mi colega está tardando demasiado en responderme el correo electrónico. Esto significa que todavía no tengo claridad sobre el proyecto de la próxima semana.
- Esta cola está tardando demasiado. Estoy perdiendo el tiempo que podría dedicar a otra cosa.
Una vez que piense con más claridad sobre las consecuencias de esperar, podrá abordarlo mejor. Por ejemplo, podrías pensar:
- Llamaré al restaurante y les explicaré que llegaremos 10 minutos tarde.
- Me pondré en contacto con mi compañero de cuarto y le preguntaré si puede sacar una comida congelada para descongelarla.
- Puedo esperar hasta la próxima semana para saber más sobre el proyecto. En realidad, no necesito saberlo ahora.
- Usaré este tiempo en la cola para meditar/respirar un poco/planificar mentalmente el resto de mi día/revisar mis correos electrónicos para usar el tiempo de manera efectiva.
Las situaciones que te hacen sentir impaciente a menudo provocan ansiedad. Pero cuando identifique la causa raíz de la ansiedad, puede sentirse en una mejor posición para resolver el problema.
Es posible que incluso descubras que no hay una consecuencia verdaderamente grave por esperar algunos minutos adicionales. Si el peor resultado es su incomodidad, eso puede reformularse y reevaluarse.
Vivimos en una era de gratificación instantánea: es más fácil acceder a series, películas, libros e incluso comida casi de inmediato. Si bien esto puede ser conveniente, esperar podría ser agradable en sí mismo si elige verlo de otra manera.
Considere los retrasos como una rara oportunidad de tener un momento para usted. No tienes que hacer nada, simplemente puedes ser.
¿Cuándo fue la última vez que tuviste un momento para soñar despierto o «distraerte»? En lugar de ver la espera como un inconveniente, trate de pensar en ella como una oportunidad para relajarse o realizar algunas tareas. Si puede, considere usar el tiempo para hacer algo agradable.
Por ejemplo, podrías usar el tiempo para meditar o practicar la atención plena. Según un estudio de 2017, la atención plena puede hacer que un período de espera estresante sea mucho mejor.
También podrías conectarte con tu entorno. ¿Cuándo fue la última vez que observaste el lugar en el que estás? ¿Has notado los ruidos alrededor? ¿Los olores y las texturas? ¿Qué están haciendo las otras personas? ¿Qué está pasando ahí fuera?
El período de espera no es solo una buena oportunidad para relajarse. Algunas investigaciones, como este estudio de 2014, sugieren que esperar algo también puede hacer que disfrutes mucho más de esa actividad o artículo.
En algunas situaciones, puede impacientarse si siente que está perdiendo el tiempo. Si bien esto puede ser un inconveniente, es posible que le resulte más fácil sobrellevarlo si planifica con anticipación para aprovechar bien el tiempo.
Por ejemplo, si va a una cita con el médico o al DMV, es posible que tenga que esperar mucho tiempo. ¿Puedes traer un libro que hayas tenido la intención de leer, o tal vez algún trabajo que te gustaría hacer? De esta manera, no sentirá que su tiempo está siendo desperdiciado ya que lo está utilizando de manera efectiva.
La impaciencia también puede aumentar si nos sentimos presionados por el tiempo.
Si tiene un horario repleto, esperar algo puede parecer una gran carga porque afecta el resto de su horario.
En este caso, la gestión del tiempo podría incluir la programación de algunos «períodos de amortiguación» entre actividades, la delegación de algunas tareas o la reducción de la cantidad de compromisos.
En algunos casos, su impaciencia podría estar bastante justificada.
La indignación puede parecer falta de paciencia. Si un amigo llega 45 minutos tarde a la cena sin ofrecer una disculpa o una razón válida, es posible que te sientas irrespetado. En este caso, la solución podría no ser para tú ser mas paciente Una mejor manera de evitar la impaciencia podría ser establecer límites para que estos comportamientos no se vuelvan recurrentes.
Al establecer límites, es una buena idea estar en un estado mental tranquilo y estable, así que date tiempo para calmarte. Intenta sentarte con tu amigo y contarle cómo te afectaron sus acciones. Puede ser que tuvieran una razón válida para su retraso, pero no sabían cómo comunicarlo.
Dependiendo de la situación, es posible que desee decir algo como:
- En el futuro, le agradecería que me avisara con anticipación que llegará tarde para que pueda reorganizar mi horario en consecuencia.
- Esta no es la primera vez que haces esto. Si sigues llegando tarde, ya no haré planes contigo.
- Llegó 10 minutos tarde a esta llamada y tengo un evento en unos minutos, por lo que nuestra llamada será 10 minutos más corta.
Puede usar su propia discreción cuando se trata de establecer esos límites, ya que la situación variará de un caso a otro.
Ser paciente puede ayudarlo a manejar mejor sus relaciones y reducir los momentos que provocan ansiedad.
La paciencia se puede desarrollar y practicar en cualquier momento de la vida. Puede resultarle útil establecer límites, planificar con anticipación y reevaluar las situaciones que lo hacen esperar.
Si aprender a tener paciencia le parece extremadamente desafiante, un profesional de la salud mental puede ayudarlo a desarrollar algunas habilidades de afrontamiento que funcionen específicamente para usted.