El estrés es una ocurrencia común, pero determinar si es agudo o crónico puede guiar su respuesta.
La vida viene con desafíos cada día. El trabajo, la escuela y nuestras responsabilidades diarias pueden ser abrumadoras a veces.
El estrés es la respuesta natural de nuestro cuerpo a una amenaza percibida. Pero, ¿cuándo es útil el estrés y cuándo es dañino?
A corto plazo (agudo), el estrés puede ayudar a aumentar nuestra energía, mejorar nuestra memoria y motivarnos para enfrentar desafíos difíciles. Por otro lado, el estrés a largo plazo (crónico) puede acumularse con el tiempo y durar de meses a años.
Eventualmente, el estrés crónico puede afectar su salud mental y física.
Entonces, ¿cómo puedes notar la diferencia?
Saber más sobre cada tipo puede ayudarlo a comprender la diferencia y manejarla.
El estrés agudo ocurre durante un momento o evento en particular y está aislado de ese incidente.
Es posible que experimente un estrés agudo cuando casi tiene un accidente automovilístico o se está preparando para una presentación importante en el trabajo.
Los síntomas comunes de estrés agudo que puede experimentar incluyen:
- Palpitaciones del corazón
- dificultad para respirar
- sentirse mareado
- dolores de cabeza
- dolor de estómago o indigestión
- transpiración
- dolor en el pecho
El cuerpo y el sistema nervioso están equipados para manejar instancias más cortas de estrés.
Trastorno de estrés agudo
El trastorno de estrés agudo (TEA) es similar al trastorno de estrés postraumático (TEPT) en algunos aspectos, y muchos de sus síntomas se superponen. Pero a diferencia de los síntomas del TEPT que pueden durar más de un mes, los síntomas del TEA duran entre 3 y 30 días.
Si sus síntomas continúan después de ese tiempo, se puede hacer un diagnóstico de PTSD.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición (DSM-5), se deben cumplir los siguientes criterios para un diagnóstico de TEA:
- exposición directa o indirecta a un evento traumático, incluida la muerte real o amenazada, la violación sexual o una lesión grave
- presencia de nueve (o más) de los síntomas de cualquiera de las cinco categorías (intrusión, estado de ánimo negativo, disociación, evitación y excitación) que comenzaron o empeoraron después de que ocurrieron los eventos traumáticos
- angustia significativa que interfiere con sus actividades diarias, incluido el trabajo, la escuela y la vida social
- síntomas que ocurrieron dentro de 3 días a 1 mes del factor estresante y duran al menos 3 días
- identificar un evento particular como la causa de los síntomas, descartando otras causas como condiciones físicas, alcohol o medicamentos
Si cree que podría tener un trastorno de estrés agudo, considere comunicarse con un profesional de salud mental para una evaluación adicional.
El estrés crónico es continuo. Al igual que el dolor crónico o la enfermedad crónica, el estrés crónico puede aumentar o disminuir en severidad, pero su presencia es relativamente constante.
Esto podría deberse a una serie de cosas, desde una relación poco saludable en la que discuten constantemente hasta un trabajo que es una carga y lo deja con exceso de trabajo todos los días.
Los síntomas comunes de estrés crónico que puede experimentar incluyen:
- aislamiento o retraimiento emocional
- energía baja
- achaques
- problemas para dormir
- problemas para mantenerse enfocado
- cambio en el apetito
Según un estudio de 2015, el estrés crónico puede afectar el cuerpo y afectarlo física y mentalmente con el tiempo.
En respuesta al aumento, el cuerpo libera hormonas del estrés.
Esto suele ser útil, pero cuando se libera sin una amenaza inmediata, especialmente de manera constante, podría provocar otros problemas de salud crónicos, como diabetes y presión arterial alta, según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA).
Su salud mental también está en riesgo potencial con el estrés crónico. Podría conducir a condiciones de salud mental tales como:
Trauma y estrés
Según un informe de 2016, una situación traumática puede ser aguda o crónica y puede ser un factor contribuyente potencial para cualquier tipo de estrés.
Incluso si una situación traumática es un evento aislado, los efectos pueden ser duraderos debido a un impacto psicológico (como el trastorno de estrés postraumático) o consecuencias tangibles (como ser separado por la fuerza de su familia).
Otras situaciones en curso que podrían causar estrés, como la pobreza, la inequidad en la salud o el racismo, son traumáticas y pueden ser factores estresantes crónicos.
Debido a que estos factores estresantes no solo son externos, sino también estructurales o sistémicos, el manejo típico del estrés podría ser útil en algunos casos, pero es posible que no alivie el estrés por completo.
Debido a que el estrés crónico podría afectar su salud mental y física, descubrir formas de manejar sus factores estresantes diarios podría mejorar su calidad de vida.
Para navegar los síntomas del estrés crónico, el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) sugiere estas estrategias:
- comer y beber agua regularmente
- limitar la cafeina
- hacer ejercicio o mover su cuerpo de manera que se sienta bien para usted
- dormir lo suficiente
Otras sugerencias para el manejo y la prevención del estrés crónico incluyen:
- diario
- practicar mindfulness o meditación
- hacer tiempo intencional para las cosas que disfrutas
- practicar estrategias de gestión del tiempo
- desarrollar habilidades para reducir el estrés
- pasar tiempo y conectarse con personas que se preocupan por usted
- conectarse con un profesional de la salud mental
El estrés es una parte inevitable de la vida, pero no tiene por qué afectar su salud.
Una respuesta breve pero contenida al estrés es completamente natural y probablemente desaparecerá por sí sola.
En una situación estresante continua, puede ser fácil sentirse estancado. Pero tu hacer tener opciones Dar prioridad a su cuidado personal y aprender formas de manejar su estrés puede ser útil.
Un profesional de la salud mental puede ayudarlo a identificar los factores estresantes en su vida y encontrar formas de enfrentarlos.