Los límites débiles te llevan a preocuparte por todos excepto por ti mismo. Trabajar para establecer límites saludables puede ayudar a mejorar sus relaciones.
Los límites son los límites de lo que consideras aceptable e inaceptable en tu vida para tu bienestar. Al establecer límites con los demás, puede establecer con calma y asertividad lo que tolerará y lo que no tolerará al hacer cumplir sus límites.
Si no sabe cómo son los límites saludables, puede ser difícil establecerlos y reforzarlos. Si su familia nunca modeló esto para usted, puede ser un desafío saber qué es demasiado flojo o demasiado rígido.
Muchas veces, la primera exploración de la gente sobre el establecimiento de límites ocurre dentro del sistema familiar. Si su sistema familiar es disfuncional, es posible que tenga límites muy poco saludables. Los límites inaplicables pueden ser rígidos o porosos.
Aprender acerca de los límites saludables puede ayudar a mejorar su relación consigo mismo y con los demás.
Si tienes límites porosos, puedes sacrificar tus necesidades para hacer felices a los demás. Investigaciones más recientes indican que el fundador de la terapia familiar estructural, Salvador Minuchin, introdujo el concepto de límites porosos en la década de 1970.
Las personas con límites laxos a menudo tienen dificultades para decir «no» a los demás y pueden tener problemas para expresar sus necesidades y deseos para evitar decepcionar a otras personas. Las personas con límites débiles también pueden emocionarse cuando se enfrentan a las críticas.
Los límites porosos son lo opuesto a los límites rígidos. Puede enredarse en los esfuerzos de otras personas y compartir información y cargas en exceso.
Puede ser difícil distinguir sus emociones de las de otra persona. Si tiene límites porosos, es posible que se arrepienta de su participación excesiva con los demás y descubra que los demás a menudo lo manipulan.
Si reconoce límites porosos, puede considerar trabajar para establecer límites más saludables dentro de sus relaciones.
Los límites saludables son muy diferentes de los límites porosos. Tener límites saludables te permite separarte de los demás y cuidarte de una manera que no te haga sentir agotado.
Límite saludable
- «No puedo asistir a la cena esta noche, ya que tengo otros asuntos que atender».
- “Tengo trabajo que hacer este fin de semana, así que lamento no poder ayudarte con la mudanza”.
- “No me siento cómodo hablando de esa situación contigo”.
- “No me gusta cuando gritas. Si sigues gritándome, me voy.
- “Prefiero ver otra película, así que no voy al cine. ¡Espero que te diviertas!»
Límite poroso
- “Por supuesto, iré a cenar esta noche, no es como si tuviera otras cosas que hacer de todos modos”.
- “Me ha estado doliendo la espalda, pero te ayudaré a moverte. Sabes que haría cualquier cosa por ayudarte.
- «Te diré lo que sucedió más tarde esta noche».
- “Entiendo que estés enojado, me lo merezco”.
- “No quiero ver esta película, pero iré de todos modos”.
Si nota que tiene límites porosos, aquí hay algunas formas en que puede trabajar para establecer límites más saludables con los demás.
Prueba técnicas de atención plena
Mindfulness se trata de la atención al aquí y ahora. Cuando te sintonizas con lo que sientes y piensas, esto puede ayudar a guiar tu comportamiento.
Mindfulness es aceptar tus pensamientos y sentimientos sin juzgar. Cuando tienes límites porosos, es difícil estar atento porque puedes estar muy concentrado en otras personas.
La investigación de 2020 indica que la práctica regular de la atención plena puede ayudar a fomentar la autoconciencia, que es un paso hacia el establecimiento de límites saludables.
Conoce tus límites
Si tiene la costumbre de decir que sí a todo lo que otra persona le pide que haga y luego se siente abrumado, puede trabajar para aprender sus limitaciones. Conocer tus límites te ayuda a establecer límites saludables.
Si la respuesta a cualquiera de las anteriores es no, puede que sea el momento de establecer límites.
Explora tus intereses
Si pasa tanto tiempo con otras personas que se han convertido en su enfoque, probablemente sea el momento de explorar su intereses. Si participa en actividades que no le gustan ni quiere hacer solo porque alguien más lo hace, puede ser el momento de decir no a los demás y sí a usted mismo.
Explorar tus intereses te ayuda a cuidarte y priorizar lo que consideras importante.
Aquí hay algunos recursos para volver a familiarizarse con usted y sus valores:
Además, participar en pasatiempos y actividades sociales puede ayudar a mejorar su bienestar general.
Ser asertivo y directo.
Al tratar de establecer mejores límites, ser asertivo y directo ayuda a transmitir su mensaje con respeto. Cuando sea directo, puede indicar claramente lo que necesita y rechazar cortésmente, si es necesario.
Para practicar la asertividad, puede intentar usar «declaraciones en primera persona». Cuando practicas las declaraciones I, le permites a la otra persona recibir tu mensaje sin ponerla automáticamente a la defensiva. La comunicación saludable durante el establecimiento de límites deja poco espacio para malas interpretaciones.
Puede encontrar este artículo sobre por qué el ‘viaje de culpa’ es natural (pero puede ser problemático) revelador si la gente continúa tratando de hacer que suelte sus límites.
Los límites porosos no son restrictivos y pueden implicar un intercambio excesivo y una participación excesiva con los demás. Si tiene límites porosos, puede provenir de su sistema familiar. Puede trabajar hacia límites más saludables en los que se está cuidando a sí mismo.
Practicar el cuidado personal y la atención plena son dos lugares para comenzar a formar límites más saludables. Recuerde, el hecho de que haya sido criado con límites porosos, o los tenga ahora, no significa que no pueda cambiarlos. Cualquiera puede aprender a establecer límites más saludables con las personas.