La psicología es sólo sentido común.
O, al menos, algunas figuras prominentes así lo creen. El popular presentador de programas de radio, Dennis Prager, dice: “Use su sentido común. Cada vez que escuche las palabras ‘estudios muestran’, fuera de las ciencias naturales, y descubra que estos estudios muestran lo contrario de lo que sugiere el sentido común, sea muy escéptico. No recuerdo haberme topado nunca con un estudio válido que contraviniera el sentido común” (Lilienfeld et al., 2010, p.5).
Parece que Prager no ha leído muchos estudios científicos.
Durante siglos, científicos, escritores científicos y filósofos nos han animado a confiar en nuestros sentido común (Lilienfeld et al., 2010; Furnham, 1996). El sentido común es una frase que generalmente implica algo que todos saben. Una de las definiciones de sentido común dada por Wikipedia es «buen sentido y buen juicio en asuntos prácticos».
La psicología del sentido común es un mito. Lo que parece ser sentido común es a menudo una tontería común. Scott Lilienfeld, coautor de 50 Great Myths of Popular Psychology, dice que debemos desconfiar del sentido común al evaluar afirmaciones psicológicas (Lilienfeld et al., 2010).
Algunos ejemplos de psicología del sentido común incluyen:
- Trabajar mientras están en la escuela secundaria ayudará a los estudiantes a desarrollar el carácter y valorar el dinero.
- Los niños que leen mucho no son muy sociables ni están en buena forma física.
- Las personas con baja autoestima son más agresivas.
- La mejor manera de tratar a los delincuentes juveniles es ser duro con ellos.
- La mayoría de los psicópatas son delirantes.
- Sabemos lo que nos hará felices.
Sin embargo, ni uno solo de estos es cierto. La evidencia científica refuta cada una de las afirmaciones de sentido común enumeradas anteriormente.
El fracaso del sentido común se puede ver en otras áreas además de la psicología. ¿Qué podría ser más obvio que la planitud de la tierra? Además, ¿no es evidente que la tierra está estacionaria? Estas afirmaciones sobre la tierra parecían obvias en siglos anteriores, pero ahora sabemos que son falsas. (Por supuesto, esto no significa que el sentido común siempre esté equivocado).
El sentido común de ayer es a menudo la tontería común de hoy. Para ilustrar este punto considere algunas de las siguientes nociones.
El sentido común de ayer:
- Las mujeres no tienen la “inteligencia” necesaria para votar.
- El mejor lugar para las personas con discapacidad es una institución.
- A los afroamericanos no se les puede enseñar a leer.
Hace ciento cincuenta años, las declaraciones hechas anteriormente eran de sentido común. Ahora reconocemos las declaraciones antes mencionadas —el sentido común de ayer— como una tontería (Stanovich, 2007).
“[C]El sentido común es la colección de prejuicios adquiridos a la edad de 18 años. También es el resultado de algunas falacias lógicas generalizadas y extremadamente estúpidas que se han incrustado en el cerebro humano durante generaciones, por una razón u otra”, dice Albert Einstein (Shakespeare , 2009)
De hecho, porque cuando el sentido común probado empíricamente a menudo no pasa la prueba, se convierte en una tontería común.