Los padrastros tienen un trabajo duro. Llevarse bien con los hijos de su nuevo cónyuge es absolutamente esencial para una vida armoniosa juntos, pero ¿por dónde empezar?
Entrar en una situación familiar mixta es un desafío para todos, pero puede ser especialmente confuso para los niños. Su idea de “hogar” se ha invertido. Pueden sentirse perdidos, enojados o abandonados. No hay duda de que los padrastros tienen un papel delicado y difícil que desempeñar.
Sin embargo, con tiempo, paciencia y esfuerzo, es absolutamente posible que usted y su hijastro formen un vínculo amoroso positivo, que podría beneficiar enormemente al niño a medida que crece y madura. Estos son algunos de los primeros pasos que puede tomar.
1. Deje que el niño tome la iniciativa
Asegúrese de respetar el ritmo de su hijastro. Puede tomar algún tiempo para que ellos quieran llegar a conocerte. Para algunos niños, puede llevar meses. Trate de no tomar su desgana como algo personal. La paciencia es vital.
Si la relación anterior entre sus padres terminó en divorcio, reconozca que el niño necesita tiempo para llorar. Esta nueva relación finalmente acaba con cualquier esperanza de que sus padres se reúnan, y esto puede ser una realidad devastadora para muchos niños. Dales espacio y comprensión.
A veces, los niños sienten que están traicionando a su otro padre si se vinculan con su padrastro o madrastra. En otras ocasiones, malinterpretan tu presencia y creen que estás tratando de reemplazar a su mamá o papá.
Está bien si tu relación con ellos sigue siendo superficial por ahora. Permita que las cosas se desarrollen a su propio ritmo.
2. Prueba una salida en solitario
Una vez que usted y su hijastro se hayan conocido por un tiempo, puede sugerir una salida, solo ustedes dos. Esto puede ser angustioso, pero también es una excelente manera de vincularse.
Elija una actividad en la que no se vean obligados a hablar entre ellos todo el tiempo. Esto puede ser algo activo como bolos, una sala de juegos o practicar un deporte. Si eso no es lo tuyo, prueba con una película o una obra de teatro de la que puedan hablar después.
Sin embargo, recuerde mantener las salidas locales y económicas. ¡No querrás que el niño se sienta decepcionado la próxima vez que solo vayas al patio de recreo, a diferencia de Disney World!
3. Apoye sus intereses
Esto es crucial. Algunas formas en que puede hacer esto incluyen:
- Ofreciendo ayudarlos con sus tareas: Mantenga sus comentarios alentadores y constructivos.
- Asistir a una función escolar o a un juego deportivo.: No tienes que hacer un gran escándalo por ir o colmarlos de elogios después. Notarán que apareciste.
- Haciendo lo que les gusta hacer: Ya sea lectura, deportes, arte o música, muestra interés y ve si les gustaría que te unas.
4. Apoye al “otro padre”
No se debe subestimar el sentimiento de deslealtad que un niño puede desarrollar hacia el “otro padre” a medida que se vuelve más cercano a usted. Los niños pueden luchar con emociones enormemente conflictivas. Esto puede manifestarse como ira o agresión repentinas, a menudo sin previo aviso.
Reconozca que están experimentando culpa y vergüenza, y que estos son sentimientos poderosos, aunque irracionales. Por difícil que sea, es crucial evitar las represalias, especialmente si estás lastimado.
Puede mitigar estos sentimientos de alguna manera hablando siempre con respeto de su padre biológico. Deja en claro que nunca te interpondrás entre ellos. No deje ninguna duda de que su padre biológico siempre es lo primero, incluso si el niño disfruta de un vínculo fuerte y feliz con usted.
5. Planifica con tu pareja
Discuta qué tipo de relación le gustaría tener con sus hijastros con su pareja. Él o ella debe poder sentirse lo suficientemente cómodo como para «dar un paso atrás» y permitir que su relación con los niños se forme de forma natural.
Trate de acordar de antemano cómo se comportarán ambos en ciertas situaciones que tengan potencial de conflicto, por ejemplo, cuando un niño se ha portado mal.
Dicho esto, es aconsejable evitar disciplinar a los niños hasta que a) tenga el apoyo total de su pareja yb) haya formado una relación lo suficientemente fuerte con los niños para que acepten su disciplina.
Esto no quiere decir que se deba permitir que un niño se salga con la suya si se porta mal. Simplemente entregue las riendas aquí a su socio y minimice su participación.
6. Sé su amigo
Está bien si no amas a tus hijastros de inmediato: los lazos necesitan tiempo para formarse, tanto para ti como para ellos. Solo ser amigos por el momento es suficiente.
Asegúrate de decir cosas como “Espero que sepas que siempre puedes hablar conmigo” y “Si tienes alguna pregunta para mí, no dudes en hacérmela”. Manténgase como una presencia tranquila, constante y amable en sus vidas, y es muy probable que forme una excelente relación que los beneficiará a ambos en los años venideros.