Todo el mundo se pregunta qué causa una atracción inmediata la primera vez que dos personas se encuentran.
Sarah finalmente descubrió que seguía saliendo con el mismo tipo de persona abusiva una y otra vez. Bill accidentalmente llamó a su nueva novia su madre en medio de una discusión. Steven, que fue tímido toda su vida, se casó con un extravagante vendedor.
Si bien no se conoce el origen del dicho, los opuestos se atraen, el concepto parece estar relacionado con la Ley de la física de Coulomb (1785). La fuerza eléctrica entre positivo (+) y negativo (-) es más fuerte cuanto más se acercan los dos. Si bien esto es cierto en la naturaleza, también puede ser cierto en las relaciones.
Pero mientras los opuestos se atraen, también lo hacen las disfunciones. Algunos tipos de trastornos mentales parecen atraerse naturalmente hacia los demás de una manera que los complementa o los repele. Otro dicho, Los pájaros del mismo plumaje se juntan, ayuda a explicar cómo algunas personas se sienten naturalmente atraídas por su propia disfunción.
Se puede realizar otro concepto del autor y filósofo británico James Allen (1909). El alma atrae lo que en secreto alberga, lo que ama, y también lo que teme. Entonces, lo que una persona podría temer más, podría tener la atracción más fuerte. Esto puede ser muy peligroso para una persona que ha experimentado un trauma severo.
Comprender la atracción natural que tienen dos personas entre sí es una base esencial para descubrir una alternativa más saludable. Aquí hay cinco ejemplos comunes.
- Atracción magnética. Cuanto más cerca estén dos imanes opuestos, más fuerte será la conexión. Este concepto explica estos tres ejemplos típicos.
- Introvertido/extrovertido: los introvertidos se sienten atraídos por aquellos que se sienten cómodos en entornos sociales y pueden ayudar a estabilizar una situación ansiosa. A los extrovertidos les gusta la tranquilidad que naturalmente posee un introvertido.
- Hiperactivo/sin prisas: las personas sin prisas tienden a tener momentos en los que su cerebro se apaga, lo que contrasta directamente con el constante pensamiento excesivo de la mayoría de las personas hiperactivas. De alguna manera, cada uno quiere una parte de lo que el otro no tiene naturalmente.
- Sensible/estoica: una persona sensible se siente tan profundamente que es un alivio estar cerca de una persona que no lo hace. Las personas estoicas tienden a admirar la intensidad de la persona sensible.
- Lo similar encuentra lo similar. Esta idea de pájaros del mismo plumaje se junta, se manifiesta en relaciones que son emparejadas por dos personas con el mismo tipo de rasgo de personalidad.
- Pasivo-agresivo: Nadie entiende a una persona pasivo-agresiva tan bien como a otra persona pasivo-agresiva. Este rasgo de personalidad está marcado por alguien que siente una emoción como la ira pero no la expresa directamente. En cambio, surge en el olvido o la postergación de una tarea que ha sido solicitada repetidamente.
- TOC: una persona con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) aprecia y valora a otra persona con un comportamiento similar. Los dos tienden a alimentarse mutuamente y normalizar sus acciones disfuncionales.
- Ansiedad: los episodios intensos de ansiedad y/o los ataques de pánico los entienden mejor otras personas que padecen el mismo trastorno. Aquellos que no experimentan ansiedad intensa tienden a minimizar la situación y su efecto.
- Disfunciones que coinciden. Esta lista es una pequeña muestra de trastornos comunes que se atraen naturalmente unos hacia otros en un ciclo que perpetúa la continuación de cada uno.
- Adictos/codependientes: para que un adicto prospere, necesita a alguien que habilite su adicción. Los codependientes disfrutan rescatando a otros, especialmente a aquellos que suelen ser olvidados o incomprendidos por los demás.
- Límite/dependiente: una persona con trastorno límite de la personalidad (TLP) se empareja bien con una persona que tiene un trastorno de personalidad dependiente (TPD). El BPD tiene un miedo intenso al abandono, lo que es una buena combinación para el DPD que no dejará ni siquiera una relación disfuncional.
- Agresión/represión: al estilo de agresión con ira le gusta desatar a aquellos que no se defienden, como una persona que reprime su ira. Del mismo modo, una persona represiva admira la capacidad de los agresores para dejar de lado su ira y no volver a visitarla una y otra vez.
- Atracción paterna. Sigmund Freud creía que una persona a menudo se siente atraída por sus padres en la infancia. Pero, curiosamente, algunos llevan esta atracción subconsciente a sus relaciones adultas.
- Casarse con el padre favorito: una persona puede entablar una relación con otra debido a las fuertes similitudes que posee una pareja con el padre que más adora. Si bien esto podría ser favorable inicialmente, la atracción sexual a menudo disminuye cuando la comprensión de las similitudes se vuelve más consciente.
- Casarse con el padre menos favorito: por el contrario, algunos entablan una relación con una persona muy similar al padre que menos les gusta. Este es un intento subconsciente de sanar la relación rota entre el hijo adulto y sus padres.
- Trauma repetido. Desafortunadamente, cuando el trauma no se ha tratado adecuadamente, las personas a menudo se colocan en lugares similares de vulnerabilidad.
- Abusadores/abusados: Esto se demuestra más claramente cuando una persona termina con una relación abusiva solo para entrar en otra. Hasta que se aborde la razón de la tolerancia del abuso, la persona continuará repitiendo el patrón abusivo.
Los problemas no desaparecen. Deben ser trabajados o de lo contrario permanecerán, para siempre, como una barrera para el crecimiento y desarrollo del espíritu. M. Scott Peck escribió en su libro The Road Less Traveled, que es la inspiración para este artículo. La curación de atracciones disfuncionales naturales abre a una persona a relaciones funcionales saludables.