El drama en el lugar de trabajo crea un ambiente muy tenso.
Desde fábricas de rumores hasta camarillas de oficina, muchos de nosotros hemos experimentado esta situación a menudo incómoda. Aquí hay algunas maneras de evitar ser la causa, así como también cómo manejarlo cuando alguien más es responsable.
1. Te confronta un compañero de trabajo que dice que alguien le dijo que Suzy dijo que nunca ascenderías en la empresa porque eres flojo y no sabes cómo hacer tu trabajo.
Solución: Ignorar o tomar acción. Si siente la necesidad de abordar lo que se ha dicho, vaya a la fuente. Si no se siente cómodo yendo a la fuente, comuníquese con un supervisor o mediador. Solicite una reunión para discutir profesionalmente sus sentimientos e inquietudes. Es imperativo tomar medidas lo antes posible. Cuanto más espere, mayor será el potencial de aumento de la tensión y la animosidad.
2. Suzy y Jim siempre tienen los últimos chismes. No solo quieren dejarte entrar en la suciedad de la oficina, sino que también quieren tus opiniones. Cuando no están hablando de los demás, se quejan de lo horrible que es el lugar de trabajo.
Solución: Manténgase alejado de las personas que son parte de la fábrica de rumores o que siempre tienen una actitud negativa. Nunca querrás ser culpable por asociación y acusado de participar en un rumor en el lugar de trabajo. También querrás evitar a aquellos con actitudes negativas. Si su compañero de trabajo siempre está hablando de lo larga que es la semana laboral, lo malo que es el supervisor o cómo los compañeros de trabajo no hacen su trabajo, es posible que su negatividad se le contagie.
3. Jim piensa que no estás haciendo tu parte. Siente que su carga de trabajo es más pesada y está frustrado y enojado. Como resultado, te arremete.
Solución: No responda de inmediato y aumente el caos. Si se enfrenta a un compañero de trabajo enojado o molesto, tómese el tiempo para evaluar las circunstancias antes de responder. Es importante permitir que el impacto desaparezca y responder de manera profesional y adecuada. Mi regla general es responder de la misma manera que lo haría si su supervisor estuviera presente. Sea un oyente activo, permita que la persona se desahogue y siga siendo respetuoso. Cuando sea tu turno de responder, mantente calmado y positivo.
4. No le gusta la política de oficina, no le gustan los gerentes, no le gusta el trabajo, no le gusta su trabajo y se lo hace saber a todo el mundo.
Solución: No se deje etiquetar como el quejoso. Ya sea bueno o malo, a la mayoría de nosotros nos gustaría evitar las etiquetas. Si estamos etiquetados, lo más probable es que queramos que la etiqueta refleje quiénes somos como personas y no cómo se percibe que somos. Nadie quiere ser el chismoso de la oficina, el «marrón», la persona enojada, el alborotador o el que se queja. Es importante estar siempre al tanto de sus acciones y palabras. También es importante recordar que no siempre es lo que se dice, sino cómo se dice. En el lugar de trabajo, deja que el trabajo que haces hable por ti. Tenga una reputación de ser un gran trabajador en lugar de una etiqueta negativa.
5. Varias personas en la oficina han dicho que usted tiene una actitud negativa o que a veces es difícil hablar con usted.
Solución: Esté abierto a los pensamientos de los demás. Es muy raro que varias personas hayan conspirado contra ti para decir algo sobre ti, tu actitud o tu desempeño laboral. Si las personas siempre se quejan de ti o de un comportamiento específico, tal vez no sean «esas personas». La autorreflexión es muy poderosa. Se necesita una gran persona para mirarse en el espejo, asumir la responsabilidad y reconocer su parte en el caos.
Algunas personas aman tanto el drama que parece que no pueden funcionar sin él. Es posible que nunca puedas evitarlo con esas personas, sin importar cuánto lo intentes. En ese caso, es su deber superarlo. A veces tenemos que conocer a las personas donde están y aceptar quiénes son. Si una persona ama el drama y el caos, podemos optar por evitarlos o tratar con ellos de una manera que evite que seamos absorbidos por su mundo. Ponte a prueba a diario en tu entorno de trabajo para hacer el mejor día posible para ti y para quienes te rodean.