La terapia cognitiva conductual (TCC) es una opción cada vez más popular para controlar el TDAH, ya sea como complemento de la medicación para el TDAH o como reemplazo.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es una afección del neurodesarrollo que afecta la forma en que regula el enfoque y el comportamiento. Las características del TDAH se dividen en tres categorías:
- desatento inatención
- impulsividad
- hiperactividad
La educación, los medicamentos y la terapia son enfoques que pueden ayudar a controlar los síntomas del TDAH. La terapia cognitiva conductual (TCC) es un tipo de terapia que examina cómo el pensamiento afecta el comportamiento y las emociones.
La TCC puede enseñarle a reconocer qué pensamientos causan acciones y sentimientos no deseados, y cómo reemplazarlos por otros que le sirvan mejor.
La TCC para el TDAH puede ser una opción de tratamiento eficaz para los niños. Puede enseñarles estrategias de afrontamiento y habilidades para autorregularse con más éxito.
Por ejemplo, un terapeuta de TCC puede sugerirle a un niño con TDAH que use un planificador para anotar tareas importantes como una forma de promover una mejor organización. Los niños mayores pueden encontrar una aplicación de teléfono celular más conveniente y usar otras herramientas útiles como temporizadores, alarmas y calendarios en sus teléfonos.
La TCC también puede ayudar a los jóvenes a manejar las emociones. Vivir con TDAH puede resultar estresante a veces, especialmente para aquellos que escuchan críticas regulares de adultos y compañeros. De hecho, se estima que alrededor del 60 % de los niños con TDAH también tienen ansiedad, según informa un estudio de 2019.
Las estrategias de TCC para el TDAH pueden ayudar a aliviar el impacto de la ansiedad al reducir el poder de los pensamientos desmoralizantes, que incluyen:
- suponiendo que otras personas piensen mal de ellos
- prestar más atención a los errores que a los aciertos
- culparse a sí mismos por sucesos fuera de su control
- viendo solo lo negativo
- sentirse inferior cuando se enfoca en las fortalezas de otra persona
- creyendo que un solo error cancela todo el bien que han hecho
- usar «siempre» o «nunca» para describir sucesos negativos, como «siempre me olvido de mi almuerzo»
Imagine a un niño con TDAH en el recreo sintiendo que tiene la culpa cuando un segundo niño está malhumorado y no quiere jugar.
La TCC ayuda a este niño a recordar que podría no ser su culpa: el segundo niño podría tener otra razón para su estado de ánimo, como fatiga, hambre o decepción por una causa desconocida.
La TCC también puede ayudar a que la realización de tareas sea más fácil para los niños con TDAH. Limpiar su habitación puede sentirse abrumador y hacerles sentir que «llevará una eternidad». CBT puede enseñarles cómo dividir trabajos grandes en tareas más pequeñas. Por ejemplo, recoger la ropa primero al limpiar su habitación.
La terapia combinada con medicamentos suele ser el enfoque más exitoso para tratar el TDAH. Esto se debe a que la medicación actúa rápidamente para reducir el impacto de los síntomas. Mientras tanto, la terapia tarda más en funcionar, pero enseña habilidades que los niños pueden usar durante toda la vida.
Una revisión de investigación de 2015 aclara que los medicamentos estimulantes pueden ser muy efectivos, pero solo mientras se toman. La terapia, por otro lado, da como resultado mejoras a largo plazo en la toma de decisiones, la resolución de problemas, la planificación, las habilidades organizativas y más.
La evidencia sugiere que la TCC para el TDAH puede ayudar a controlar los síntomas comunes del TDAH en adultos.
Un estudio de 2019 con 124 participantes abordó si la TCC funciona mejor sola o con medicamentos para controlar el TDAH.
Los investigadores concluyeron que, si bien la TCC ayuda con y sin medicación, tiende a ser más eficaz cuando se combina con medicación para apoyar la gestión del tiempo, las habilidades de organización y otras habilidades de autorregulación.
Las personas con TDAH pueden experimentar desafíos con la organización y la gestión del tiempo. La TCC puede ayudar con esto.
