La agorafobia y el trastorno de ansiedad social a menudo se confunden entre sí. Si bien comparten similitudes, existen diferencias clave.
La agorafobia y la ansiedad social son dos trastornos de características similares. Ambas condiciones implican sentimientos de miedo, que pueden afectar su vida social.
Si bien ambos trastornos de ansiedad pueden hacer que evite situaciones particulares, son dos condiciones separadas y diferentes.
Debido a que la agorafobia y la ansiedad social son similares, comprenderlas mejor puede ayudarlo a diferenciarlas.
El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés) describe la agorafobia como “un trastorno de ansiedad que implica un miedo y una ansiedad intensos ante cualquier lugar o situación de la que podría ser difícil escapar”.
Alguien con agorafobia puede temer salir de casa o viajar. Incluso pueden evitar los lugares concurridos por temor a sufrir un ataque de pánico o no poder escapar u obtener ayuda si algo sale mal.
La agorafobia puede afectar a las personas de diferentes maneras y puede variar en severidad. No todo el mundo, por ejemplo, no podrá salir de su casa.
Muchas personas con agorafobia también tienen trastorno de pánico, otro tipo de trastorno de ansiedad. La mayoría de las personas desarrollan agorafobia después de tener un ataque de pánico, debido a la preocupación de tener otro ataque.
NIMH informa que aproximadamente el 1,3% de los adultos en los Estados Unidos experimentan agorafobia en su vida.
El trastorno de ansiedad social (SAD), también llamado fobia social, es un miedo intenso y constante de ser observado por otras personas. Este miedo abrumador de estar en situaciones sociales puede afectar el trabajo y otras actividades diarias.
Si tiene ansiedad social, puede evitar la interacción directa con otras personas por temor a ser juzgado o criticado. También puede preocuparse por participar en situaciones sociales con semanas de anticipación o temer las tareas cotidianas, como comer en público.
Las personas con TAE pueden saber que su miedo no es razonable, pero no pueden evitar sentirse como lo hacen. Por lo general, tienden a evitar ciertas situaciones por completo. O pueden tratar de superarlos pero experimentan intensos sentimientos de ansiedad.
Se estima que el 12,1% de los adultos en los Estados Unidos experimentan el trastorno de ansiedad social en algún momento de su vida, según el NIMH.
Las personas con trastorno de ansiedad social no suelen desarrollar agorafobia. Pero los dos trastornos de ansiedad pueden surgir de situaciones similares.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en personas con agorafobia o trastorno de ansiedad social. Un ataque de pánico es una sensación repentina de miedo intenso que puede no tener una causa específica.
Con agorafobia, es posible que tenga el miedo intenso de no poder escapar de un lugar como un centro comercial o un lugar lleno de gente, lo que puede provocar un ataque de pánico.
Con la ansiedad social, una situación que provoque ansiedad, como dar un discurso o estar en una entrevista de trabajo, puede conducir potencialmente a un ataque de pánico.
La agorafobia y la ansiedad social comparten síntomas, lo que los hace difíciles de diagnosticar.
Las estadísticas sugieren que el 90% de las personas con un trastorno de ansiedad social tienen una condición concurrente, lo que significa tener dos condiciones al mismo tiempo. Esto significa que tanto la agorafobia como el trastorno de ansiedad social pueden ocurrir juntos.
Según un estudio de 2014, las mujeres tienen más probabilidades de experimentar ambos trastornos juntos en comparación con los hombres.
La agorafobia y la ansiedad social son condiciones tratables.
Las técnicas de autoayuda, como respirar lentamente y la exposición gradual, pueden ayudarlo a controlar mejor sus síntomas.
Si sus síntomas no responden a estas técnicas, es posible que desee considerar la terapia cognitiva conductual (TCC).
Durante las sesiones de CBT, un terapeuta trabajará con usted para ayudarlo a modificar su pensamiento y comportamiento. También puede aprender a enfrentar situaciones que antes le asustaban.
Algunas personas con ansiedad social o agorafobia pueden beneficiarse de medicamentos como los antidepresivos o las benzodiazepinas.
Juntos, usted y su médico pueden decidir cuál es la opción de tratamiento adecuada para usted.
Algunas técnicas de afrontamiento pueden ayudarlo a lidiar con los síntomas tanto de la agorafobia como de la ansiedad social. Considere estos consejos útiles para ayudarlo a manejar ambas condiciones.
Prueba técnicas de relajación.
Cuando comience a experimentar sentimientos de pánico o ansiedad, trate de concentrarse en una respiración lenta y profunda. La meditación consciente es otra técnica que puede ayudarte a tomar conciencia de tus emociones y pensamientos presentes sin reaccionar ante ellos.
Realinea tu enfoque
Trate de concentrarse en algo que pueda ver frente a usted, como su reloj o una lámpara sobre la mesa. Recuerda que los pensamientos que tienes son el resultado del pánico y pasarán.
Desafía tu miedo
Cuando note que su miedo se ha infiltrado, puede resultarle útil desafiarlo. Trate de identificarlo, permítase sentarse con él por un minuto, luego recuérdese que su miedo no es racional y pronto pasará.
Practique la desensibilización sistemática
La desensibilización sistemática implica reemplazar su miedo o fobia con una respuesta de relajación. Esto puede ayudar a reducir el vínculo en tu mente entre lo que temes y el pánico que sientes.
No luches contra el pánico
Cuando se presentan síntomas de pánico, tratar de combatirlos a veces puede empeorar las cosas. En cambio, puede resultarle útil aceptar que sus síntomas están ocurriendo y son difíciles de manejar, pero que no ponen en peligro la vida.
Si la agorafobia o la ansiedad social le impiden vivir su día a día, entonces puede ser el momento de buscar ayuda.
Un terapeuta o un profesional de la salud mental pueden ser un recurso útil. Pueden ayudarlo escuchándolo y brindándole consejos y estrategias para manejar mejor sus síntomas de ansiedad y miedo.
También puede resultarle útil unirse a un grupo de apoyo. Aquí están algunos a considerar:
Hay muchos caminos para controlar la agorafobia y los síntomas de ansiedad social. Puede obtener más información sobre cómo manejar ambos trastornos aquí: