Ya sea por la emoción de obtener independencia o por el estrés de la presión de los compañeros, la vida de un adolescente está llena de altibajos.
Como adolescente, es difícil equilibrar los altibajos de la escuela y las relaciones con tus padres y amigos. Y si los bajos se vuelven demasiado abrumadores, es posible que se sienta triste, ansioso o abrumado. También puede comenzar a perder interés en las cosas que alguna vez disfrutó y evitar ver a sus amigos.
Cuando esto continúa durante 2 o más semanas, es una señal de que podría estar experimentando depresión. Esta es una condición seria con efectos tanto físicos como mentales. Puede afectar cada parte de su vida, incluyendo cuánto come y duerme.
La depresión puede sentirse muy solo, pero es bastante común en los adolescentes. Según el Instituto Nacional de Salud (NIMH), aproximadamente 3,2 millones de adolescentes en los Estados Unidos han tenido al menos un episodio depresivo mayor.
La depresión es una condición altamente tratable, pero es difícil de tratar por su cuenta. No es algo de lo que simplemente puedas “salirte” tratando de ser más feliz. Los tratamientos como la psicoterapia, también llamada terapia de conversación, pueden ser muy efectivos.
Un poco de orientación y apoyo pueden ser invaluables y ayudarlo a sentirse menos solo en esto. Entonces, si crees que estás experimentando depresión, puede ser útil hablar con un adulto de confianza sobre cómo te sientes.
La depresión puede ocurrir a cualquier edad, pero los síntomas a menudo comienzan en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta. Los síntomas de la depresión en los adolescentes no son los mismos que los síntomas de la depresión en los adultos, pero son similares.
A partir de la pubertad, tu cuerpo y tu cerebro pasan por muchos cambios. Los niveles cambiantes de hormonas también tienen un impacto directo en nuestro estado de ánimo.
Estos son cambios naturales, pero pueden conducir a muchas emociones complicadas. Puede ser difícil hablar o dar sentido a sus pensamientos y sentimientos, lo que a veces puede resultar abrumador.
Si está experimentando depresión, los siguientes síntomas pueden resultarle familiares. No es necesario que experimente todos estos síntomas, pero la depresión generalmente involucra algunos de ellos:
- sentirse deprimido o triste
- tristeza frecuente, llanto o llanto
- sentirse desesperanzado, o como si todo en su vida estuviera saliendo mal
- menos interés o placer de sus actividades habituales
- aburrimiento persistente con falta de motivación para salir del aburrimiento
- energía baja
- dificultad para concentrarse
- bajo rendimiento en la escuela
- alejarse de amigos y familiares
- baja autoestima o sentimientos de culpa
- sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso
- sentirse más irritable, enojado u hostil
- dificultad con las relaciones
- dificultad para comunicarse
- autolesiones o pensamientos o acciones suicidas
Si tienes la menstruación, es posible que notes que tu estado de ánimo cambia a lo largo del mes debido a los cambios hormonales. Por ejemplo, es común sentirse más ansioso, deprimido y emocional poco antes de que comience su período. Muchos de estos síntomas podrían deberse a la menstruación, pero también podrían ser parte de la depresión.
Además de estar atentos a los síntomas anteriores, los cuidadores que estén preocupados por el cambio de humor o comportamiento de su adolescente pueden buscar las siguientes señales de advertencia:
- quejas frecuentes de enfermedades físicas, como dolores de cabeza o de estómago
- un cambio importante en los patrones de alimentación o sueño
- ausencias frecuentes de la escuela o meterse en problemas en la escuela
- uso excesivo de alcohol o drogas
A continuación, hablaremos sobre los síntomas de la depresión con un poco más de detalle.
Sentirse deprimido o triste
Un estado de ánimo deprimido es característico de la depresión, y muchas personas lo reconocerán como un síntoma principal. La depresión a menudo implica un estado de ánimo muy bajo.
El estado de ánimo bajo es más profundo que la tristeza habitual. Además de sentirse triste, muchas personas también se sienten desesperanzadas, inútiles, culpables o atrapadas, como si no pudieran salir del estado de ánimo por mucho que lo intenten.
Tristeza o llanto frecuentes
Cuando tiene depresión, es posible que sienta una profunda tristeza con más frecuencia de lo habitual. Sus emociones pueden sentirse difíciles de manejar y es posible que le resulte difícil regularlas.
Esto puede significar que a veces se siente lloroso, pero no está muy seguro de por qué, o que llora con más facilidad de lo habitual. Esto puede parecer vergonzoso en ese momento, pero sepa que todos se sienten deprimidos a veces, y llorar es una respuesta emocional natural.
Sentirse desesperanzado
A veces, la depresión puede robarte tus sentimientos de alegría. Puede amortiguar el conocimiento de que la vida puede mejorar. Esto puede hacerte sentir desesperanzado o como si todo en tu vida estuviera saliendo mal.
Es posible que descubras que ya no te importa tu apariencia o higiene, o que sientas que las malas situaciones nunca cambiarán, y sabes que solías sentirte más esperanzado.
Menos interés en sus actividades habituales.
Uno de los síntomas clave de la depresión es perder el interés o el disfrute de las cosas que solían brindarle alegría.
Es posible que descubras que abandonas clubes, deportes u otras actividades porque ya no te hacen sentir de la misma manera.
Aburrimiento persistente y poca energía.
Los sentimientos de aburrimiento son comunes en la depresión, especialmente cuando ha perdido interés en las cosas que solía disfrutar. Este síntoma incluye una falta de interés en encontrar formas de contrarrestar el aburrimiento.
La fatiga, o el cansancio extremo y la falta de energía, también pueden sumarse a este sentimiento.
