¿Los niños autistas imitan? Habilidades sociales y consejos de apoyo

Si bien los niños pequeños autistas pueden imitar, pueden encontrarlo más difícil que sus compañeros neurotípicos.

El mundo es un lugar nuevo para los bebés y niños pequeños, y tienen mucho que aprender. A medida que exploran lo que les rodea y cómo encajan en su entorno, a menudo buscan orientación en los demás.

Para los niños neurotípicos, esto generalmente implica copiar las acciones de sus padres o cuidadores. Este puede no ser el caso de un niño autista.

El trastorno del espectro autista (TEA), comúnmente conocido como autismo, es una condición del desarrollo que afecta a uno de cada 100 niños. ASD se presenta de varias maneras y en diferentes niveles de intensidad. Las necesidades y habilidades de una persona autista pueden incluso cambiar con el tiempo.

Si bien diferentes niños experimentan la condición de manera diferente, pueden compartir algunos rasgos, incluida la forma en que imitan a los demás.

La imitación es el acto de copiar a otros. Esto puede implicar imitar acciones físicas, expresiones faciales, sonidos o reacciones. Los bebés y niños pequeños no autistas tienden a copiar a los demás de forma natural. Sin embargo, es menos probable que un niño autista imite a otros por su cuenta.

Los niños pequeños dependen de los adultos y los niños mayores en sus vidas para que les enseñen cómo explorar e interactuar con el mundo. La imitación juega un papel importante en esto.

Los niños pequeños y los niños pequeños generalmente copian o reflejan las acciones o comportamientos de quienes los rodean. Esto puede incluir cómo manejan objetos, hacen gestos o usan diferentes sonidos o palabras.

La imitación es importante en el desarrollo temprano por muchas razones. La mímica no solo ayuda a los bebés y niños pequeños a aprender cosas nuevas, sino que también puede ayudarlos a:

  • desarrollar habilidades sociales
  • comunicarse con otros
  • compartir sus emociones
  • expresar sus necesidades
  • prestar atención a los demás

Para los niños neurotípicos (niños que no son autistas), imitar a otros a menudo es bastante natural. Los niños autistas, sin embargo, pueden encontrar el reflejo más desafiante.

Para muchos niños autistas, imitar a otros no es fácil y, a menudo, se involucran en la imitación de manera diferente a los niños no autistas.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), también pueden tener dificultades para comunicarse, expresar emociones mediante expresiones faciales y jugar a fingir.

Un niño autista puede mostrar falta de interés en las personas que lo rodean, lo que significa que es poco probable que se dé cuenta de las acciones o comportamientos de los demás.

Esto podría ser el resultado de un desarrollo más lento. Un estudio longitudinal anterior publicado en 2011 sugiere que los niños autistas desarrollan habilidades de imitación a un ritmo más lento que los niños no autistas, particularmente a la edad de tres años.

Este retraso puede ayudar con la detección temprana de TEA, lo que permite que los padres y cuidadores comiencen a usar estrategias de apoyo antes en la vida de su hijo. Estas estrategias pueden incluir:

  • guiar a su hijo a través de ejercicios de copia
  • incorporando la imitación al juego
  • ver videos que demuestran acciones simples con su hijo

También puede ser útil invertir los roles con su hijo copiando sus acciones y comportamientos.

Los hallazgos de una revisión de 2016 sugieren que imitar a un niño autista puede ayudarlo a promover el compromiso social y convertirse en mejores comunicadores. También puede ayudar a aumentar su capacidad para jugar, mantener el contacto visual y desarrollar habilidades sociales.

Hay muchas maneras de apoyar a su hijo. Y hay muchas herramientas y recursos a los que puede recurrir para comenzar.

Puede promover y fomentar las habilidades de imitación al:

  • jugar juegos que impliquen copiar sonidos o movimientos
  • incorporar los juguetes favoritos de su hijo en actividades de imitación
  • fomentar el juego de simulación y la exploración imaginativa
  • imitar los comportamientos de su hijo para ayudarlo a aprender a imitar
  • usar un espejo para poder verse
  • proporcionar orientación pero no hacer las cosas por ellos
  • concentrarse en una cosa a la vez (un gesto, sonido o acción específicos)

Los siguientes recursos también pueden ayudar:

La imitación es una parte clave del desarrollo que ayuda a los niños a comprender cómo reaccionar ante el mundo y desarrollar habilidades sociales y de comunicación. Mientras que los niños neurotípicos imitan a los demás de forma natural, los niños autistas pueden necesitar más orientación para aprender esta habilidad.

Como padre o cuidador, puede ayudar a promover las habilidades de imitación de su hijo autista de varias maneras.

Esto puede incluir alentar el juego de simulación, usar juguetes para demostrar comportamientos o incluso reflejar las acciones de su hijo. También puede resultarle útil trabajar con un especialista del habla o del comportamiento.

Si bien puede requerir más tiempo y esfuerzo, puede ayudar a su hijo a desarrollar las habilidades y los comportamientos que necesita para convertirse en la mejor versión de sí mismo y en quien debe convertirse.