La diferencia entre atención plena y atención plena disposicional

La atención plena disposicional, también conocida como atención plena de rasgos, se puede lograr mediante la consecución repetida de la atención plena del estado.

Muchos de nosotros quedamos atrapados en nuestras vidas ocupadas y listas de tareas pendientes, lo que nos impide conectarnos con el presente. La práctica de la atención plena puede ayudarlo a reducir la velocidad y disfrutar el aquí y el ahora.

Ser consciente no siempre requiere sentarse quieto y meditar en una posición de loto. Puede ser tan simple como reducir la velocidad y prestar atención a la tarea en cuestión.

La atención plena se caracteriza tanto como un estado como como un rasgo. La atención plena de estado ocurre en la meditación, y la atención plena de rasgo se refiere a la predisposición de una persona a ser consciente todos los días.

La atención plena disposicional, también conocida como atención plena de rasgos, es un tipo de conciencia que implica prestar atención a nuestros pensamientos y sentimientos en el momento presente sin juzgar.

La atención plena del estado es más en el momento, mientras que la atención plena del rasgo ocurre con el tiempo y se convierte en parte de su personalidad.

Mindfulness es un término amplio e incluye muchas subcategorías.

“La diferencia entre la atención plena de rasgo y de estado es que durante la atención plena, nuestro cerebro (es decir, la mente) se involucra en la conciencia del momento presente”, dice Anne-Marie Emanuelli, profesora de meditación y directora creativa de Mindful Frontiers.

“Dejamos de pensar en lo que estamos pensando y practicamos prestando atención a un ancla (respiración, sonidos, sensaciones corporales) o centrándonos intensamente en una actividad específica”.

Mientras practicamos, logramos el «estado de atención plena», lo que significa que en ese momento, solo eres consciente del ancla que estás utilizando para mejorar la conciencia del momento presente.

La atención plena de rasgos sería lo que logras después de practicar la atención plena durante algún tiempo.

La atención plena es una práctica y requiere repetición para lograr los beneficios acumulados que afectarían su tendencia inherente (rasgo) de generar conciencia cuando sea necesario o deseado, agrega Emanuelli.

La atención plena disposicional contribuye a mejorar la salud mental y física. Tener una disposición más tranquila le permite manejar mejor los factores estresantes de la vida.

Cuando la atención plena se convierte en parte de lo que eres, tiene un efecto dominó positivo en todos los aspectos de tu vida, incluido el desarrollo de hábitos que deseas adoptar.

Puede conectarse fácilmente con el momento presente

En lugar de insistir en el pasado o preocuparse por el futuro, estar presente te permite disfrutar plenamente de la vida.

“La atención plena disposicional nos permite ser más capaces de llevar nuestra atención al momento presente o a una actividad en la que deseamos participar”, explica Emanuelli.

“Hemos practicado prestar suficiente atención para que este estado se pueda lograr cuando lo deseemos. Es parte de lo que somos, como otra parte de nuestra personalidad”.

Puede manejar mejor el estrés y el conflicto.

Si bien las situaciones estresantes son inevitables, puedes controlar cómo respondes. Practicar la atención plena puede ayudarlo a sobrellevar estas situaciones.

“Alguien con atención plena disposicional actuaría con más calma bajo estrés o conflicto. No reaccionarían tan rápido a un estímulo porque tienen la capacidad de hacer una pausa y elegir su respuesta”, afirma Emanuelli.

La conclusión es la práctica. Cuanto más intente practicar la atención plena y entre en un estado de atención plena, antes podrá lograr la atención plena característica.

En palabras de Thich Nhat Hanh, “Con atención plena, tenemos la capacidad de reconocer la energía del hábito cada vez que se manifiesta”.

La atención plena del hábito puede ayudarnos a romper un “malo” hábito o crear un nuevo hábito preferido, explica Emanuelli. Puede notar lo que está sucediendo y prestarle atención conscientemente y luego decidir si continuará o cambiará.

Ser consciente durante tus tareas diarias te permitirá reducir la velocidad y concentrarte en lo que estás haciendo.

Considere las siguientes prácticas para ayudarlo en su viaje de practicar la atención plena en su vida diaria.

alimentación consciente

“Cuando comemos, podemos reducir la velocidad y notar los colores de los alimentos, el sonido, el olor y el sabor, y las sutilezas de los alimentos que comemos. Podemos pensar conscientemente en la historia de los alimentos que comemos”, afirma Emanuelli.

Podemos infundir gratitud por todos los humanos y criaturas que contribuyeron a que nuestra familia tuviera esta comida para comer.

Puede hacerse preguntas, tales como:

  • ¿De dónde vino la comida?
  • ¿Quién lo cultivó?
  • ¿Quién lo eligió?
  • ¿Cómo llegó a la tienda?
  • ¿Quién lo compró?
  • ¿Cómo llegó a la mesa?

caminar consciente

Trate de aprovechar sus sentidos y tómese el tiempo para observar su entorno. ¿Que ves? ¿Qué hueles y escuchas?

Cuando caminamos, disminuimos la velocidad y notamos los sonidos y olores a nuestro alrededor. Entonces, prestamos atención al acto de caminar: levantar el pie, dar un paso adelante, bajar el pie, explica Emanuelli.

Es posible que comience a notar la sensación de sus pies en los zapatos, balanceándose en el suelo y dónde está su peso sobre los pies a medida que avanza, concentrándose en respirar lentamente y tratando de hacer coincidir sus pasos con su respiración.

Creatividad consciente

Mientras realiza un proyecto creativo como tejer, hacer ganchillo y pintar, puede reducir la velocidad y centrar su atención en los movimientos necesarios para construir su obra de arte.

“¿Qué está haciendo la aguja? ¿Cómo se siente el hilo o la pintura? ¿Hay algún olor u olor en el material con el que estamos trabajando? La naturaleza repetitiva de la creatividad se presta bien para ser una actividad de atención plena”, dice Emanuelli.

La atención plena implica cambios de estado y de rasgos. Entrar en un estado consciente y practicar la atención plena a menudo puede aumentar su experiencia de la atención plena característica.

La atención plena de rasgos es cuando ser consciente de sus pensamientos, sentimientos y acciones se convierte en parte de su personalidad.

Existen numerosas formas de incorporar la atención plena en su rutina diaria, que incluyen:

  • alimentación consciente
  • caminar consciente
  • creatividad consciente