Puede sentir que no tiene nada que hacer y, aunque lo tuviera, no tendría la energía para hacerlo. También puede sentir que está pensando más lento que antes.
Dificultad para concentrarse
Concentrarse en el trabajo escolar puede ser difícil, o puede tener problemas para seguir una conversación o incluso mirar televisión. Te distraes con facilidad y tu atención parece divagar sin que te des cuenta.
Bajo rendimiento en la escuela.
Es posible que notes que tus calificaciones bajan. Hay muchas razones posibles para esto, incluyendo:
- dificultad para concentrarse en su trabajo escolar
- sentirse distraído por emociones turbulentas
- sentir que no te importa cómo te está yendo en la escuela, o que vas a reprobar de todos modos, así que no quieres intentarlo
Las ausencias frecuentes de la escuela también pueden conducir a calificaciones más bajas. Los sentimientos de ira o irritabilidad también pueden contribuir, y es posible que descubras que te estás metiendo en problemas en la escuela con más frecuencia.
Es posible que te sientas culpable por estas cosas, pero ten cuidado contigo mismo: es realmente difícil mantener tus calificaciones cuando estás luchando con tus emociones.
Baja autoestima
Es común que la depresión se manifieste como baja autoestima. Esto incluye sentirse como un fracaso, sentirse “no lo suficientemente bueno” o asumir la culpa cuando las cosas no van bien.
¿Luchando con tu crítico interior? Lea acerca de las formas de contraatacar aquí.
Irritabilidad o ira
Puede enojarse fácilmente con cualquier cosa: con sus amigos, su familia, usted mismo o el mundo. La ira es un síntoma de depresión más común en los niños que en las niñas, pero puede afectar a todos los géneros.
Alejarse de amigos y familiares.
Evitar las reuniones familiares, rechazar las invitaciones o alejarse de los amigos y pasar gran parte de su tiempo a solas: todos estos son signos de depresión.
La depresión puede hacerte sentir solo y como si nadie entendiera lo que te pasa, lo que dificulta la comunicación con los demás.
Síntomas físicos
A menudo, la depresión tiene efectos físicos en su cuerpo. Esto podría incluir:
- dolores de cabeza inexplicables
- dolores de estómago
- mareos o sensación de aturdimiento
- náuseas
- dolor de espalda
- problemas menstruales
Cambios en sus patrones de alimentación o sueño.
Es posible que te quedes despierto viendo la televisión toda la noche, tengas dificultades para levantarte para ir a la escuela o duermas todo el día. Sus patrones de alimentación también pueden cambiar. La pérdida o ganancia de peso inexplicable es un síntoma de depresión.
A veces, los cambios extremos en sus hábitos alimenticios son un signo de un trastorno alimentario. Si sospecha que podría tener un trastorno alimentario, hay ayuda disponible.
La Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación ofrece algunas herramientas y consejos útiles para buscar tratamiento.
Consumo de alcohol y drogas
Algunas personas usan el alcohol o las drogas como una forma de hacer frente a las emociones difíciles. Esto puede convertirse en un trastorno por uso de sustancias, lo que puede complicar las cosas.
Si tiene depresión y un trastorno por uso de sustancias, es importante recibir tratamiento para ambos. Lea acerca de los tratamientos para los trastornos por uso de sustancias aquí.
Autolesiones o pensamientos suicidas
Cuando es difícil hablar de sus sentimientos, puede expresarlos lastimando su cuerpo. Puede ser para hacer frente a los sentimientos de ira, frustración, desesperanza o entumecimiento.
Algunas personas tienen ideación de muerte, que es sentir que quieren morir o no estar vivos, pero sin pensamientos de autolesión o suicidio.
Hablar con un profesional de la salud mental realmente puede ayudarlo a comprender los comportamientos de autolesión y encontrar formas de contrarrestarlos.
Es importante tener en cuenta que las autolesiones no siempre se asocian con pensamientos o acciones suicidas.
Busque ayuda médica de inmediato si está considerando actuar sobre pensamientos suicidas. Recuerde que no está solo y que hay recursos disponibles para usted.
Si usted o alguien que conoce está considerando suicidarse, hay ayuda disponible ahora mismo:
Si cree que tiene depresión, puede ser útil comenzar hablando con un adulto en quien confíe. Podría ser tu padre, un maestro o el consejero escolar. No siempre es fácil, pero a menudo es el primer paso para sentirse mejor.
Si le preocupa que su adolescente pueda estar luchando contra la depresión, intente hablar con él. Es posible que no se sientan cómodos dando el primer paso.
Si cree que podría estar teniendo pensamientos suicidas, es importante que se lo tome en serio. Tener una conversación abierta sobre el suicidio no «pondrá pensamientos en su cabeza», sino que podría ayudarlos a sentirse vistos, comprendidos y apoyados.
La depresión es una condición de salud mental común, y es altamente tratable. La mayoría de las personas se benefician al recibir tratamiento, que puede incluir psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos.
Lea sobre los tratamientos para la depresión aquí.
Si no se siente listo para hablar con alguien que conoce, existen muchos recursos para ayudarlo a comprender y sobrellevar sus síntomas:
- El Centro de Recursos para la Depresión de la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente ofrece recursos para adolescentes y cuidadores.
- La Academia Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés) ofrece información para familiares y adolescentes sobre cómo enfrentar los desafíos de salud mental.
- NAMI también ha escrito una lista de cinco cosas que puede hacer para ayudar a su hijo con la depresión, que puede leer aquí.
Recuerda que incluso si te sientes muy mal ahora, las cosas pueden mejorar. Pedir ayuda es el primer paso hacia una vida más feliz y satisfactoria.