Hace un tiempo, Anthony Scioli, coautor de «Esperanza en la era de la ansiedad», habló sobre nueve formas de desesperanza y cómo puedes superarlas. Esta semana, invité a Julie Neraas, autora de “Aprendices de la esperanza: un libro de consulta para tiempos difíciles”, para que nos cuente sobre los diferentes tipos de esperanza. Julie es ministra ordenada, directora espiritual y profesora asociada en la Universidad de Hamline, y habla regularmente sobre la esperanza, dónde puede guiarlo, cómo puede sostenerlo y qué significado puede darle a su vida. Para más información visita www.julieneraas.com. Aquí está Julio…
No todas las esperanzas son iguales. Hay muchos tipos diferentes, como las esperanzas diarias: que la lluvia no estropee el picnic, que el dentista no encuentre caries. O esperanzas aún mayores, por ejemplo, que nuestros hijos estén sanos y felices o que salgamos de la recesión y encontremos un trabajo adecuado. O esperanzas aún más sustanciales de una cura para el cáncer, para el bienestar de nuestro planeta.
Aquí hay todavía más tipos de esperanza. Recuerde que la mayor parte de la esperanza es buena, ¡solo es importante comprender que tiene diferentes sabores!
1. Esperanza innata – La mayoría de los niños tienen esperanza, es su disposición básica a menos que los adultos hagan algo para amenazarla. Algunas personas tienen que luchar por su esperanza mientras que otras parecen tenerla tan fácilmente. Depende de la disposición.
2. Esperanza elegida – Esta es la persona con cáncer que elige con determinación creer que el tratamiento tendrá éxito sin importar el pronóstico actual. Es el derecho de los padres tener esperanza para un hijo, incluso si las cosas no se ven bien en este momento. La esperanza elegida es una postura de vida.
3. Esperanza prestada – A veces otra persona ve motivos de esperanza en tu vida más fácilmente que tú. Si la persona es honesta y digna de confianza, puedes tomar prestada su confianza en ti y su esperanza en ti.
4. La esperanza del negociador – Cuando un desafío abrumador o una crisis irrumpe en nuestra vida, podemos tomar la posición de un negociador. Esta posición dice: «Si hago esto, entonces sucederá aquello». No hay nada malo con la esperanza del negociador, es la naturaleza humana y, a menudo, una primera respuesta a algo realmente difícil.
5. Esperanza irreal – Este tipo de esperanza pertenece a los adolescentes que creen que podrían ser el próximo Michael Jordan del baloncesto. O la esperanza creada por la promesa de cierto cereal que lo ayudará a perder peso y no recuperarlo en los años venideros. Estás esperando cosas que podrían suceder, pero no es probable.
6. Falsa esperanza – Hay versiones tontas de falsas esperanzas, como cartas en cadena que prometen dinero si las envías. O falsas esperanzas más serias, como las creadas por planes de seguros desagradables que estafan dinero a la gente. Y ejemplos cotidianos de falsas esperanzas, como la esperanza de que una sola persona, ya sea amigo o cónyuge, pueda satisfacer todas tus necesidades y hacerte feliz.
7. Esperanza madura – Una persona con este tipo de esperanza puede esperar. Su esperanza no se basa en resultados particulares o en la creencia de que todo saldrá bien. La esperanza madura se basa en el significado. En otras palabras, las cosas valen la pena independientemente de cómo resulten.
Martin Luther King Jr. adoptó una visión a largo plazo cuando dijo: “El largo brazo de la historia se inclina hacia la justicia”. La esperanza madura es una esperanza que salta para participar en el resultado deseado. No se rinde fácilmente y puede ser lo más gratificante.
¿Qué tipo de esperanza tienes?