Cómo aceptar tu cuerpo

Tu cuerpo no te define. Aquí le mostramos cómo ganar algo de aprecio por todo lo que hace por usted.

Solo obtienes un cuerpo, pero amarlo puede ser un desafío. La sociedad presiona mucho a las personas para que sean perfectas, y esa presión puede ser aún mayor para las mujeres.

Bajo el escrutinio constante de las expectativas de la sociedad, puede ser difícil aceptar partes de uno mismo que son inofensivas pero que se ven como “defectos” cosméticos.

Cosas como la celulitis, las estrías, los rollos y las cicatrices son perfectamente naturales, pero pueden pesar mucho en su autoestima debido a las industrias de millones de dólares cuyo trabajo es convencerlo de que necesitan arreglos.

El movimiento de positividad corporal está respondiendo a estos estándares de belleza imposibles al llamar:

  • revistas y celebridades por photoshopear sus imágenes
  • filtros de redes sociales e influencers para sesgar la realidad
  • marcas por no representar a todos los organismos en sus campañas de marketing
  • el capitalismo por rentabilizar las cuestiones corporales

Aceptarte a ti mismo es la respuesta definitiva.

Body positivity es un movimiento social que fomenta la aceptación de todos los cuerpos, que vienen en una variedad de tamaños y formas.

Se enfoca principalmente en el tamaño del cuerpo, pero también fomenta la aceptación de todos los tonos de piel, géneros y discapacidades. Cualquier persona con un cuerpo marginado puede consolarse con la positividad corporal. Especialmente la aceptación de mujeres de talla grande y mujeres de color.

El movimiento se originó en la década de 1960, pero el término «positividad corporal» se introdujo en la década de 1990. Comenzó como un movimiento de aceptación gordo arraigado en la justicia social, y todavía sigue siendo fuerte (y necesario) hoy.

Un tercio de la población es gorda, pero la discriminación basada en el tamaño del cuerpo sigue siendo un problema, según la Asociación Nacional para el Avance de la Aceptación de la Grasa.

Existe la idea errónea de que la positividad corporal promueve hábitos poco saludables, pero esto no es cierto.

El positivismo corporal anima a amar tu cuerpo en todos sus estados, y parte de mostrarte cuidado es adoptar prácticas que sean buenas para ti. Pero evita los hábitos alimenticios restrictivos, el ejercicio excesivo y obligarse a cambiar para aceptar su cuerpo.

Maneja esa voz interior y conviértela en una forma productiva de aumentar la aceptación del cuerpo. Considere los siguientes consejos para ayudarlo a mejorar su relación con su cuerpo.

1. Deja de compararte con los demás

Cuando te enfrentas constantemente a personas aparentemente perfectas (en televisión, redes sociales y portadas de revistas), es fácil caer en la trampa de la comparación. Puede preguntarse: «¿Por qué no me veo así?» Pero eso no te llevará muy lejos.

Las redes sociales son un gran culpable de compararte con los demás. Según un estudio de 2021, se muestra que las redes sociales disminuyen la apariencia de autoestima en las niñas. Los investigadores descubrieron que ver las publicaciones de otros en las redes sociales puede reducir la autoestima.

Entonces, ¿la solución es salirse de las redes sociales? Para algunas personas, tal vez, pero no es su única opción.

Cuando dejas de compararte con los demás y recuerdas que cada cuerpo es diferente, puedes llegar a aceptar y apreciar tu propio cuerpo extraordinario.

2. Haz actividades que te hagan sentir bien contigo mismo

Hacer y usar ciertas cosas puede estar impidiéndote aceptar tu cuerpo. Intenta mostrarte amabilidad girando.

Participar en actividades que no te traen alegría y solo hacerlas como una forma de tratar de cambiar tu apariencia puede afectar tu salud mental. Trate de reemplazar estas actividades con las que ama, como hacer yoga o adoptar una rutina de cuidado de la piel.

También puedes aplicar este pensamiento a la ropa. Cuando usas ropa que te hace sentir bien contigo mismo, desarrollas tu confianza y ves tu cuerpo bajo una luz completamente nueva.

