Cuando se trabaja con una persona que parece agradable en la superficie, hay un momento en el que te das cuenta de que algo no está bien. Por lo general, viene en un instante y sin darse cuenta, se retira con la misma rapidez. Es importante escuchar esas señales de advertencia. Las personas engañosas a menudo enmascaran su maldad, ira, manipulación y naturaleza controladora detrás de una fachada amable. Pero incluso el mejor de los engaños no puede ocultarse todo el tiempo.
El problema es que la mayoría de las personas ignoran esas señales mediante la minimización (no fue tan malo), la racionalización (debe haber una buena razón) o la justificación (deben tener un mal día). La reacción instintiva se pasa por alto con demasiada frecuencia y así es como las cosas malas le suceden a la gente buena. Pero no todos los engaños son iguales. Es importante saber la diferencia entre una estafa avanzada y una pequeña artimaña para que ambos puedan evitarse mejor.
Hay niveles de engaño:
- Avanzado generalmente realizado por psicópatas y sociópatas. Estos engaños son de naturaleza bastante avanzada, ya que se han practicado con éxito en muchos otros antes del engaño actual. También son muy hábiles para leer el lenguaje corporal y agregan rápidamente su propia minimización, racionalización y justificación para tranquilizar a su víctima.
- Por encima del promedio generalmente realizado por personas con un trastorno de personalidad. Una de las características de una persona con un trastorno de personalidad (como narcisista, histriónico, límite, paranoico u obsesivo-compulsivo) es la falta de una percepción precisa de la realidad.
- Ligeramente por encima del promedio que suele realizar una persona con rasgos de personalidad. Los rasgos de personalidad no son lo mismo que los trastornos de personalidad. Piense en un rasgo como una caracterización general de una persona. Un ejemplo perfecto es un comportamiento pasivo-agresivo. Esto puede ser un rasgo general de la personalidad y/o la forma en que una persona expresa su ira.
- Promedio generalmente realizado por personas desafiantes. El engaño a este nivel es mucho más evidente que en los casos presentados anteriormente, ya que hay muchos más indicadores de advertencia. La naturaleza naturalmente rebelde de esta persona se presta a tratar de salirse con la suya tanto como sea posible sin consecuencias.
Las primeras señales de advertencia de una persona engañosa son el mejor indicador de un daño potencial. Ya sea que el nivel sea medio o avanzado, lo mejor es esquivar rápidamente a la persona.