Cómo la TCC puede ayudar a controlar el TDAH
Imagina que tienes un evento planeado para dentro de una semana. Piensas para ti mismo: “Me prepararé el día anterior”.
Llega ese día y te encuentras con poco tiempo y luchando para prepararte. El evento no transcurre tan bien como esperaba y, como resultado, se siente estresado y ansioso.
Es el pensamiento de “ahora/no ahora” común con el TDAH lo que ha interferido con sus esfuerzos de planificación. Esto significa que puede tener una tendencia a ver el tiempo como ahora (las tareas que requieren ser completadas inmediatamente) o ahora no (todo lo demás), por muy útil que sea prepararlo con más antelación.
La TCC puede ayudarlo a identificar y ajustar esta forma de pensar.
En su lugar, podrías pensar: “Haré una lista ahora mismo de todo lo que debo hacer para prepararme para el evento”. A partir de esa lista, puede crear un horario para la semana que le brinde suficiente tiempo de preparación. El evento se desarrolla sin problemas, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
Es posible que la TCC no cubra todas las áreas necesarias para tratar el TDAH. Por ejemplo, es posible que la TCC no pueda aumentar su capacidad de atención de la misma manera que lo hacen los medicamentos. Sin embargo, puede ayudarlo a dirigir su enfoque de manera más productiva.
Si bien los medicamentos pueden hacer que sea más fácil prestar atención, la TCC puede ser útil para ayudarlo a elegir a qué prestar atención. El tratamiento de TCC puede ayudar a identificar cómo priorizar mejor las tareas y desarrollar mejores habilidades organizativas.
¿Sueles salir tarde de casa? Puede deberse a que necesita un mejor sistema para recordar cuándo colocó las llaves de su automóvil. Identificar el problema lo ayuda a resolverlo, por ejemplo, al designar un lugar para las llaves.
La TCC no es el único tipo de terapia disponible para el TDAH. Algunas otras opciones incluyen:
- Formación de padres. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda la capacitación de los padres en el manejo del comportamiento de los niños en edad preescolar con síntomas de TDAH. También sugieren brindar esta capacitación tanto a los padres como a los maestros de los estudiantes con TDAH en la escuela secundaria.
- Terapia familiar. Debido a que el TDAH es una condición que puede afectar a todos los miembros del hogar, la terapia familiar puede ayudar a los miembros de la familia a trabajar juntos para reducir el impacto de los síntomas del TDAH en todos los involucrados.
- Entrenamiento en habilidades sociales. Los síntomas de impulsividad a menudo asociados con el TDAH pueden interferir con la forma en que los niños se relacionan con sus compañeros. El entrenamiento en habilidades sociales puede enseñar a los niños habilidades sociales importantes como compartir, tomar turnos y responder apropiadamente a las burlas.
- Terapia psicodinámica. Un terapeuta psicodinámico puede ayudar a los niños a examinar cómo sus experiencias infantiles afectan el funcionamiento actual, así como también cómo mejorar su autoconciencia y autoestima. Los niños también pueden aprender a expresar sus sentimientos de manera más efectiva.
- Terapia dialéctica conductual. La terapia conductual dialéctica es un tipo de TCC que funciona para regular las emociones y enseñar habilidades de regulación del comportamiento.
La TCC puede ser una opción eficaz para controlar el TDAH tanto para niños como para adultos. Puede ayudar a mejorar habilidades importantes para la vida, incluida la organización, la gestión del tiempo, la resolución de problemas y más. Los estudios también han indicado que la TCC puede ayudar a reducir la ansiedad que a menudo acompaña al TDAH.
Aunque la TCC no ofrece un efecto tan rápido como la medicación, esta forma de tratamiento puede enseñar habilidades que duran mucho después de que se completa la terapia. Los medicamentos, por el contrario, funcionan solo mientras se toman. Por esta razón, muchos médicos recomiendan usar medicamentos y TCC juntos.
Además de la TCC, la capacitación en el manejo del comportamiento y la terapia familiar son un par de ejemplos de terapia que también pueden ayudar a controlar los síntomas del TDAH.
Dado que cada persona es única, considere hablar con un médico para averiguar qué curso de acción es mejor para usted (o su hijo) para controlar el TDAH.