3. Encuentra inspiración en cuerpos que se parecen al tuyo

Una forma en que el uso de las redes sociales puede ser útil es que tiene cierta autonomía sobre el contenido con el que interactúa.

Considere dejar de seguir y darse de baja de las páginas que lo hacen sentir negativo hacia usted mismo, y reemplácelas con creadores de contenido que lo eleven.

Es aún más útil si esos creadores se parecen a ti. Esto normaliza los cuerpos que se parecen al tuyo porque son naturales.

La investigación de 2021 de 29 adolescentes entre 15 y 16 años en Dublín, Irlanda, buscó identificar la conexión entre el aumento del uso de las redes sociales y su influencia en la imagen corporal.

Los estudios indican que las comparaciones de apariencia con compañeros, personas influyentes en las redes sociales y celebridades se identificaron como las principales fuentes de insatisfacción corporal en las redes sociales.

Pero según un gran estudio de 2019, de mujeres de 18 a 30 años, el contenido positivo para el cuerpo en las redes sociales puede aumentar el estado de ánimo y mejorar la imagen corporal de las mujeres jóvenes.

4. Aprecia las cosas maravillosas que tu cuerpo es capaz de hacer

El propósito de tu cuerpo no es verse de cierta manera. En cambio, su cuerpo hace ciertas cosas.

Algunos cuerpos pueden tener limitaciones físicas, y eso está bien. Concéntrese en lo que su cuerpo puede hacer en lugar de en cómo se ve o en las cosas que no puede hacer.

El cuerpo humano es capaz de algunas cosas notables, algunas de las cuales incluyen:

  • curar huesos rotos
  • creando otra vida
  • produciendo miles de millones de células nuevas cada día para reemplazar las viejas
  • distinguir entre miles de olores y colores diferentes
  • bombeando millones de barriles de sangre a lo largo de su vida

Tu cuerpo te lleva por la vida. Incluso compensa las discapacidades, fortaleciendo algunos sentidos cuando otros son más débiles. Cuando piensas en las cosas increíbles que tu cuerpo puede hacer y hace a diario, su apariencia se vuelve trivial.

5. Convierta el diálogo interno negativo en un diálogo interno positivo

Lo que te dices a ti mismo importa. Hablar negativamente sobre tu cuerpo no ayuda, especialmente sobre las cosas que no puedes cambiar.

No es realista pasar de «Odio mis cicatrices» a «Me encantan mis cicatrices», pero puedes avanzar lentamente hacia la aceptación. Puede ser más útil ser neutral con respecto a los problemas corporales: «Mis cicatrices son parte de mí y representan mi historia».

Todo el mundo es crítico consigo mismo, y eso a veces puede motivarte o desafiarte. Pero si su monólogo interno es principalmente crítico, el diálogo interno negativo puede volverse dañino para su salud mental y limitar su capacidad para aceptar su cuerpo.

El diálogo interno negativo puede sonar como «No soy lo suficientemente bueno» y «Necesito cambiar mi apariencia para amarme a mí mismo». Hay muchas maneras en que nos menospreciamos internamente, y esto no es productivo.

El objetivo final es aceptarte a ti mismo como eres ahora, y el diálogo interno negativo aumenta los sentimientos de vergüenza en lugar de valor.

Ser demasiado duro contigo mismo puede incluso obstaculizar los hábitos saludables. La autocrítica se asoció significativamente con el bienestar negativo, según un estudio de abril de 2017. Los investigadores descubrieron que la seguridad en uno mismo tenía un mejor efecto sobre el bienestar y el control del peso.

Todo el mundo tiene inseguridades e imperfecciones, pero eso no debería impedir que aprecies tu cuerpo y todo lo que es capaz de hacer.

Las portadas de revistas, las redes sociales y el marketing tienen una forma de alimentar sus inseguridades e incluso introducir otras nuevas.

Dar un paso atrás en el consumo de estos materiales puede ayudarlo a aterrizar y darse cuenta de que es natural tener defectos y que son parte de la experiencia humana.

Aceptar tu cuerpo puede no suceder de la noche a la mañana, pero puedes aprender a apreciarlo más día a día. Puede comenzar hoy mismo adoptando pequeños hábitos como cambiar el uso de las redes sociales y realizar actividades que sean buenas para usted y le brinden alegría.